BETTY
No entiendo que sucede, me gustaría saber porque estoy en un hospital, saber porque ese doctor me hizo preguntas tan raras, saber porque ese chico de cabello negro me llamo Rapunzel cuando mi nombre es Elizabeth y también saber quién es él.
Dijo que es mi novio pero yo no recuerdo tener algún novio, si lo tuviera lo recordaría ¿No?
Trate de buscar entre los recuerdos de mi mente, pero en ninguno aparece él y es frustrante, ya que yo siento que lo conozco de toda la vida.
Me dediqué un rato a observar la habitación y es demasiado aburrida, solo hay un sofá gris a mi lado derecho y detrás de él una ventana que me deja ver el exterior pero el día se encuentra oscuro y triste.
Enfrente de mí, hay una pequeña pantalla de televisión y a su lado una puerta, que supongo es el baño, también está esa máquina que sostiene mi suero y esos aparatos que hacen sonidos molestos. Y por último hay una gran ventana al lado de la puerta por donde entran los demás, pero no puedo ver nada a través de ella ya que las persianas no me lo permiten.Mi campo de visión fue dirigido a la puerta, donde se encontraba el doctor y el chico de cabello negro, quien tenía una pequeña sonrisa en su rostro pero es una sonrisa triste, también note que ese brillo en sus ojos azules, que fue lo primero que vi al abrir los míos, desapareció.
— Elizabeth, te dejaré con Jughead, para que platiquen un poco ¿Les parece bien? — asentí con mi cabeza al igual que él — bien, vendré en unas horas para hacerte un chequeó y verificar que todo siga en orden — volví a asentir y el doctor salió de la habitación dejándonos solos a mi y a el chico de cabello negro, quien al parecer se llama Jughead.
Él se encargó de cerrar la puerta y luego se sentó en el sofá gris. En ningún momento apartó su mirada de la mía y yo tampoco lo hice.
— ¿En verdad no me recuerdas? — negué con mi cabeza — ¿Ni un poco?
— según mi mente, jamás te he visto, eres como un desconocido para mi.
Creo que mis palabras le dolieron ya que sus ojos se cristalizaron. Por primera vez él apartó su mirada y eso me enojó un poco.
Yo quería seguir viendo sus ojos azules.
— entonces ¿Somos novios? — él asintió con su cabeza — ¿Cuánto tiempo llevamos juntos?
— cuatro años, pronto se cumplirán los cinco.
Me sorprendió, no creí que fuera tanto tiempo. Pensé que eran meses pero cuatro años es mucho tiempo, sigo sin poder creer que no lo recuerde.
— me siento mal por no recordarte Jughead.
— Yo me siento mucho peor — dijo y nuestras miradas volvieron a unirse. Por fin.
— ¿Cómo nos conocimos?
— Teníamos cinco años, tú jugabas en tu jardín con muñecas y yo pasé montando en mi bicicleta, apenas estaba aprendiendo a utilizarla... Te vi a través de las cercas y me causó curiosidad verte hablando sola, así que me quedé observando un largo rato, solo hasta que tú te diste cuenta de mi mirada y me dio tanta vergüenza que salí pedaleando lo más rápido que pude en mi bicicleta. Ese día me pareciste una niña muy linda.
Nos conocemos desde los cinco años y ¿Enserio no lo recuerdo? Creo que empiezo a odiarme a mí misma, me gustaría recordar todos los momentos que pase con él.
— claro, aún me sigues pareciendo muy linda.
La sangre viajó a mis mejillas y morí de vergüenza al saber que me sonroje. Una pequeña risa salió de sus labios y creo que ese es uno de mis sonidos favoritos ahora, su risa.
— ¿Por qué te ríes? — fruncí mi ceño.
— nada, solo que aún sigo teniendo efecto en ti, siempre lo he tenido y me alegra saber que continúa.
Una sonrisa se formó en mis labios y creo que ya parecía una tómate. Baje la mirada a mis dedos, quitándome el privilegio de ver sus ojos azules pero si le sigo mirando creo que mi rostro explotara.
— ¿Por qué me llamaste Rapunzel?
— siempre te he llamado así, te pareces a ella ¿No crees?
Asentí — ¿También hay una historia sobre cómo surgió el Rapunzel?
— obviamente si ¿Quieres saberla? — asentí con mi cabeza — bueno, luego de pasar como una semana entera espiandote todas las tardes mientras te veía jugar con tus muñecas, me atreví a hablarte...
— hola — dije a través de las cercas.
» Recuerdo esa gran sonrisa que se formó en tus labios, hiciste que yo sonriera igual.
— hasta que por fin hablas, pensé que te quedarías para siempre detrás de las cercas — dijiste mientras caminabas hacia mí para abrirme la puerta del jardín.
» Ese día traías un vestido morado, te veías tan linda en él.
— ¿Cómo es que recuerdas que usaba?
— esa es otra historia, luego la sabrás — asentí y dejé que continuara hablando.
— luego de que tu dijeras eso, estaba tan avergonzado que tú te burlaste de mi porque parecía un tomate.
—Me llamo Betty ¿Y tú?
—Jughead
—¿Jughead? Ese es un nombre muy extraño ¿Por qué te llamas así?
—no lo sé ¿Tú por qué te llamas Betty? — dije un poco molesto, mi nombre es muy original y nada común.
Bufasté — no sé. Mhm ¿Quieres jugar conmigo? Siempre juego sola y es muy aburrido.
— Está bien.
» Entre al jardín de tu casa junto con mi bicicleta, casi te mueres cuando la viste.
— ¿Esa es una bicicleta? —chillaste de emoción.
— si ¿Nunca has visto una? —pregunte confundido.
— siempre he querido una de esas, pero papá no me deja.
Recosté mi bicicleta en la cerca y luego mire tus ojitos — te puedo enseñar a usarla, yo apenas estoy aprendiendo pero podemos hacerlo los dos juntos.
» en ese momento tus ojos brillaron de emoción y se te hizo tanta ilusión.
— ¿De verdad? — asentí y tú gritaste tan fuerte que me asusté mucho.
» en ese momento me abrazaste y se sintió tan bien, fue nuestro primer abrazo.
— Creo que te empezaré a decir Rapunzel, te pareces a esa princesa — dije luego que te terminarás el abrazo.
Sonreíste— yo te diré Jugguie, así tu nombre no será tan raro y sonará más lindo.
» ese día no la pasamos jugando casi toda la tarde, y terminamos con nuestra ropa sucia y tu cabello era un desastre, nuestros padres nos regañaron pero valió la pena.
— eso es muy lindo Jugguie.
— todo lo que tenga que ver contigo en hermoso Rapunzel.
ESTÁS LEYENDO
Recuerdos
Teen FictionGuardamos cada uno de nuestros recuerdos en nuestras mentes y corazones. Pero puede que todos esos lindos recuerdos sean olvidados.