V e i n t i s i e t e

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BETTY

No sé cuánto tiempo habrá pasado pero al parecer me quedé dormida y el sol apenas está saliendo. Supongo que dormí una media hora o un poco más. Levanté mi cabeza para mirar a Jughead quien ya tenía sus ojos abiertos.

Siempre me va a encantar ver ese hermoso color azul.

Sonreí y me acerqué un poco para dejar un pequeño beso en su frente. Me hace sentir mucho más relaja el saber que está bien.

— ¿Como te sientes Jugguie? — susurré acariciando su mejilla.

Él frunció sus cejas y me miró con algo de confusión.

— perdón pero ¿Quien eres?

Debe de ser una broma, no creo... ¿O si? ¿Es posible que me olvidé por eso? Por dios, acabo de recordarlo y ahora él me olvida. ¿Acaso el mundo me odia?

— ¿En verdad no sabes quién soy?— mi voz tembló al decir eso.

— oye no llores— sus dedos limpiaron las lágrimas que se deslizaron por mis mejillas — claro que se quién eres, Rapunzel. Solo quería hacerte una pequeña broma, perdón— una sonrisa de burla se formó en sus labios y yo me enoje ¿Come me puede hacer eso?

—no me gustan tus bromas Jughead ¿Sabes lo preocupada que estaba por ti? Por un momento pensé que te iba a perder.

-— no te vas a deshacer tan fácil de mi, Rapunzel. Mejor dime ¿por qué estás llena de sangre?

— no he querido ir a casa a cambiarme. Necesitaba verte y saber cómo estabas... Tampoco dejé que tú papá viniera para que se quedará con mamá porque se que ella se iba a alterar mucho.

— está bien, tu compañía es suficiente — sonreí — pero quiero que vayas a casa, tomes una ducha, te pongas ropa cómoda y que regreses para que te quedes conmigo.

— eres demasiado mandón.

Él soltó una pequeña risa, una muy débil pero al menos ríe ¿No?

— sabes Jugguie, también tengo miedo de salir y de encontrarme a mi padre, de que él me haga daño.

— ¿La policía no vino?

— aún no, teníamos que esperar a que tú despertarás para que dieras tu declaración.

Él suspiro y luego tomó mi mano entrelazando nuestros dedos. Yo acaricie su mano con mis dedos mientras me quedé mirandolo y él a mi en un gran silencio.

— sabes que es lo peor de todo esto, que no me has dado un beso.

Yo levante mis cejas y sonreí para acercarme a sus labios y juntarlos en un profundo beso, uno que el domino totalmente. Succionó y mordió mis labios y su lengua se abrió paso en mi boca probando todo lo que podía mientras que yo trataba de hacer lo mismo, hasta que la voz del doctor hizo que nos separamos.

Que vergüenza, mis mejillas deben de estar más rojas que un tomate...

— así que... Jughead — dijo revisando su planilla — ¿como te sientes?

— muy bien, algo adolorido pero bien.

— es bueno saber eso — el doctor levantó su mirada y nos miro por un momento, él no era el mismo que me avisó de que Jughead salió de cirugía — usted, señorita....

— Betty — complete por él — dígame Betty porfavor.

— Asi que Betty ¿Se quedará con Jughead el resto del día?

— si puedo hacerlo, si.

— está bien. La policía vendrá en unos minutos para hacerles el interrogatorio.

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