Capitulo 13

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Control, si algo perdí este último tiempo es el control de mi vida y mis decisiones, ni siquiera recuerdo lo que era tenerlo por alguna razón jamás lo tuve y ahora es peor

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Control, si algo perdí este último tiempo es el control de mi vida y mis decisiones, ni siquiera recuerdo lo que era tenerlo por alguna razón jamás lo tuve y ahora es peor. Owen y Junior están esperando una decisión a la cual no llegue una conclusión, no sé qué pensar, que hacer y por mas no presionen Lucas tiene un punto, si es lo que quiero me arrepentiré de por vida si digo no.

Observo la funda de los restos de mi antigua guitarra en la esquina de siempre juntando polvo mientras a su lado está el regalo del rubio ¿Negarme o aceptar? Me pongo de pie tomando la nueva funda detallando con sumo cuidado el gravado, un corazón un maldito corazón que puede tener miles de significados y para mí solo uno.

—Maia, Junior esta abajo —volteo a ver a Blas en la puerta de mi cuarto, quien me observa con curiosidad—, te recomiendo bajar Cloe...

—Gracias por la discreción —lo corto cerrando la funda—, puedes ayudarme con no decir nada a mis padres.

—¿Es de confianza? —asiento— ¿No estás viendo a Rochelle? —niego su interrogatorio me asquea siendo un metido ante algo que no le importa— ¿Es de confianza? —asiento— ¿Es serio?

—Blas no quiero un interrogatorio, la primera vez que vino me ayudaste con él —suspiro girando en la silla para verlo de frente—, no vamos enserio solo nos estamos conociendo.

Lo veo vacilar antes de voltear y ver por el pasillo para entrar y cerrar la puerta, se sienta en la cama observando la mochila que hay a los pies, mi idea de quedarme en casa es tentadora, pero más tentador es evitar a mis padres por lo que pese a la incomodidad de ir, me marcho.

—No es a mí a quien tienes que pedirle que no hable, Cloe se preocupa demasiado por ti.

—Esa basura por la única que se preocupa es por sí misma —me pongo de pie cargo la guitarra sobre mi hombro y agarro la mochila—. Pero si, deberé hablarle.

Salgo de mi cuarto apagando la luz seguida de Blas que apoya su mano en mi hombro libre asegurándome que no estoy sola en esto, espero. Noto a Junior en el sillón con un vaso de jugo en las manos los lentes oscuros sobre su cabeza y a mi hermana en el sillón de enfrente sin quitarle los ojos. Al percibir nuestros pasos voltea y como de costumbre se pone de pie agarrando mi mochila salvo la guitarra que se lo niego.

—Hola bajita —nos miramos y la duda nace en sus ojos si besarme o no.

Veo a mi hermana, volteo a Blas y pese a que cada uno espera algo distinto, noto que dos personas esperan lo mismo, por lo que doy un paso tomo su camisa y tiro de ella haciéndolo bajar y unir nuestras bocas en un casto beso. Su sonrisa es contagiosa, mi hermana se endereza sorprendida, volteo a Blas que asiente y se acerca a mi hermana presionando sus hombros.

El silencio me abruma, mi hermana espera diga algo, el rubio me observa adivinando mi próximo movimiento y Blas me incentiva a hablar con mi hermana. Todos esperan algo que no estoy dispuesta a hacer, tomo la tira de la guitarra afianzando mis dedos para obtener fuerzas.

INEVITABLE. Correr, ceder y caer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora