O n c e

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JUGHEAD

Estoy acostado junto a Betty, acariciando su cabello mientras ella se duerme. Se que sus horas de sueño son muy pocas y no me agrada la idea de que en medio de la noche recuerde algo y que un dolor de cabeza le gane. Siempre que lo hace llora, imagino que es por el fuerte dolor.

— te amo — dije luego de besar su cien.

— yo a ti Jugguie — susurró.

— duerme Rapunzel, necesitas dormir.

Ella negó — si lo hago te vas a ir y no quiero que te vayas.

Unos pocos minutos pasaron y la puerta de la habitación se abrió, dejando ver a mi papá ya con su pijama. Viene por mi, lo sé pero yo necesito quedarme con Betty, necesito saber si dormirá bien, al menos por esta noche.

— Jughead, vamos a dormir.

— no papá, hoy no.

Él suspiró — sabes que tienes que venir conmigo, fue lo que acordamos.

— Yo no quiero que se vaya señor Jones, dejé que se quede por favor — dijo Betty, mirando a mi padre quien negó — por favor.

— tu madre no quiere que duerman juntos Betty, lo siento.

Ella se volteó para mirarme, sus ojitos cristalizados, suspiré y dejé un corto beso en sus labios.

— ve a la habitación en una hora — susurré y ella asintió — te amo, descansa.

Bese por última vez sus labios y salí de la habitación, con mi padre siguiéndome. Al llegar ambos nos acostamos en la cama, mirando hacia el techo.

— ¿Por qué Alice no quiere que duerma con Betty?

— no quiere nietos aún, aunque sé que es muy estúpido, en cualquier momento tendrán sexo y me darán un lindo nieto o nieta.

— no hables de eso, es raro papá.

— que sea mayor que tú, no quiere decir que no tenga sexo.

— ¿Y con quién lo haces? ¿Con Alice? — no dijo nada y eso me sorprendió, en verdad lo ha hecho con Alice.

Me senté en la cama y lo miré directo a sus ojos, la vergüenza se veía clara en ellos.

— si lo has hecho con ella — afirme — ¿Te gusta Alice? — continuó callado — vamos papá, soy tu hijo, dime.

— si, me gusta Alice y si también he tenido sexo con ella, pero no pasará nada entre nosotros, ella no lo quiere.

— Si ustedes se vuelven una pareja, ellas vivirán con nosotros y eso sería fantástico.

— no va a pasar Jughead, disfruta que están acá mientras puedas, en algún momento se irán.

Suspire y me volví a acostar, pero el sonido de la puerta hizo que me levantara ¿Ya ha pasado una hora? ¿Tan rápido? Abrí la puerta y me encontré con Betty llorando y abrazándose a sí misma.

Al verme ella me abrazó y escondió su rostro en mi pecho, llorando en silencio.

—¿Qué pasó? — susurré.

— Vamos a la habitación Jugguie, por favor.

Asentí y ambos entramos a mí habitación, en ningún momento dejó de abrazarme y me rompe el corazón escucharla llorar.

— Rapunzel... — susurré.

— mi papá casi mata a mamá y casi me mata a mi... Y tú y él peleaban...

— ¿Lo recordaste? — asintió — ¿me perdonas?

— ¿Que te tengo que perdonar?

— que fui un estúpido al quedarme peleando con tu papá y no ayudarte a ti ni a tu mamá.

Negó — no fue tu culpa, no tengo que perdonarte nada Jugguie.

— Si no te escucho decir que me perdonas no estaré tranquilo.

Ella dejó un corto beso en mis labios — te perdono Jugguie.

Sonreí y empecé a dejar cortos besos por todo su rostro, frente, mejillas, nariz, mentón y por último en sus labios...

Ella se subió en mis piernas y me abrazó, escondiendo su rostro en mi cuello, yo acaricie su cabello y me recosté con ella sobre mí, puse una manta sobre nuestros cuerpos. Pase mis manos por su espalda y sus vellos se erizaron al sentir mis dedos tocar su piel desnuda que revelaba su camiseta.

— tienes los dedos fríos — susurro en mi cuello.

— duerme Rapunzel, esta vez no me iré.

Negó — ¿Mi papá está en mi casa?

— no sabemos dónde está y es mejor que no aparezca por acá.

— ¿Por eso mamá tiene miedo de salir?

— Así es, ahora duerme, ha sido mucho por hoy. Mañana haces todas las preguntas que quieras.

Y así pasó la noche. Yo continué acariciando su cintura y dejando de vez en cuando un beso en su cabeza, hasta que sentí como se durmió y pude dormir yo también.



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