Recuerdos

Q u i n c e

BETTY

Un Jughead sudado y sin camisa se puso sobre mi, besando mi mejilla. Hice una mueca al sentir el mal olor que salía de su cuerpo y lo aparté un poco de mi.

— hueles mal, hueles muy mal.

Él soltó una pequeña risa y apoyó su cabeza en mi pecho llenándome de sudor.

— Estaba haciendo ejercicio.

— si y siempre vienes a llenarme de sudor y tú mal olor.

Él levantó su rostro y abrió su boca fingiendo estar ofendido.

— Soy tu novio, se supone que te tiene que gustar todo de mi.

— No me gusta cuando hueles mal, es horrible.

Bufó — bien. Tomaré una ducha y luego intentaremos lo que hablamos la otra vez. Ya no estás menstruando Rapunzel, ya no tienes excusa — eso último lo susurro en mi oído y todos los vellos de mi piel se erizaron.

Él se levantó y tomó una toalla para ir al baño, antes de cerrar la puerta se giró para verme y me guiñó un ojo haciendo que la sangre viajará de inmediato a mis mejillas.

Joder va a pasar. Tendré sexo con Jughead.

No me siento del todo preparada ¿Que pasa si hago algo mal? O ¿Que en medio de todo un recuerdo venga a mi cabeza y me mareé?

He recordado cosas pero solo en mis sueños y eso es porque Jughead acaricia alguna parte de mi cuerpo, entonces el recuerdo de cuando él lo hizo viene a mi mente.

Y por lo que he recordado se ve que el sexo es genial con él y solo ruego porque no lo arruine.

Minutos después Jughead salió en boxer del baño, con su cabello mojado y gotas de agua aún quedaban en su cuerpo. Una sonrisa pícara se formó en sus labios haciéndome suspirar. Estoy muy nerviosa.

Baje la mirada por su cuerpo, se le marcaban un poco los músculos en sus brazos y los cuadritos en su abdomen, también pude notar la erección que se ve en su bóxer.

Mordí mi labio y volví la mirada a su rostro... Es tan hermoso...

—¿para qué haces ejercicio? Ya tienes un cuerpo lindo Juguete.

— Quiero ser como la Roca.

Yo solté una carcajada.

— no, serías muy grande y me puedes aplastar.

Él aseguró la puerta y luego se puso sobre mí, acarició mis mejillas y empezó a dejar cortos besos por mi cuello.

Un jadeó se escapó de mis labios cuando dejó un pequeño mordisco en mi sensible piel.

— Jugguie.

— Rapunzel.

— ¿En verdad haremos esto?

Él detuvo sus besos y me observó directamente a los ojos tratando de buscar alguna respuesta.

— ¿No quieres hacerlo?

— si quiero, pero estoy nerviosa...

Organizo mi cabello detrás de mi oreja y dejó un corto beso en mis labios.

— no te preocupes Rapunzel, esta noche será increíble ¿Sabes por qué?

— porque tendremos sexo.

El ladeó su cabeza — si pero no solo tendremos sexo... Esta noche recordaremos nuestro amor de la forma más importante.

— con el sexo.