JUGHEAD
Me pasé casi toda la noche entera, imprimiendo, recortando y pegando fotografías en un libro que encontré. Cada foto que pegaba, ponía debajo de ella la fecha, lugar y una pequeña descripción de cómo fue el momento. Lo más agotador fue tratar de decorar el libro, ya que mi creatividad no es lo más hermoso que existe.
Imprimí desde la primera foto, hasta la última de todo lo que hicimos juntos. Los vídeos los guardé en mi laptop para que Betty los vea luego.
Se que esto le encantará.
Unas palmaditas en mi mejilla me despertaron ¿Por qué no me dejan dormir?
— Jughead, despierta — dijo papá mientras seguía pegándome en mi mejilla.
— ¿Qué quieres papá? Necesito dormir.
— Ya son las dos de la tarde Jughead, se te hará tarde para ver a Betty.
Abrí mis ojos de repente y me levanté de inmediato para correr al baño, dejando a papá solo en la habitación. Lave mis dientes y tome una ducha rápida, volví a mi habitación y papá seguía ahí, solo que ahora estaba viendo el álbum que me quedé haciendo toda la noche.
— eran tan pequeños — murmuró — y ahora están tan grandes... ¿Cómo es que crecieron tan rápido?
— no lo sé papá — dije mientras buscaba que ponerme.
Suspiró — recuerdo cuando me preguntaste cómo hacer que una chica se enamorara de ti, tenías solo ocho años.
— me dijiste que tenía que ser muy detallista y gasté mis ahorros en un peluche que Bruno destrozó al instante que lo vio.
— bueno, lograste lo que querías ¿No?
— si, seis años después.
Papá suspiro — el amor de ustedes es tan sincero que parece irreal.
— Lo sé, lo dices todo el tiempo.
— espero que estén juntos para siempre y que me den muchos nietos.
— qué cosas dices papá, aún estamos muy jóvenes para eso.
Él soltó una carcajada — no entiendo como no lo han logrado aún, los he escuchado muchas veces teniendo sexo — la sangre viajó de inmediato a mis mejillas — pero no importa, también me hace feliz saber que se cuidan.
— es tan incómodo hablar sobre esto — murmuré mientras peinaba un poco mi cabello.
Papá volvió a reír — lo sé, no es nada bonito escuchar tantos gemidos.
—¡Papá!— mis mejillas se pusieron mucho más rojas — solo, no hables más ¿Bien?
• • •
Entré a la habitación de Betty y sonreí al verla. Está dormida, abrazando una almohada y con su cabello alborotado.
Dejé mis cosas en el sofá y me senté a su lado, peine un poco su cabello con mis dedos y dejé un beso en su frente.
Seguí acariciando su cabello hasta que sus ojitos se abrieron dejándome ver ese precioso color verde.
— Buenas tardes Rapunzel — susurré y ella sonrió — ¿Dormiste bien?
Ella asintió y estiró sus brazos mientras bostezaba.
— hizo mucho frío en la noche y me sentí muy sola luego de que te fuiste.
— mhm, tal vez tenga la solución para eso — susurre en su oído.
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Recuerdos
Teen FictionGuardamos cada uno de nuestros recuerdos en nuestras mentes y corazones. Pero puede que todos esos lindos recuerdos sean olvidados.