JUGHEAD
Sentía el constante movimiento del cuerpo de Betty debajo de mi, interrumpiendo mi sueño.
— ¿Sucede algo, Rapunzel? — pregunte en un susurro, aferrando más a su cuerpo.
— es tarde, Jugguie — sus dedos se enredaron en mi cabello — tenemos que levantarnos.
— quiero quedarme aquí contigo... Aquí me siento bien — busque la piel de su cintura y empecé a trazar distintas formas sobre ella.
— Jugguie, se nos hará tarde para ir a trabajar.
— déjame disfrutar de tu compañía... Déjame estar con mi bebé — acaricie la piel de su abdomen que ya se encontraba más abultado...
Ella bufo rendida y puso su mano sobre la mía.
— está bien... Un rato más.
Sonreí y levanté mi rostro para poder dejar un dulce beso en sus labios.
— buenos días, hermosa — ella sonrió y acomodo los mechones de mi cabello.
— Buenos días, Jugguie. ¿Dormiste bien?
— contigo siempre duermo bien — volví a besar sus labios y esta vez, profundice más el beso.
Sus dedos rodearon mi cuello y encontraron a mi cabello, el cual apretó para que no me separara de sus labios.
Luego de morder su labio, mis besos descendieron hasta su cuello, mientras mis manos se encargaban de subir la camiseta que cubría su piel.
— Jugguie... no tenemos tiempo — dijo con un poco de dificultad.
— siempre hay tiempo para pasarla bien, Rapunzel.
Con mis dedos pellizque sus pezones, robándole un gemido de sus labios. Sus dedos se enredaron en mi cabello y me obligó a levantar mi cabeza, solo para volver a besar sus labios.
Un suspiro se escapó de mi boca y apreté con poca fuerza su cintura.
— me encantas, Rapunzel — dije sobre sus labios — eres hermosa...
Observe su lindo rostro, y sonreí al ver cómo sus mejillas se tornaban de ese torno carmesí. Sus lindos ojitos brillaron pero después frunció sus cejas, luego cambio su expresión a una triste y observe cómo su labio tembló...
— ¿Sucede algo? — dije algo preocupado — ¿Hice algo mal?
— n-no... — dijo en un sollozo.
— hermosa no, no llores. No hay motivos para llorar — bese su frente y aparte el cabello de su rostro para limpiar las lágrimas.
— ¿En verdad piensas que soy hermosa? — asentí— ¿Aunque me empiece a ver más gorda? ¿Aunque mi cuerpo cambie?
— dios, que cosas dices... Deja de decir cosas bobas.
— respóndeme jughead — dijo algo alterada — ¿Aunque mi cuerpo no vuelva a ser el de antes seguiré siendo linda? ¿Me seguirás amando?
— claro que sí ¿Por qué dejaría de amarte? Tu cuerpo no es la razón por la que estoy contigo, hay cosas mucho más importantes que eso.
— ¿Como que?
— lo que me haces sentir... O el siempre hecho de que en unos meses tendremos un bebé.
ESTÁS LEYENDO
Recuerdos
Teen FictionGuardamos cada uno de nuestros recuerdos en nuestras mentes y corazones. Pero puede que todos esos lindos recuerdos sean olvidados.