T r e i n t a y t r e s

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JUGHEAD

Al día siguiente desperté con una gran sonrisa al sentir el cuerpo de rapunzel sobre el mío... Hace tanto tiempo que no dormíamos así.

Ella aún dormida tranquilamente sobre mi, escuchaba su tranquila respiración y yo acaricio la piel desnuda de su abdomen, dónde se supone que empezará a crecer nuestra hermosa niña.

Tal vez no se lo diga a ella pero el saber que está embarazada me hizo tan feliz. El imaginar teniendo una familia con ella me pone muy contento y me hace mucha ilusión.

Una familia con el amor de mi vida.

Tiempo después, escuché como pequeños quejidos salían de sus labios, pero luego me di cuenta de que son gemidos.

Está teniendo un sueño húmedo, no es la primera vez que le pasa y lo mejor es que cuando alguno de los dos tenemos este tipo de sueños tratamos de recrearlos.

Baje mis manos a su trasero y empecé a acariciar sus nalgas sobre la tela del shorts. Fui dejando cortos besos por su cabeza y sonreí cuando se despertó.

Se veía tan confundida y tenía sus mejillas tan rojas... Es preciosa.

— buenos días princesita.

— Hola Jugguie.

— ¿Cómo dormiste?

— bien, extrañaba tenerte como cama. Eres muy cómodo.

Sonreí y dejé un beso en su frente.

— iré a lavar mis dientes, ya regreso.

— te acompaño rapunzel.

Ella se levantó y yo seguí tras ella. Al llegar al baño ambos tomamos nuestros cepillos de dientes. Escupí la espuma y jugué mi boca.

— ¿Me contarás sobre ese sueño húmedo que tenías?

Vi como ella abrió sus ojos y escupió le espuma sonrojándose como suele hacerlo.

— ¿Hice ruidos?

— ajá. No me quejo pero creo que sería mejor si hacemos realidad todo eso que soñaste.

Ella juago su boca y me miró.

— ¿Ya puedes tener sexo otra vez? Porque créame que muero por un orgasmo. No se si es la falta de tu deliciosa atención o los cambios hormonales por el embarazo.

Sonreí.

— que lindo suena escuchar que estás embarazada.

Ella volvió a sonrojarse y yo me acerque a besar sus labios. Levantó su mirada y me miró con tanto cariño.

— ¿Cierto que tu quieres tener al bebe, Jugguie?

— tal vez...

Ella puso su mano en mi mejilla y la acaricio con delicadeza.

— dime la verdad, Jugguie ¿Quieres tenerlo?

Yo asentí con mi cabeza.

— si quiero rapunzel, pero no puedo obligarte a tenerlo si no quieres.

— eres tan lindo. Prometo que lo pensaré muy bien y luego hablaremos sobre la decisión que tomaremos ¿Si?

— está bien linda.

Ella dejo un corto beso en mis labios y luego tomo mis manos.

— ¿Que te parece si me das ese orgasmo que tanto quiero Jugguie?

— sería un placer hacerlo rapunzel.

Ella sonrió con picardía y se alejo para cerrar la puerta del baño. Rodeo mi cuello con sus brazos y yo la dirigí mis manos a su trasero mientras nos besábamos.


• • •



— ah! Jugguie... Te extrañe tanto — gimió mientras mis dedos se mueven con agilidad sobre su humedad.

— yo te extrañe a ti.

Mis labios se dirigieron a sus pezones y me dedique tanto a darles atención sin dejarse mover mis dedos claro.

Había extrañado tanto su hermoso cuerpo, tocarla, hacerla gemir, probar su piel... Que linda que es ella.

Fui bajando por su abdomen hasta quedar arrodillado frente a ella y hacer que abriera más las piernas para poder probar con mi lengua toda su humedad.

Sus dedos se agarraron de mi cabello cuando pase mi lengua por su clítoris y empecé a jugar con el. Los gemidos no paraba de salir de su boca y mis movimientos cada vez eran más rápidos hasta que ella llego a su orgasmo.

Me levanté y puse mis manos en su cintura para acercalar a mi cuerpo y empezar a besarla de nuevo. Mis manos bajaron por sus nalgas hasta llegar a sus muslos y la levanté del suelo haciendo que entrolla sus piernas en mi cadera.

Hice que ella apoyará su espalda en las frías baldosas de la ducha mientras que yo la penetraban y ella gemia en mi oído impulsando me más.

Ella empezó a mover sus caderas haciendo que yo también gimiera...

— así, Jugguie, así... Te siento tan profundo.

— y tú estás súper estrecha — susurré en su oído y dejé un beso en su cuello — me encantas.

Dejé una nalgada en su trasero y ella gimió más haciendo que mis movimientos aumentarán más..
Continúe con las nalgadas y pronto sentí como el orgasmos se apoderaba de mi hasta que libere mis líquidos en su interior y ella también se tranquiliza.

— te amo tanto Jugguie

— yo te amo a ti — besé sus labios y quite el cabello de su rostro — ahora sí, vamos a bañarnos.

Ella asintió y se metió bajo el agua. Yo me acerque a su cuerpo desde atrás y dejé un beso en su hombro.

Ella cerró la llave del agua y se giró para tomar el shampoo. Mientras ella lavaba su cabello yo la ayude a enjabonar su cuerpo.

Esparcir el jabón por su cuello, sus brazos y después en sus pechos dónde me entretuve un rato. Me arrodille frente a ella para enjabonar sus piernas y luego hice que se girará quedando con sus hermosas nalgas frente a mi cara. Las palmee un poco y me entretuve enjabonandolas.

Luego del baño ambos nos organizamos y nos quedamos hablando un rato de distintas cosas hasta que el doctor apareció para darme de alta. Betty me ayudó a recoger mis cosas y salimos del hospital donde nos esperaba mi papá con Alice en el auto.

En el camino me preguntaron sobre qué me dijo el doctor y todas las recomendaciones, como seguía y demás...

Cuando llegamos a casa, Betty me ayudó a ir a la habitación y sonreí al volver a ver mi camita, como la había extrañado. De inmediato me tire en ella y Betty se subió sobre mi. En su rostro había un linda sonrisa e imagino que en la mía una super tonta, de un completo enamorado.

— soy muy feliz de que estés aquí de nuevo, Jugguie.

— mi espalda también está feliz — ella soltó una pequeña risa y yo acerque mis manos a su nuca para acercar mis labios a los suyos y besarla.

— te amo Rapunzel.

— yo también te amo Jugguie.

— y tenemos que hablar sobre el embarazo, Rapunzel.

— lo sé Jugguie.

— bien, hablemos de eso ¿Si? — ella asintió y yo me senté para verla mejor.

Creo que eso será una difícil decisión.

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