Maia llevaba tiempo escapando de las personas, pero no fue hasta que sus miradas se cruzaron de forma inesperada que toda su vida cambio.
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Todo lo que Maia quería era terminar su ultimo año y olvidar lo que había tenido que pasar para decirle adi...
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Escapar es algo que siempre hice discusiones, relaciones, responsabilidades. Durante toda mi vida busqué ser perfecta, o al menos que me vean de esa forma, aprendí lo agotador que resulta.
Ser la hija menor no asegura que solo seas la más consentida, por alguna razón es mucha responsabilidad, los errores que cometieron con su primer hijo los evitan con el segundo, por lo que las expectativas son elevadas al intentar hacer todo lo mejor posible. Eso lleva a una cosa, sin quererlo mi vida se basa en expectativas y estereotipos que fijan en mí. Cosas que por más me inculcaran jamás acepte, las respetaba, por que suponían lo mejor, pero no era lo que quería.
Aun no logro quitar de mi cabeza a lo que renuncio por no saber lo que quiero, es un enorme lio, un desastre que me carcome hace años. Mi error, no puedo culpar a nadie por mi falta de no tener voz, por miedo a enfrentarme a las personas que toda mi vida busque enorgullecer, ser yo sin duda resulta ser una mierda, siempre dándole vueltas a todo.
Ni siquiera sé lo que significa, literalmente, ser un adulto, nunca me hizo falta nada y de alguna forma mis padres me dan lo que quiero, no niego que me amen. Resulta asfixiante que estén pendientes de que hago, y lo peor, obligándome a que los acompañe a cada lugar que vayan.
Es difícil ser lo opuesto a tu familia sus creencias e ideologías, si de algo estoy segura es que no quiero ser como ellos, no quiero seguir sus ideas. No importa cuánto tarde, lograre encontrar mi camino hacia lo que soy buena y comprender toda esta locura de ser adulto.
Ahora Cloe es lo opuesto a mí, no la conozco, por más que nos llevemos cuatro años, somos dos extrañas viviendo bajo el mismo techo. Se adapto, o siempre vio las cosas de esa forma, siendo encantadora ¿Para qué? Para tapar su carácter de porquería, prepotente, altanera o, según ella, sincera, porque dice la "verdad".
Cuatro palabras para su "sinceridad", chúpame un ovario Cloe, así de sincera soy; no es sincera ni dormida, es falsa con cada fibra de su cuerpo y tan desagradable que su mejor cualidad es hacer sentir mierda a los demás. Es irónico, la "genio" estudia psicología y su trabajo va a depender de escuchar los problemas de la gente, ahora quiero ver cuánto va a durar para no mandar al demonio a alguien por llorar, o usar su "honestidad" y hacerlos llorar.
El ruido que me despertó hace horas ya no está, lo que significa, que estoy sola con mi hermana y Blas, llego a la cocina encontrándome a Blas en una de las sillas de la isla con su teléfono en mano y nada más que su bóxer, mi hermana por su parte preparando el desayuno, ajenos a mi presencia. Inmediatamente mi apetito desaparece, queriendo volver a encerrarme en mi habitación y no salir hasta que ellos se vayan, como que mi semana se basara en mantenerme lejos de las babosas.
—Mierda, quieres dejarme ciega, ponte algo Blas —grito tapándome los ojos dirigiéndome al refrigerador.
—Carajos Maia —grita mi hermana al verme en la cocina—, te dije que te pongas algo —le tira un trapo riendo que le da en la cara.
