20 de abril, 2008.
La pequeña Betty se encontraba en la habitación del pelinegro, sentada en lama de él esperando a que despertara, pensó en hacerlo ella mismo pero siempre que lo hacía el pelinegro se enojaba con ella y eso no le gustaba.
Ella se acostó al lada de él y solo se quedó observando el rostro del pequeño Jughead que se veía tranquilo y en un profundo sueño. Sus largas pestañas resaltaban junto con el tierno sonrojo que tenía en sus mejillas debido al calor que estaba haciendo. La rubia paso su pequeña mano por la mejilla de él y empezó a pasar sus dedos por cada uno de sus lunares que tenía, y luego la subió hasta su cabello para acariciarlo como acostumbraba.
A Betty le gustaba ver dormir a Jughead, le parecía que se veía lindo, ella pensaba que era un niño muy lindo, muy diferente a los que conocía en su escuela y eso a ella le gustaba demasiado.
Unos minutos después el pelinegro frunció sus cejas al sentir como tocaban su cabello y Betty al ver ese gesto a parto su mano al instante, no quería que él se enterará de eso.
Lentamente Jughead fue abriendo sus ojos, acostumbrándose a la luz que había y lo primero que vio fue a Betty recostada a su lado con una gran sonrisa en sus labios y con un brillo en sus ojitos verdes.
—¿Rapunzel? ¿Que haces aquí?
— mamá me dejó venir a jugar contigo hoy todo el día pero a ti te gusta dormir mucho Jugguie... ¿No quieres jugar conmigo?
— si quiero y me gusta verte cuando despierto, siempre te ves... Muy linda.
Las mejillas de la rubia de inmediato tomaron ese lindo color carmesí haciendo sonreír a Jughead y a ella con algo de pena... Aún no se acostumbraba a que el pelinegro le dijera esas cosas.
—¿En verdad crees que soy linda Jugguie?
— eres la niña más linda que he visto.
— no te creo, debes de tener muchas amigas más lindas en tu escuela.
— solo tengo una amiga y esa eres tú.
Betty sonrió y apartó su mirada para que él no la viera, aunque Jughead si quería seguir viendo esos ojitos verdes.
— iré a lavar mis dientes, no demoró Rapunzel.
— está bien.
Jughead bajo de la cama y luego camino hasta el baño, se subió en un pequeño banco para alcanzar al lavamos y se miro al espejo, peino un poco su cabello despeinado y luego cepillo sus dientes con rapidez para volver con la rubia.
Al regresar, vio a Betty recostada en la cama con sus manos en el aire, jugando con sus dedos y diciendo cosas que él no lograba entender.
Subió de nuevo a la cama y se recostó al lado de ella para mirarla.
— ¿Despertaste muy temprano?
— papá siempre hace que me despierte temprano, no sé porque. Pero me gusta venir a tu casa, tu papá me da galletas.
— tu mamá también ¿No?
— solo cuando tú vas... Pero no importa, hoy nos vamos a divertir mucho Jugguie.
— ¿No quieres dormir un poco Rapunzel?
Betty volteó a mirarlo y sonrió.
— quiero pasar tiempo contigo, eso quiero.
— bien, entonces durmamos un poco más... Debes descansar.
Jughead cubrió los cuerpos de ambos con una manta delgada y se hizo de costado para mirar bien a la rubia, quien ya tenía sus ojos cerrados tratando de dormir.
— Jugguie — murmuró abriendo uno de sus ojos — ¿Me... Me abrazas?... Solo si quieres.
El pelinegro algo dudoso paso uno de sus brazos por el cuerpo de la rubia y ella sonrió acomodandose cerca de él.
— gracias Jugguie.
Ambos cerraron sus ojos pero Jughead no fue capaz de volver a conciliar el sueño, ya había dormido lo suficiente pero en lugar de la rubia ella ya se encontraba profundamente dormida.
Jughead se apartó un poco de ella sin dejar de abrazarla y sonrió al ver la tranquilidad de su rostro. Apartó el cabello dorado que estorbaba y empezó a acariciar con delicadeza su mejilla, admirando la belleza de la rubia.
Eres la niña más linda de este mundo Rapunzel — penso Jughead.
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Se que este capítulo/recuerdo nada que ver con lo que va de la historia pero me pareció muy tierno :)
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Recuerdos
Teen FictionGuardamos cada uno de nuestros recuerdos en nuestras mentes y corazones. Pero puede que todos esos lindos recuerdos sean olvidados.