¿Por qué me diste un beso?

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19  de Mayo, 2011

Los pequeños Jughead y Betty se encontraban en la habitación de la rubia sentados en la alfombra. Betty con una sonrisa en sus labios peinaba el cabello rojizo de su muñeca y Jughead trataba de hacer lo mismo con otra muñeca de la rubia.

— Jugguie ¿Estas aburrido? — pregunto ella al ver la mueca del pelinegro — no te gusta jugar con mis muñecas ¿Verdad?

Él negó con su cabeza y le regaló una linda sonrisa a la rubia.

— no es eso Rapunzel, es que yo no sé qué hacer con ellas.

Ella suspiró — mejor no juguemos más. Tu no quieres.

Ella se levantó del suelo y tomo ambas muñecas para ponerlas de nuevo en su lugar. Luego de eso ambos se encontraban recostados en la cama sin saber que hacer, el día era muy frío y estaba lloviendo así que no podían ir a jugar al jardín.

— ¿Que quieres hacer Jugguie? — dijo la rubia girando su cabeza para mirarlo.

— no lo sé — él suspiro — no, si sé, pero no sé si tú quieres.

— ¿Que es?

— yo... Yo quiero darte un beso Rapunzel.

La rubia levantó sus cejas y sus mejillas al instante tomaron ese color carmesí que tanto le gusta al pelinegro.

— ¿Puedo hacerlo?

— no se porque preguntas Jugguie... Siempre lo haces cuando quieres.

— lo sé pero ¿Tu si quieres?

Ella con algo de vergüenza asintió y el pelinegro sonrió. Se acercó más a la rubia y se apoyó en su antebrazo para poder mirar sus ojitos verdes.

Con sus dedos acarició su mejilla y sonrió al ver la timidez de ella. Con cuidado se acercó y dejó un corto y delicado beso en los labios de la rubia, sin alejarse de ella abrió sus ojos para ver los de la rubia que tanto le encantan.

— eres muy linda Rapunzel.

Ella sonrió y el pelinegro volvió a juntar sus labios en un beso mucho más largo que el anterior.

Después de aquel beso, jughead se recostó de nuevo pero esta vez jughead entrelazó sus dedos con los de Betty y se quedaron mirando el techo por un largo rato.

No era necesario que hablaran, con sentir la compañía del otro era suficiente.

A la cabeza de la rubia llegó una duda, una duda que la ha estado siguiendo todos estos días, pero siempre se le olvida preguntar y ya que tiene a jughead a su lado, tomándole la mano, le preguntaría.

— Jugguie ¿Puedo preguntarte algo?

Jughead giró su cabeza y ella igual, ambos se miraron a los ojos, verde y azul.

— ¿Que cosa?

— am... ¿Por qué me das besos?

El pelinegro levantó sus cejas ante la pregunta y luego las frunció sin saber que contestar. No quería que ella supiera que estaba enamorado.

— porque... Me gusta ¿A ti no?

— si me gusta, pero no respondes mi pregunta— la rubia soltó la mano de jughead y se sentó en la cama para mirarlo mejor — hace unos meses me diste un beso, fue nuestro primer beso... En ese momento no sabíamos que nos gustaban los besos, entonces la pregunta sería ¿Por qué en ese momento me diste un beso?

Jughead no supo que decir, y le molestó un poco lo inteligente que era la rubia, una de las razones por las que tanto le gusta... Le molestó, porque lo puso nervioso.

Él se sentó en la cama, frente a ella y suspiro pensando en que decir, lo único que había en su cabeza era: “porque me gustas y estoy enamorado de ti”, pero él sabía que no podía decir eso.

— lo hice porque... No lo sé, ese día te veías muy linda, osea, todos los días te ves linda pero ese día mucho más y estabas comiendo las galletas que nos dio mi papá y solo... quise hacerlo.

entonces... Solo lo hiciste porque querías — él asintió — está bien. ¿Puedo hacerte otra pregunta Jugguie?

— si.

— ¿Haz besado a otra niña?

— no, solo a ti, Rapunzel. Tu eres la más linda de todas, no me gustaría besar a otra niña que no fueras tú.

Las mejillas de Betty se sonrojaron y jughead beso una de ellas haciéndola sonreír.







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