No tengo que explicarlo.
Tú y yo, sabemos porque estas aquí.
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Para comprender la mayoría de estos, les recomiendo pasar primero por "Lineatus" esta en mi perfil y si vienes de Lineatus, pues hola de nuevo :)
La cena termino y me levante casi corriendo para ir a mi habitación. Subí las escaleras hasta el segundo piso, caminé hasta el cuarto de Regulus y abrí la puerta.
Entonces note las maletas en las sillas, la cama medio hecha y el closet medio abierto, dejando ver ropa de mujer, entre con velocidad. Literalmente había metido toda la ropa del Slytherin en una bolsa negra, que estaba en el fondo del closet, sentí un nudo en mi garganta.
- ¿Que haces? - me gire mirando a Tonks recargada en la puerta.
- ¿Estas aquí? - asintió, <inventa algo> - creí haber dejado aquí mi chaqueta negra, pero no esta... ¿La has visto?
- Deje algo de ropa en esta bolsa negra - saco la bolsa que ya había visto y me la paso, le sonreí con tanta falsedad.
- Gracias, la buscaré y te la regreso luego - salí del cuarto con mucha velocidad, caminé hasta la sala.
- ¿Que pasa? - pregunto Remus notando mi agresividad al tomar mi mochila y maleta.
- Que te importa - termine de agarrar mis cosas y subí hasta el tercer piso, tirando mis cosas en el primer cuarto vació que observe.
Cerré la puerta con fuerza y dejé mis cosas sobre la mesa, no estaba triste, estaba hirviendo del coraje. Abrí la ventana, escuche como abrían la puerta detrás de mi, pero no me importo, me gire mirándolos en la puerta.
- ¿Estas bien? - Hablo Tonks mirándome, le sonreí.
Me gire y corrí hasta la ventana dejándome caer por esta, escuche su grito asustado y unos segundos antes de tocar el piso me transforme.
- _________ - escuche que me gritaban desde la casa, pero los ignore.
Un par de horas después regrese a la casa, literalmente había regresado a media noche, pero aun así estaba esperándome.
- Al fin, ¿que son estas horas? - mire a Sirius y Remus, junto a alguno de los chicos.
- Ahora no - seguí caminando, pero me pararon en la escalera.
- Lineatus - lo mire enojada.
- Dije que ahora no - los esquive y regrese a la habitación, el resto de la noche solo llore.
Pero no llore solo de tristeza, llore de impotencia y enojo. Era inevitable para mi pensar que ella pidió ese cuarto y ellos se lo dieron, sabiendo que era mío, a Sirius ni siquiera le gustaba que hubiera agente en el, pero se lo dio a ella.
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