Recuerdos

D i e c i n u e v e

JUGHEAD

Odio el sol ¿Por qué me tiene que despertar? Siempre sus rayos me apuntan a los ojos y no me dejan descansar, es irritante.

Tire mi mano al lado de la cama esperando encontrar el cuerpo de Betty pero no estaba ahí. Escuché el sonido de la ducha supongo que se está bañando, tomo mi teléfono para mirar la hora y apenas son las 7:30 de la mañana ¿Que hace despierta desde tan temprano?

Suspire y me levanté de la cama para ir hacia el baño donde se encuentra ella, tenía sus ojitos cerrados mientras dejaba caer el agua en su cabeza, no se dio cuenta de mi presencia hasta que volvió a abrir sus ojitos y se asustó que trato de cubrir su cuerpo con sus manos pero yo ya he visto todo de ella y me encanta.

— ¿Qué haces despierta?

— no era capaz de dormir — dijo mientras cerraba la llave del agua.

— ¿No dormiste toda la noche?

Ella negó, tomó una toalla y la enrollo alrededor de su cuerpo, iba a salir del baño pero no sé lo permití.

— Rapunzel ¿Que pasa? ¿Por qué no me despertaste?

— te veías cansado, no quise hacerlo — murmuró.

— eso no importa, debiste despertarme.

— no, nunca te dejo dormir y tienes que dormir. No quiero que mis problemas te afecten.

Suspire, esto me recuerda a algo...

— Rapunzel... Dime qué sucede.

Sus ojitos se cristalizaron y una lágrima se deslizó por su mejilla.

— cada noche, luego de que te duermes, trato de recordar las cosas contigo, como te lo prometí... Veo las fotos en el álbum que hiciste junto con los vídeos que hay en tu laptop pero yo no logro recordar nada Jugguie y me da miedo que no pueda hacerlo nunca más...

Suspire y bese sus labios, iba a decir algo pero ella me interrumpió.

— yo sé que yo te amo Jugguie, yo sé que estoy enamorada de ti, yo puedo sentir eso pero no logro recordar desde cuándo, cómo y porqué me enamoré de ti, quiero hacerlo pero no puedo y nada de esto me deja dormir.

— Rapunzel, no tienes que exigirte tanto, no es bueno que lo hagas... Eso no te permite ni dormir.

— pero yo te lo prometí.

— Lo sé, pero también sé que esto no iba a ser fácil, que iba a ser difícil, lento y de mucha paciencia. No te exijo que me recuerdes ya por qué se que no lo harás, todo a su tiempo ¿Si? Ve despacio, relaja tu mente y no esfuerces, deja que los recuerdos vuelvan como lo ha sido con los demás... ¿No me habías dicho que has recordado varias cosas en tus sueños?— ella asintió—¿Entonces por qué te exiges tanto? no lo hagas.

— eres el mejor novio del mundo.

sonreí — también tienes que prometerme que trataras de dormir ¿Si? Descansa ese cerebro porque pronto volveremos a la universidad y todo será más estresante y no quiero que pongas mucho trabajo en ti.

— Está bien.

Yo la rodeé con mis brazos y dejé un beso en su cabeza. Luego la tomé por sus muslos y ella se aferró a mis hombros un tanto asustada.

— ¿Qué haces Jugguie?

— iremos a dormir, aún está muy temprano.

— yo puedo caminar sola, no tienes que cargarme.

Yo sonreí y besé de nuevo sus labios.

— eres como una bebé, te puedes caer.

— no soy un bebé tengo 18 años y no me voy a caer — frunció sus cejas y arrugó su nariz, ya se molesto.

— No me importa.

Caminé de nuevo a la habitación con ella en brazos y la dejé sobre la cama, tomé una de mis camisas y se la puse para que estuviera más cómoda.

— ¿Y mis bragas?

— no las necesitas para dormir, así estás perfecta.

— estás siendo muy mandón.

Me recoste a su lado y ella se acomodó entre mis brazos, enrede su cabello húmedo entre mis dedos y bese su cabeza. Ella empezó a pasar sus dedos por mi abdomen erizando los vellos de mi piel.

— Rapunzel duerme.

— no me puedes obligar a dormir.

— estás cansada, tienes que descansar.

Ella suspiró y siguió acariciando mi abdomen, delineando los cuadritos que apenas se marcaban.
Su respiración choca contra mi pecho y el saber que está semidesnuda hace que piense en todas las cosas que podría hacerle en este momento pero tengo que controlarme, tuvimos buen sexo hace unos días y hoy por la noche no será la excepción.

— ¿Por qué eres tan lindo Jugguie?

— no lo sé, tu eres la linda aquí.

— si tuviéramos algún día un hijo, sería hermoso ¿No crees Jugguie?

— No sabía que querías hijos Rapunzel.

Ella dejó de acariciar mi abdomen para subirse sobre mí y pude sentir su caliente zona sobre mi piel haciéndome suspirar.

— yo tampoco lo sabía pero sería lindo ¿No crees? Tener un hijo o una hija que se parezcan a ti...

Levanté mis cejas — si, suena muy bonito y si quieres esta misma noche empezamos a crearlo pero duerme aunque sea un poco ¿Si?

— ¿Prometes que yo tendré el control?

— Lo prometo, ahora a dormir.

Ella sonrió y beso mis labios para luego esconder su rostro en mi cuello y yo la rodee con mis brazos acariciando su espalda.

— Te amo Rapunzel.

— yo te amo a ti.

.

Quiero que tengan un hijo.