JUGHEAD
—¿no m-me recuerdas? —ella negó con su cabeza y creo que algo dentro de mí se rompió — soy tu novio, Jughead, nos conocemos desde los cinco años Betty.
Los ojos de Betty se cristalizaron haciendo que los míos igual. No me gusta verla llorar.
— Jughead — me llamo el doctor — ¿podrías acompañarme un momento?
Asentí y ambos salimos de la habitación.
— Doctor — hablé luego de cerrar la puerta — ¿Por qué Betty no recuerda nada de lo que pasó?
Él suspiró y acomodó sus gafas — creo que Elizabeth padece de Amnesia Postraumática Transitoria. Es normal después de sufrir una lesión en la cabeza y debido al golpe que se dio olvidó algunos sucesos.
— Pero ¿Por qué recuerda a su mamá y a mí no?
— puede ser que como tú eres una persona demasiado importante en su vida, su cerebro, amm, cómo decirlo... — pensó un momento en las palabras que usaría — decidió guardar todos esos recuerdos importantes en un cofre, para que no se perdieran. Tal vez no te recuerde pero sus recuerdos siguen guardados en lo más profundo de su cabeza.
— ¿Ella puede recuperar la memoria?
— Claro, aunque esto de la amnesia puede demorar minutos, horas, semanas o incluso meses. Cada caso es diferente.
Asentí con la cabeza — ¿y yo puedo ayudarla con eso?
— si, lo mejor es que ella tenga la compañía constante de algún familiar y debido al temor de la Sra. Cooper salir de casa tu eres el más indicado para esto. Cabe recalcar que el proceso no será fácil y es de mucha paciencia ya que el paciente puede estar desorientado, confundido, puede que no recuerde lo que estaba haciendo o lo que hablaba, entre muchas cosas más que luego te hablaré a más profundidad.
» necesito hacerle unas cuantas preguntas a Elizabeth, mientras eso ¿Puedes informar a la Sra. Cooper sobre lo sucedido?
— Está bien.
El doctor asintió y entró a la habitación dejándome solo en el corredor.
Tomé mi teléfono y marque el número de Alice, quien contestó al instante.
— Hola Sra. Cooper.
— no me llames así ¿Qué te he dicho de eso Jughead?
reí ante su regaño — si, lo siento. Llamaba para informarle sobre Betty.
— ¿Ya despertó? Dime que sí por favor.
— si, despertó hace un momento.
Ella pegó un grito de alegría haciendo que riera un poco — pero no te escucho muy contento ¿Hay algo malo? — note la preocupación en su voz.
— Betty perdió la memoria, solo olvidó algunas cosas... El doctor me explicó que era normal debido al golpe que se dio.
— ¿Qué cosas olvidó?
—bueno, a usted la recuerda perfectamente, no se preocupe por eso — escuché como suspiro con tranquilidad — también recuerda su nombre, lo que supongo es muy bueno, pero no recordó la razón del por qué está en el hospital y... Tampoco me recuerda a mi.
— oh Jughead, eso debe de ser horrible.
— si, lo es, pero el doctor dijo que ella puede recuperar la memoria, que puede ser rápido o lento. También dijo que necesita de compañía constante ya que puede confundirse o desorientarse fácilmente.
— ¿Ya has hablado con ella?
— no, aún no. El doctor está con ella en estos momentos, me dijo que luego me explicaría con más profundidad sobre el caso y todo esto de la amnesia. Le prometo que cuando llegue a casa le contaré todo lo que el doctor me diga.
— muy bien, muchas gracias por todo Jughead.
— no es nada Sra. Cooper, digo Alice. Usted me conoce desde muy pequeño y siempre la he querido como una madre, además amo mucho a su hija, es una persona maravillosa, ambas lo son.
— agradezco todo eso Jughead, no sé cómo te lo pagaré...
— con que prepare esas galletas de chocolate y ese pastel de vainilla que le queda tan delicioso, sería suficiente.
Ella río, me alegra escucharla reír, luego de tantas cosas que le han pasado.
— prometo hacerlo. Cuida de mi niña Jughead.
— siempre Alice. Adiós.
Colgué la llamada y mi mirada quedó admirando mi fondo de pantalla, una foto de Betty, una que yo mismo le había tomado hace unos meses con mi propia cámara, una Canon EOS 5D Mark IV, que tanto empeño puse para comprarla alguna vez y capturar todos los hermosos momentos que vivo con Betty...
Se ve tan linda en la foto, con su vestido azul de flores y las sandalias que tanto le gusta usar en casa. Con su cabello dorado moviéndose al ritmo del viento, con esa sonrisa de oreja a oreja y lo más importante ese lindo brillo que se ve en sus ojitos.
Soy tan afortunado de tenerla.
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Recuerdos
Teen FictionGuardamos cada uno de nuestros recuerdos en nuestras mentes y corazones. Pero puede que todos esos lindos recuerdos sean olvidados.