14 de junio, 2017.
Al escuchar el timbre de la casa, Jughead corrió a abrirla y sonrió de emoción al ver a la rubia que robó su corazón. La abrazó con fuerza levantandola del suelo y Betty cómo pudo beso los labios del pelinegro entre risas.
— feliz cumpleaños Jugguie — susurro Betty sobre sus labios luego de que Jughead la dejara en el suelo.
— ¿Por qué no respondes mis mensajes? Me preocupe.
— quería decirte feliz cumpleaños en persona.
Jughead asintió y volvió a besar los labios de la rubia. Ambos adolescentes entraron a la casa, donde almorzaron junto con los padres de Jughead y luego comieron pastel.
Mientras comían, Jughead se dispuso a observar a Betty. Él como se ajustaba el crop top en sus pechos, lo pequeña que es su cintura, como se ajustaba correctamente el jean en su trasero y muslos... Él la deseaba y mucho, quería tocar y probar cada parte de su piel.
Él siempre la ha visto como una mujer hermosa, solo que nunca se había dado la oportunidad de admirar lo perfecto que era su cuerpo. En las noches, cuando se concentra pensando en ella logra conseguir una erección y como el adolescente hormonal que es, se masturba pensando en ella e imaginandola desnuda.
Luego de que todos se levantarán de la mesa, ambos adolescentes subieron a la habitación del pelinegro. Jughead cerró la puerta y luego puso sus manos en la cintura de la rubia para besar sus labios de una manera rápida y Betty no era capaz de seguirle el ritmo dándole todo el control del beso a Jughead, quien lentamente fue bajando sus manos al trasero de la rubia y ella ante aquella acción se apartó de repente.
— joder ¿Te incomode? — ella asintió mintiendose a si misma — perdón Rapunzel, no fue mi intención.
— Está bien Jugguie.
La verdad era que Betty se sorprendió pero no sé incómodo, le había gustado eso, le había gustado mucho la forma en la que el pelinegro la tocó y por vergüenza lo ocultó.
Ella se sentó en el borde de la cama y el pelinegro se arrodilló en suelo entre las piernas de la rubia, rodeó su cintura con sus brazos y dejó un dulce beso en la desnuda piel de su abdomen haciendo que sus vellitos se erizarán.
— Te amo Rapunzel.
— Yo también Jugguie.
Betty dejó un corto beso en la frente del pelinegro y peinó un poco su cabello. Jughead sonrió observando el rostro de la rubia y puso una de sus manos en su nuca para atrapar los labios de ella contra los suyos.
Betty puso sus manos sobre los hombros de Jughead mientras que Jughead lentamente hacía que la rubia se recostara en el colchón y él quedaba sobre ella.
— quiero tocarte Rapunzel, quiero conocer cada parte de tu cuerpo, probar tu piel... ¿Me dejas hacerlo?
Betty no sabía qué responder, ella también quería eso pero le daba vergüenza, demasiado vergüenza estar desnuda frente a alguien, nunca le había mostrado su cuerpo a nadie.
— ¿Y si no te gusta lo que ves?
— joder Rapunzel, como dices eso, eres hermosa, tu cuerpo es hermoso, no dudes de eso nunca... Aunque si no quieres hacerlo, si no te sientes segura, no te voy a obligar a hacerlo.
Betty mordió su labio inferior y miró directo a los ojos de Jughead, esos ojos azules que tanto le gustan ver.
Ella podía decir que no pero ella en verdad lo deseaba y quería hacerlo.
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Recuerdos
Teen FictionGuardamos cada uno de nuestros recuerdos en nuestras mentes y corazones. Pero puede que todos esos lindos recuerdos sean olvidados.