Recuerdos

T r e c e

BETTY

Salí de tomar una ducha, una larga ducha. Busqué dentro del clóset alguna sudadera de Jughead y me la puse junto con unos shorts de pijama. Frente al espejo seque y peine mi cabello para luego meterme debajo de las mantas.

El día de hoy estoy menstruando, tengo muchos colicos y no tengo ánimos de hacer nada hoy, solo dormir o ver alguna cosa en Netflix.

Cerré mis ojos buscando algo de sueño pero no lo encontré así que solo me quedé mirando la puerta esperando que en algún momento llegara Jughead. Él dijo que iría por hamburguesas y malteadas pero está tardando mucho...

Minutos después la puerta se abrió pero toda mi ilusión se fue al ver a mamá entrando por la puerta. Cubrí mi rostro con la manta y sentí como el colchón se hundía a mi lado.

— mi niña ¿Quieres un té?

— Si me lo traes te lo agradecería mucho mamá.

— Está bien, no tardó — beso mi frente sobre la manta y escuché sus pasos saliendo de la habitación.

Lo positivo de menstruar es que puedo estar todo el día en cama y Jughead me da todo el cariño posible... Bueno no todo el tiempo puedo estar en cama pero trato de estarlo todo el tiempo.

De nuevo escuchó pasos, supongo que es mamá, el colchón se hunde a mi lado de nuevo pero el olor de comida llega a mi nariz y se que es Jughead.

Sus manos retiraron la manta de mi rostro y me recibe con un beso en mis labios.

— ¿Aún tienes cólicos?

— si, mamá me va a traer un té.

Él asintió y quitó sus zapatos, tomó las bolsas y se acomodó a mi lado para sacar la comida. Me senté a su lado y recosté mi cabeza en su hombro mientras él me pasaba mi hamburguesa junto con mi malteada.

— te traje una malteada de oreo, no sé si aún es tu favorita...

— aún lo es, gracias Jugguie.

Sonrió y beso mi mejilla haciéndome sonreír también.

Mi campo de visión fue ocupado por mamá quién frunció su ceño al ver el desorden que había en la cama. Dejó el té en la mesita de noche y luego nos miró poniendo sus manos en su cintura.

— No te puedes tomar un té caliente junto con una malteada super fría Elizabeth, te hará daño.

— pero yo quiero malteada de oreo, hace mucho no tomo una mamá.

— sí pero la malteada no te ayudará con los cólicos.

Jughead soltó una pequeña risa y me arrebató el vaso gigante que contiene mi malteada.

— yo la tomaré por ti Rapunzel y tú tomarás tu té caliente.

— eso, hazle caso a Jughead — dijo mamá para luego salir de la habitación dejándonos solos de nuevo.

Yo bufé y tomé el pequeño vaso donde estaba el té, lo acerque a mis labios y lo soplé un poco para que no me quemé la lengua. Lo tomé todo y luego me dediqué a comer mi hamburguesa.

Al terminar Jughead recogió toda la basura y la dejó encima del escritorio. Es un perezoso, no quiso ir a botarla. Se recostó a mi lado e hizo que me subiera sobre él, sus manos se posaron en mi espalda y las bajó hasta mi trasero donde apretó mis nalgas haciéndome sonrojar.

— no hagas eso — dije apartando sus manos pero él las volvió a poner — Jughead...

— déjame Rapunzel, no vamos a hacer nada malo.

— pero es... raro

— A mí me gusta hacerlo, siempre lo he hecho. Tus nalgas son duras y es adictivo apretarlas.

Abrí mis ojos y golpeé su hombro haciéndolo reír. ¿Cómo me va a decir eso? Supongo que teníamos una vida sexual activa pero yo no logro recordar nada de eso y es raro escucharlo.

A veces preguntas vienen a mi cabeza.

¿Cómo fue nuestra primera vez? ¿Fue linda? ¿Fue mala? ¿Cuántos años teníamos? ¿Estábamos ebrios o sobrios? ¿Por qué lo hicimos? ¿Cómo lo hicimos?

Me gustaría recordarlo, recordar casa detalle de ese momento y de todos los demás que tuvimos sexo... A veces quiero preguntarle pero no me atrevo, me da ¿Vergüenza? No le se... Pero creo que prefiero recordarlo por mi misma porque si él me lo dice no me lo dirá detalle a detalle, ni sabré lo que yo sentí en el momento.

Es demasiado frustrante perder la memoria y más que haya sido con él.

Quiero tener sexo con Jughead, quiero recordar lo que se siente tener sexo, sentir sus caricias en mi cuerpo y todo lo que haga solo para volverme loca de placer, pero antes de eso necesito recordar nuestra primera vez. Suena estúpido si, pero siento que si lo recuerdo todo sería más bonito para mí, más bonito de lo que ya es. Quiero recordar ya mismo cada momento que viví junto a él.

— Rapunzel ¿En qué piensas? — yo levanté mi rostro y dejé un corto beso en sus labios.

— ¿Podemos tomarnos una foto Jugguie?

— Si te levantas de encima mío voy por la cámara.

Negué y me levanté quedando sentada sobre él. Esta posición... Hice que se sentará conmigo encima y tomé mi celular para tomar la foto desde ahí. Rodeé su cuello con mi brazo y él me apego a su cuerpo rodeándome con sus brazos.

Después de tomar la foto dejé un beso en su frente, quite la capucha de la sudadera y peine su cabello...

— Jugguie...

— dime Rapunzel — dijo apretando su agarre en mi trasero.

Fruncí mis cejas y aparte sus manos — ya te dije que no hagas eso.

— ya te dije que me gusta hacerlo.

Me crucé de brazos y él sonrió palmeando mis muslos para luego dejar un largo beso en mis labios. Sus manos volvieron a mi trasero y poco a poco sentí como algo crecía debajo de mi... Dios, tiene erección y se siente muy bien estar sobre eso.

Él terminó con nuestro beso y escondió su rostro en mi pecho.

— perdón pero es que te ves muy sexy hoy, no puedo evitarlo...

Levanté mis cejas acariciando su cabello — no te preocupes.

— quiero tener sexo contigo Rapunzel — soltó de repente— necesito sexo, necesito un orgasmo... Te soy sincero cuando te digo que masturbarme no es suficiente.

— Jugguie...

— imagino que no te sientes lista ¿Verdad? — levantó su rostro — no debes de recordar ni una vez en la que estuvimos juntos. Sería como tu primera vez — asentí y él suspiro — ¿No te gustaría recordarlo?

Sus manos viajaron al interior de mi sudadera pero yo las aparté negando.

— no es que no quiera Jugguie pero estoy menstruando y hacerlo ahora sería algo asqueroso y desagradable.

Él volvió a suspirar y volvió a recostar su cabeza en mi pecho, apegandome más a su cuerpo, sintiendo aún más su erección.

— En verdad quiero un orgasmo.

Yo solté una pequeña risita y volví a acariciar su cabello.

— en otra ocasión Jugguie.