D o c e

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BETTY

Busco mis cuadernos de dibujo por la habitación, no recuerdo dónde los puso Jughead... He buscado por todo el clóset pero no están así que busqué entre los cajones del escritorio pero en vez de ver mis cuadernos, encontré una caja de cigarros.

Varias imágenes vienen a mi cabeza junto con el fuerte dolor de cuando recuerdo algo...

— Jugguie, no me gusta que fumes, te puede hacer mal.

— Lo necesito Betty, no me molestes.

— no, no me vas a apartar...

Él se sentó en la cama y tomó la mano de Betty para besar sus nudillos.

— no quiero que te metas en esto Rapunzel.

Betty negó con su cabeza y acunó el rostro de Jughead entre sus manos. Tenía unas muy marcadas ojeras debajo de sus lindos ojos azules, ocultando el brillo que los caracteriza y resaltando el cansancio que siente.

— Jugguie, me importas y no quiero que para vivir dependas de un cigarro. No quiero eso para ti.

— Rapunzel, no lo entiendes — el suspiro y sus ojos se cristalizaron al instante — el divorcio de mamá y papá ha sido muy difícil y el tener el humo en mis pulmones me hace sentir mucho mejor, me hace sentir menos solo...

Betty dejo un corto beso en sus labios y limpio la pequeña lágrima que se deslizó por su mejilla.

— Si te sientes solo, me tienes a mí, sabes que yo te voy dar mi apoyo Jugguie.

— Yo sé Rapunzel, pero no quiero atormentarte con mis problemas.

Betty suspiro, se sentía muy mal al descubrir esto de Jughead pero le dolía más que él se haya cerrado con sí mismo y que no haya optado por decírselo a ella, en buscar ayuda con ella como solían hacerlo desde que eran niños.

— Jugguie pero siempre hemos sido tú y yo contra el mundo. Tus problemas son mis problemas, yo te voy a ayudar en todo lo que necesites... Te amo Jugguie, te amo mucho y me duele que no me hayas dicho cómo te sientes, que no hayas confiado en mí.

Las lágrimas empezaron a deslizarse por las mejillas de Jughead y los sollozos salían de sus labios. Él escondió su rostro en el pecho de la rubia dejando salir todo lo que estaba reteniendo.

— Perdóname Rapunzel, por favor perdóname...

—solo prométeme que no volverás a fumar... Que me buscarás a mí y no a los cigarros...

— Lo prometo Rapunzel.

Betty suspiro y limpio las lágrimas del rostro de Jughead para luego besar sus labios...



Limpie las lágrimas de mis mejillas, tomé la caja de cigarros y las tiré a la basura... Si el prometió no volver a fumar cigarros ¿Por qué lo está haciendo de nuevo?

La puerta de la habitación se abrió y la sonrisa que Jughead traía en su rostro se borró al verme, imagino que es muy obvio que estuve llorando.

— ¿Qué pasó Rapunzel? ¿Recordaste algo? — dijo mientras se arrodillaba frente a mí — ¿Por qué lloras?

— Estás fumando de nuevo ¿Por qué Jugguie?

—¿Los encontraste? —asentí y él suspiró — yo no quise volver a ellos... pero estabas en coma, en el hospital y papá ayudaba a tu mamá y volví a sentirme solo, mucho peor que la última vez... Iba todos los días a visitarte pero yo necesitaba ver tus ojitos, escuchar tu voz, sentir tus besos, tus abrazos y no supe a que más recurrir.

Me siento culpable, aunque no sea mi culpa lo siento así... Suspire y un pequeño sollozo salió de mis labios, no entiendo ni porque estoy llorando.

— Rapunzel, perdón, yo no quise romper mi promesa pero no supe qué hacer...

Asentí y limpie las lágrimas que se deslizaron por mis mejillas. Él me ayudó a levantar del suelo y luego me abrazó, dejo besos por todo un costado de mi rostro.

— ¿Estás molesta? — susurro en mi oído y yo negué — te prometo que ya no fumo más, ahora estás conmigo y así es mucho mejor.

— Entonces ¿Por qué estaban ahí guardados?

— había olvidado que estaban ahí... Perdón — dijo volviendo a besar mi mejilla.

— está bien pero, besa mis labios, no mi mejilla Jugguie...









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