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Página 12.

Lo recuerdo como si hubiese sido ayer.

6 meses, 6 meses me dijo mi mamá que estuve en coma y que cada día que pasaba menos posibilidades tenía de despertar, que el accidente que tuve fue muy peligroso, fue mortal.

Desperté ese día alrededor del medio día, empecé a abrir mis ojos y vi todo blanco a mi alrededor, estaba confundido porque no sabía donde estaba, recuerdo que sentí un dolor insoportable en todo mi cuerpo, sentía que la cabeza me estallaría, tenía la garganta seca y todo me daba vueltas. 

Recuerdo que mi nana estaba sentaba en un sillón que estaba en la esquina de la habitación leyendo un libro, intente hablarle pero mi voz no salía, no recordaba nada y me empecé a asustar, hasta que de golpe vinieron a mi todos los recuerdos de lo ocurrido y comencé a sollozar.

Entonces mi nana se dio cuenta de que ya estaba despierto y corrió hacia mi para después abrazarme con mucha delicadeza, después llamo a un doctor para que me revisara y a una enfermera para que me diera agua. Miraba a todos lados para ver si aparecía mi mamá por algún lado pero nada, seguro y esta enojada conmigo por como la estuve ignorando todo este tiempo.

Mi nana pareció darse cuenta de esto así que una vez que nos dejaron solos me dijo:

- Tu mamá esta en la sala de espera, todo el tiempo que estuviste inconsciente ella estuvo al pendiente de ti pero como sabe que estas enojado con ella por no haberte dicho la verdad no entra al cuarto, todo el tiempo esta en la sala de espera, yo eh sido la que a estado aquí, ella respeta que por el momento no quieres saber de ella, así que me dijo que no vendrá hasta que tu quieras.

Fue en ese momento cuando pensé que eh sido muy malo y egoísta con ella, y ella siempre a sido buena conmigo, no merece que la trate así, alguna razón tuvo que tener para ocultarme la verdad y yo ni siquiera deje que me la explicara. La verdad es que la extraño mucho, no se como pude aguantar tanto tiempo sin siquiera dirigirle la mirada, me siento muy culpable, así que le dije a mi nana que le dijera que quería verla en ese momento. Mi nana no perdió el tiempo y después de dedicarme una linda sonrisa salió rápidamente a donde estaba mi mamá.

El tiempo se me hizo eterno, la ansiedad de que no quisiera venir porque estuviera enojada conmigo me estaba matando, pero toda esa ansiedad se disperso hasta desaparecer cuando escuche pasos apresurados dirigirse hacia mi, era su inconfundible taconear a la hora de caminar, ese taconear que producía con los tacones de sus botas.

Las lagrimas amenazaron con salir de mis ojos cuando la vi abrir la puerta y adentrarse a la habitación, estaba sonriente, su rostro estaba iluminado por esa sonrisa que solo estaba dedicada para mi. Camino hasta colocarse a lado de mi cama, no hacia nada, seguro y esperaba mi autorización para realizar cualquier movimiento, y lo comprobé cuando estire mis brazos para darle paso libre para que me abrazara y ella correspondió.

Me abrazo con tanta delicadeza que en ese momento me sentí la persona más hermosa y delicada del mundo, como si fuera un fino pedazo de seda, o el cristal más fino jamás tocado, me estaba abrazando como si temiera que me fuera a romper en cualquier momento, nos quedamos un rato así hasta que le dije:

- Mamá, ¿por qué no me dijiste la verdad, por qué no me dijiste que yo no era tu hijo?

Su agarre alrededor de mi se tenso y la sonrisa en su rostro se desvaneció.

Continuara...

Querido Diario (El diario de Izuku Midoriya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora