C u a r e n t a

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BETTY

— ¿A dónde iremos para tu sorpresa, Rapunzel?

— tienes que esperar porque es sorpresa y no te puedo decir — dije tomando su mano luego de que salimos de casa.

— ¿tendremos que caminar?

— si, deja de ser perezoso Jugguie, vamos.

Luego de caminar un rato por la calle, llegamos al hotel, donde había pedido una reservación.

— ¿Entraremos aquí? — preguntó mirando el edificio.

— si Jugguie ¿No quieres?

— no es eso, es que... ¿Esto no es muy costoso? Creo que como los futuros padres que seremos deberíamos de empezar a ahorrar dinero.

— si, lo sé, pero los ahorros que tenía estaban destinados para este lugar, para nuestro aniversario. Así que no te preocupes y vamos.

Jale su brazo para que empezara a caminar pero no avanzo, así que me di la vuelta para mirarlo de frente frunciendo miscejas.

— ¿Que sucede? Le darán la mesa a alguien más si no llegamos puntual, Jugguie.

— solo es un segundo, ven aquí — puso sus manos en mi cintura y me acerco a su cuerpo — te amo hermosa — susurro sobre mis labios, los cuales beso delicadamente

Luego de eso, sonreí y entramos al hotel. Pregunte por la reservación y un amable señor nos guío hasta una mesa, la cual tenía dos velas largas encendidas, acompañadas por un hermoso jarrón de rosas blancas y dos copas junto con una botella de vino... Uno que lamentablemente yo no podré tomar.

Ambos nos sentamos en las sillas y mientras que yo lo miraba, él solo hacia que detallar el lugar. Sé que es muy elegante y no es algo que frecuentamos pero quería hacer algo diferente, algo que pudiéramos recordar.

— ¿Te gusta el lugar, Jugguie? — apoyé mi mentón sobre mi mano.

— si, es demasiado bonito y elegante... Me duele no haber traído mi cámara, me estoy perdiendo de una gran fotografia. Tú ahí sentada como la princesa que eres, junto a mí.

— puedes tomarla con tu celular.

— no es lo mismo... Pero no hay otra opción, ven aquí — él corrió un poco su silla hacia a tras y palmeó sus piernas.

Yo me levanté y obedecí sentándome en su regazo. Uno de sus brazos rodeo mi cintura mientras que organizaba la cámara del teléfono, luego, lo apoyo sobre la botella de vino y presionó el botón... 3, 2, 1... El teléfono capturó la imagen y muchas otras más, solo hasta que apareció un mesero, disculpándose por interrumpir nuestras risas.

— ¿Que desean ordenar?

— mhm... Podemos ver la carta por favor — pedí amablemente acomodando me sobre las piernas de Jugguie, ya no me voy a levantar y él no me va a dejar.

Sentí como sus manos apretaron mi cintura, cuando mi movi sobre él, provocando qué una sonrisa se formará en mis labios.

— en un momento le diremos que vamos a comer, gracias — dije y el amable señor asintió dejándonos solos — ¿Que quieres comer Jugguie? Hay muchas opciones.

— no lo sé, elige por mi, Rapunzel — me volví a mover sobre él haciéndolo suspirar.

— ¿Sucede algo, Jugguie?

— no te muevas de esa manera por favor... Solo harás que tenga un problema.

— está bien, Jugguie. ¿Quieres lasagna o spaghetti? Son los únicos nombres que entiendo en este menú, los otros son muy raros... Y costosos.

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