Recuerdos

D i e c i s é i s

JUGHEAD

Entré al baño de la habitación encontrándome con Betty envuelta en una toalla, su cabello húmedo y cepillando sus dientes. Me acerqué y rodeé su cintura para poder dejar un pequeño beso en su mejilla.

Ella enjuagó su boca y luego se volteó quedando frente a mí, una tierna sonrisa se posaba en sus labios y pequeñas gotas caían por su rostro debido a su cabello húmedo.

Bese sus labios por un largo rato, saboreando la frescura de su boca y su lengua jugaba con la mía.

— ¿Por qué no me despertaste? Nos bañamos juntos...

— no, tú tienes que dormir Jugguie, tienes muchas ojeras debajo de tus lindos ojos y no me gusta, opacan el brillo que tienen.

Bufé y ella se puso de puntillas para besar mi mejilla.

— me iré a organizar, mientras tú tomas una ducha ¿Si? — asentí y ella sonrió — te amo Jughead.

— Yo te amo a ti Rapunzel.

Bese por última vez sus labios y ella salió dejándome solo en el baño. Me miré en el espejo y si, ella tiene razón, unas grandes ojeras están bajo mis ojos y se que a ella no le gusta eso. Tendré que pedirle que me ponga de esas mascarillas que usa.

Cepille mis dientes y tome una ducha rápida, salí del baño con una toalla rodeando mis caderas y vi a Betty frente al espejo peinando su cabello. Traía puesto un jean suelto y solo tenía puesto su brasier de color negro.

Tan bella como siempre.

Me organicé con una bermuda de color negro junto con una camiseta blanca, me pare detrás de Betty y puse mis manos en su cintura, ella me miró a través del espejo y sonrió. Yo pase mi nariz por su cuello, olfateando el olor dulce de su perfume, pase mi nariz por su mejilla para poder susurrar algo en su oído.

— Hoy daremos un paseo Rapunzel... Tal vez no durmamos en casa hoy.

— ¿Qué haremos?

— Es una sorpresa Rapunzel, tú solo preocúpate por estar a mi lado y darme muchos besos.

— ¿Estaremos solo los dos?

— ¿Quieres que nuestros padres estén con nosotros? — ella negó y yo bese su mejilla — eso creí. Termina de organizarte, luego vendré por ti.

Ella sonrió y me aparté para poder poner mis tenis y cuando iba a salir de la habitación, Betty me detuvo.

— Agachate, te voy a peinar.

Fruncí mis cejas — no, déjame así.

— Jugguie...

Suspire y me agaché haciéndola sonreír, ella pasó el cepillo por mi cabello y luego sus dedos para que no quedará tan aplastado.

— así te ves más lindo Jugguie.

— lo que tú digas...

Bese su frente y salí de la habitación para poder empezar a preparar todo lo que se me ocurrió en la noche.

• • •

Una hora después, luego de desayunar, Betty y yo nos encontrábamos dentro del auto de papá. Todas las cosas las puse en el baúl solo para que ella no viera, quiero que esto sea una sorpresa para ella...

Puse el auto en marcha y en eso Betty puso un poco de música. Ella se recostó en el asiento con su mirada fija en mí, la vi por el rabillo del ojo y una gran sonrisa había en sus labios.

Yo posé mi mano en su muslo y gire mi cabeza por un momento para observarla fijamente.

— ¿Por qué me miras así?

— porque te ves muy sexy conduciendo, no recordaba eso...

— si quieres, solo si quieres... Podemos tener sexo aquí, se cumpliría una fantasía.

Noté como sus mejillas tomaron ese color carmesí, tan característico de ella, haciéndome reír.

— no vamos a tener sexo aquí, es el auto de tu papá. Sería grosero hacerlo.

— él no se tiene que enterar Rapunzel — dije y ella golpeó mi hombro haciéndome reír de nuevo — solo piénsalo, un delicioso orgasmo en este auto o si quieres más de uno.

Ella evadió la mirada y se cruzó de brazos mirando solo hacia la ventana.

• • •

Ha pasado una hora y media y aún estamos en carretera, pronto llegaríamos a nuestro destino. Betty se quedó dormida con mi mano entrelazada con la suya y eso me ha dificultado hacer los cambios, y cuando trato de apartarla ella se queja haciéndola ver como si fuera una bebé.

Unos minutos más y estacioné el auto debajo de una pequeña carpa que había allí. Quite mi cinturón de seguridad y me acomodo en el asiento para poder observar directamente a Betty.

Pase mi mano por su cabello para apartarlo de su rostro y empezar a dejar pequeños besos por su mejilla, frente y nariz. Lentamente abrió sus ojitos deslumbrandome con ellos, sonrió cuando me vio y yo dejé un corto beso en sus labios.

— ya llegamos Rapunzel.

— ¿A dónde?

— ya lo verás.

Quite el cinturón de Betty y luego baje del auto al igual que ella. Caminé hacia la parte de atrás del auto para poder sacar la canasta con comida y dos mantas junto con dos almohadas.

Empecé a caminar cuesta arriba de una pequeña montaña con Betty siguiéndome. Al llegar a la cima dejé las cosas en el suelo y luego me dispuse a admirar el paisaje.

El sol brilla muy fuerte y las nubes lo rodean, a lo lejos se ven más montañas junto con varios árboles, también se alcanzan a ver algunos pájaros.

Me gire hacia Betty quien miraba el paisaje con sus ojos cristalizados, supongo que recordó la primera vez que vinimos aquí. La traje para celebrar nuestros dos años de relación... Fue un día increíble.

La rodeé con mis brazos y besé su cabeza mientras acariciaba su cabello, ella se apoyó en mi pecho y un pequeño sollozo salió de sus labios.

— no llores.

— Te amo tanto Jugguie.

— Yo te amo a ti Rapunzel y hoy vamos a pasar un día increíble. Comeremos mucha comida escucharemos música, bailaremos, tomaremos vino y tal vez tendremos sexo, veremos las estrellas y luego dormiremos en el auto y nos iremos mañana luego de volver a tener sexo.

— quiero vino.

— Está bien, vamos.