X: Lᴀ ʟᴜᴢ sᴏʙʀᴇsᴀʟᴇ ᴇɴ ʟᴀ ᴏsᴄᴜʀɪᴅᴀᴅ.

936 137 106
                                    

En sus veintisiete años de vida, Lisa, nunca se había sentido tan ansiosa y nerviosa, como lo estaba ahora

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En sus veintisiete años de vida, Lisa, nunca se había sentido tan ansiosa y nerviosa, como lo estaba ahora. Durante la noche, no logró dormir, sólo repasaba mentalmente lo que haría cuando el sol naciese. Incluso, antes de que el sol se posara sobre el horizonte, ella ya estaba despierta limpiando su casa rodante.

Ahora, se estaba cambiando de camisa, al parecer no encontraba la indicada. Se miró en el espejo, que estaba ubicado en una esquina adyacente a la cama y asintió. Peinó el cabello con sus manos, tomó su teléfono y llaves del auto.

—Bien —decía mientras paseaba su mirada por alrededor del lugar—, todo está en el auto.

Salió cerrando bien la puerta, justo estaba de espaldas girando la cerradura de la puerta cuando sintió una mirada sobre ella, y como acto instintivo, giró su cabeza, mirando por encima de su hombro, al no detectar a alguien, se volvió y terminó de cerrar. Aquellos presentimientos los había estado sintiendo, sus sentidos al parecer siempre le alertaban algo que no era de su total entendimiento.

El lugar donde estaba ubicada su casa rodante, era pequeño. Había varias casas rodantes, en toda una cuadra. Al frente, sólo había un pequeño bosque, conformado por árboles y maleza seca que se vestía espesa verdosa en tiempos de primavera o cuando la lluvia hacía gala.

Bajó aquel par de escalones y caminó hacia su auto, se detuvo de nuevo y por voluntad propia sus ojos curiosearon aquel pequeño bosque, como sí estos ya detectaran a alguien allí. Sus ojos se mantuvieron atentos por un instante más, sacudió su cabeza y terminó de subir. Una vez dentro consultó la hora en su teléfono, jugó con éste entre sus manos, debatiéndose de la siguiente acción. Espiró y marco.

—Lisa —no bastó mucho en recibir respuesta. Lisa, abrió su boca para responder, pero no salía palabra alguna—. ¿Ahora eres tú la que no responde los llamados y sólo respira? —se escuchó decir tras una risa.

—¿En qué lugar, debo ir por Somi?

—En el orfanato. Espera afuera, ya yo estoy llegando. ¿Tardarás mucho en llegar?

—No —apoyó su teléfono entre su hombro para poder enganchar su cinturón de seguridad—. Estaré cuanto antes.

—Conduce con precaución. Te esperamos.

Lisa, no entendió aquello de "te esperamos", pero no le dio importancia y dio marcha. El último inconveniente que tuvo, aquel día cuando fue tras Jennie, le fue anulada su licencia de conducir. Más tarde, luego de año y medio, logró obtenerla de nuevo al igual que a su fiel auto Ford Mustang.

Condujo hasta el orfanato, muy precavidamente. Lisa, se estaba dando la oportunidad de hacer las cosas bien, de ser una personal más objetiva y racional a la hora actuar y decidir. En eso estaba trabajando en sus terapias junto a Jisoo. Estacionó frente al orfanato, dejando toda atención en su mirada ansiosa, cual ejecutó un escaneo al lugar en busca de Somi.

Sʜᴀᴅᴏᴡ (Eʟ ᴅᴇsᴇɴʟᴀᴄᴇ) → JᴇɴʟɪsᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora