Merodeador

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9 de Marzo 2015

Guarde silencio mirando el techo, la sensación en mi pecho se volvía más pesada y la cantidad de esencias a mi alrededor generaban un olor bastante peculiar.

La ropa de mi esposo estaba recargada en mi silla y escuchaba a los demás en la habitación hablando, incluso escuchaba algunos sollozos. Había luchado con todo mis fuerzas, investigue hasta que no encontré más y fue cuando decidí que ya no había vuelta atrás, así que me dediqué a dejar todo lo que pude para los demás.

Me encargue de deja un legado, no solo dejaría información o vivencia. Lo mejor que pude dejarle al mundo y a mi esposo, fueron mis hijos.

¿Que más podía dejar?

Entonces ocurrió, mis pulmones parecía no poder recibir más aire, mi corazón latía tan rápido que podría jurar que se saldría de mi pecho. Me arde la cara y sentía como si mi cuerpo quemara, no pude evitar gritar.

- Amor - la puerta se abrió dejando ver a mi esposo, se acercó a mi corriendo e intento conjurar un par de hechizos - estas bien.

- No - tome la punta de varita, este me miro con preocupación, yo solo sonreí - no quiero que lo retrases más.

- No lo retraso, estoy dándonos tiempo - tome su mano y supe que todo estaba perdido cuando miré a un castaño de lentes parado en la orilla de la habitación - Solo quiero unos segundos más...

Sonreí mirándolo y mi esposo noto mi mirada, pero la ignoro. Tomo mi mano con fuerza y grito que las personas que estaban en la casa viniera.

- Amor, sabes... esta bien - por fin dejo la varita en la mesa de luz y solo se limito a abrazarme - te amo, te amo mucho.

Mire a las personas recargadas en el marco de la puerta, Harry fue el primero en entrar. Se dejó caer junto a mi esposo y antes de decir algo pasó su mano por mi pelo, peinandolo ligeramente.

- ¿Como estas? - hablo aun con su mano en mi cabeza, sonreí sin decir nada- te quiero.

Dejo un beso en mi frente antes de pararse para dejarle el lugar a alguien más, Hermione se acerco rápidamente. Tomo mis mejillas con sus amnos y dejo varios besos por mi cara, pero el llanto le ganó y terminó corriendo para abrazar a su esposo.

- Hola - Luna se acerco y comenzó a dejar algunas piedras a mi costados, también me dejó un par de collares.

Cuando menos lo pensé y con menos despedidas de lo que creí, todo se volvió negro. Mi cerebro se apago, los pulmones oficialmente dieron por terminada su tarea y el corazón simplemente se detuvo.

Pero todo parecía regresar por un segundo, intenté mantenerme en pie cuando me miré a mi en los brazos de mi esposo. Sus sollozos sobre pasaban el resto, también miré a Scorp aferrándose a mi pierna y a Andromeda llorando en mi pecho.

- Si no lo miras duele menos - me gire mirando a un pelinegro con varios tatuajes en sus brazos.

- Si, igual lo miraré - dije sin más, una mano en mi hombro me obligo a quitar la vista.

- Tiene razón - Remus me miraba con pena, entonces note que podía sentirlos.

Prácticamente me tire sobre el castaño y lo abrazo con todas mi fuerzas, lo solte antes de hacer lo mismo con Sirius. Hasta ese momento note que no los veían como la última ves que los mire, los tres parecíamos más jóvenes  quizá apenas nos catalojabamos como adultos jóvenes.

- Por Merlín, ¿Dónde...

- Aquí - James apareció prácticamente de la nada y le jalo del brazo para abrazarme con fuerza, lo quite cuando note a Lily.

- Princesa - ella también me abrazo, no note a Regulus por ningún lado.

Después de unos segundos sentí como si mi tiempo se acabara, me acerqué corriendo a mi familia.

- Eres el mejor esposo que pude tener y nunca me perdonaré el dejarte solo, pero tienes que ser fuerte, tan fuerte como haz demostrado serlo - me acerque con cuidado de mis hijos, con la esperanza de que sintieran que aún estaba allí- Ustedes son lo mejor que me paso en toda mi vida y nunca podré estar más agradecida por tenerlos.

Entonces todo acabó, todo se volvió blanco y así entendí entendí no podria regresar.

9 de marzo del 2015, el día en que el último merodeador falleció, dejando el nombre perdido en el tiempo y tan solo plasmado en la historia.

9 de marzo del 2015, el día en que el último merodeador falleció, dejando el nombre perdido en el tiempo y tan solo plasmado en la historia

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Y creo que ahora si llegamdo al final de la historia, espero que lo disfrutarán tanto como yo. Gracias a cada uno de lo que llego hasta aquí, de verdad lo aprecio, no vemos en otras historia.

Gracias Lineatus por iluminarme y gracias Ustedes por leer <3

100/100

O.S, Lineatus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora