Querido Diario (El diario de Izuku Midoriya)

Página 20.

Página 20.

Desde que llegue a Tokio las cosas se volvieron peores.

La mano derecha de mi mamá no deja de presionarme para que me haga cargo de la herencia, incluso me llevo a la fuerza a casa y me dejo encerrado en mi cuarto diciendo que no me dejaría salir hasta que decidiera continuar con el legado de mamá, por suerte pude escapar porque nadie aparte de mi y de mamá conocen esa casa a la perfección, así que escape y pude irme a casa de mi nana, desde entonces vivo con ella.

Eso fue hace 2 semanas, mi nana puso una orden de restricción en contra de la mano derecha de mi mamá para que no me estuviera molestando, también ya me inscribió en la secundaria, en unos días comenzaran las clases.

Desde que mamá murió comencé a autolesionarme, me corto la piel por encima de la rodilla, ya que es un lugar de mi cuerpo que no esta a la vista aunque use short ya que los que uso son de la rodilla para abajo. Mi nana se dio cuenta de eso porque hace 2 días mientras me cortaba en mi cuarto ella entro y me vio, me regaño muy feo, se puso histérica y me grito muy fuerte, pensando en que las idas con el psicólogo no estaban funcionando decidió llevarme con el psiquiatra, ahora tomo antidepresivos a más no poder.

Me puse a pensar en que si hubiera sido mi mamá la que me hubiese descubierto, ella no me hubiera regañado mucho menos me hubiese gritado. Me puse muy triste por pensar en ello y también en lo diferentes que son, y aunque mi nana es mi madre biológica, lo siento muy extraño ya que ella para mi nunca fue mi madre, se que gracias a ella estoy aquí tengo la vida pero no es fácil querer a tu madre que no fue tu madre de un día para el otro, me es muy difícil asimilarlo aun a pesar de que ya tiene tiempo que me entere de la verdad. El hecho de tener que vivir con ella de ahora en adelante es lo que lo hace extraño.

Mi nana vive en una casa muy humilde, relativamente chiquita, con solo 2 cuartos, una sala, un baño y la cocina, nada que ver con la casa en la que vivía antes, pero no me quejo ya que a pesar de haber nacido en cuna de oro y vivir rodeado de lujos nunca fui de necesitarlos, mi mamá siempre me dijo que el dinero no lo es todo en el mundo, ya que hay cosas que ni el dinero puede dar como una familia, felicidad, paz o la vida misma, y estoy muy seguro de ello ya que si el dinero pudiera darlo todo, me devolvería a mi mamá, podría comprar su vida para que viviera eternamente, pero eso no es posible.

Tampoco puede curarme de toda la tristeza que siento, de todo el dolor que me carcome y de los innumerables traumas que tengo en la cabeza. Ni todo el dinero del mundo puede darme la felicidad que sentía antes. Por la falta de interés que ahora tengo en la vida me dedicare solamente al estudio, todos los trofeos, medallas y reconocimientos que gane se convertirán en solamente un recuerdo de lo que antes hice, ya no mas torneos, concursos ni nada por el estilo, tengo que admitir que extrañare principalmente los concursos de gramática y de patinaje sobre hielo, incluso a pesar de que aun no hay ningún concurso en el cual yo pueda participar, miro mis trofeos y me siento nostálgico.

Pero ya no hay nada que pueda hacer, incluso un amigo de mamá experto en gramática que también me entreno intento convencerme de que no renunciara, de que no tirara nada a la basura, pero no lo logro, espero que encuentre a alguien mejor que yo para que imparta sus enseñanzas, es muy bueno en lo que hace y no debería dejar todo su conocimiento encerrado y no debería desperdiciarlo en alguien como yo. Si algún día mi mamá despierta volveré pero por mientras no.

A veces me dan ganas de cerrar los ojos y nunca más volverlos a abrir.

Continuara...