XXVII

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The wedding was charming, if a little gauche
There's only so far new money goes
They picked out a home and called it "Holiday House"
Their parties were tasteful, if a little loud
The doctor had told him to settle down
It must have been her fault his heart gave out


The last great american dinasty - Taylor Swift


El olor a pintura ya se había disuelto totalmente. De hecho, aquel ambientador de fresa volvía el salón dulce, algo empalagoso incluso. Ezra lo odiaba pero a ella le parecía que estaba bien.

La ventana estaba abierta y entraba un frescor muy agradable por la ventana. Summer llevaba un buen rato tumbada en el sofá y no se había molestado en levantarse a encender la luz. Había llegado de la tienda, se había dado una ducha y se había tumbado ahí, haciendo nada. Descartó la idea de levantarse a ir a hacerse algo de comer super rápido. Se quedó dormida un rato, se despertó, se volvió a dormir. Llevaban dando en la tele Keeping up wtih the Kardashians desde hacía horas así que solo intuía el paso del tiempo por los cambios de color de pelo de Kim y Kylie.

Juliet la había escrito pero ella no había contestado. Quizás los demás habían salido pero no había estado pendiente del móvil. Tampoco había contestado a Josh, que le decía que su madre estaba preparando lo de la semana siguiente en la casa del lago. No sabía por qué, pero solo de pensarlo se ponía de los nervios.

Suspiró. Últimamente las cosas iban bien. No había sido un día duro en el trabajo, no había tenido problemas con nadie. Probablemente se daría una vuelta en barco en casa de sus suegros millonarios. Y, sin embargo, no tenía ganas de nada.

Flora salió corriendo por el pasillo y se puso a maullar junto a la puerta. Siempre hacía lo mismo. Por eso Summer sabía que Ezra subía por el ascensor y que caminaba por el pasillo mucho antes de escuchar el tintineo de las llaves.

-Flora, asquerosa, ¿a dónde quieres irte?

Flora siempre iba hasta donde él estaba y hacía un amago de salir. Ezra la levantaba en el aire y la acariciaba el lomo, llevándola en brazos y llenándose de pelos largos y parduzcos. Era curioso porque era el único momento en el que Flora hacía el mínimo intento de escapar: cuando Ezra entraba o salía. A Summer la esperaba en la puerta del salón.

-¿Qué haces ahí tirada, hermanita?- preguntó Ezra.

-Descansar. Hoy no tengo el día- repuso la chica. Tampoco le apetecía dar más explicaciones; había cosas que Ezra no podía entender. O que ella no quería explicar.

-Estás aburrida. He quedado con Leb, vamos a tomar algo, ¿quieres venir?

-No, no me apetece mucho.

Flora se sacudió hasta que el chico la dejó sobre el sillón que había colonizado y que era de su propiedad. Con su único ojo amarillo le miraba para comprobar si iba a ir a la cocina y si le merecía la pena ponerse a llorar para que le dieran una lata.

-¿Y eso?¿En serio estás bien?

-Cansada, ya te lo he dicho.

-¿No quieres avisar a Juls?- preguntó Ezra. Podía ser pesado y podía ser insistente pero después de tantos años Summer ya era inmune a eso. Sentía, además, su cerebro en una especie de stand-by.

-No.

-¿Por qué?¿Habéis discutido?

-No siempre me apetece ver a Juliet, Ezra. No es por nada, es que a veces una necesita estar sola. ¿Tú siempre quieres estar con Leblanc?

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