Maia llevaba tiempo escapando de las personas, pero no fue hasta que sus miradas se cruzaron de forma inesperada que toda su vida cambio.
***
Todo lo que Maia quería era terminar su ultimo año y olvidar lo que había tenido que pasar para decirle adi...
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—Entonces besaste a Owen.
Me cubro con la almohada sin querer explicarlo nuevamente, perdí la cuenta de las veces que intente que entendiera lo que paso con Owen, me observa desde mi escritorio esperando a que haga algo. No puedo con Rochelle, el maldito me tomo por sorpresa y no pude reaccionar volví a ser débil ante él, caí como una idiota sintiendo que había cambiado, después ver a Charles que me arrastro hasta Junior fue el peor de los castigos ¿Cómo se suponía que actuara con él? Había salido de una operación que podía matarlo y como una idiota bese a su amigo.
—Porque no me lo dijiste antes –recrimina y gruño chocando mi espalda contra la pared.
—Por el mismo motivo que tenías, agenda llena –reclamo golpeando la cabeza contra la pared y cierro los ojos exhalando— ¿Qué estaba pensando?
—Claramente no pensabas –la miro y sonríe disfrutando de mi desgracia—, le aclaraste a Owen que estas con Junior deja de preocuparte por esto, fue un beso y técnicamente aun no eres nada con el rubio así que no es grave.
Eso dice ella cuando desconoce que Aveline fue la otra que se metió con los dos, no quiero que me comparen con la arpía, pero como evitarlo si me comporto de la misma forma que ella, el que apareciera de la nada lo sentí como un respiro de aire fresco perfecto para irme. Tuve problemas por no haber avisado y volver tarde pero aparentemente la idea de que tras "trabajar" fui a ver al hermano de Charles resulto ser una buena excusa que resulto creíble cuando me aparecí con el mayor.
Ni siquiera sé cómo estoy con la banda dado que insulté a Tobías y aparecí por todos lados como una creída que lo insulto y ridiculizo, claro que luego salieron a desmentirlo diciendo que era una amiga de ellos, algo que no es mentira y tampoco cierto. No conozco a ninguno de ellos, aunque parecen saber más de mí de lo que me gustaría admitir, no es fácil haberme alejado de todos y de repente tener quienes se preocupen por mí y quieran conocerme, es abrumador tener atención.
—¿Qué se supone que le diga? Te dije como se puso con lo de la obra y ahora resulta ser que lo bese por un impulso y capricho del malparido –exclamo exasperada.
—No le vas a decir absolutamente nada –se pone de pie sentándose a mi lado por lo que me apoyo en su hombro—, enserio te gusta.
—No me gusta –aclaro escuchándola reír—, sabes que no me gusta decepcionar a nadie y él es demasiado dulce para que le haga esto.
—Por favor si desde que te recogió en mi casa estas paranoica salen todas las semanas y recién ahora me entero de esto.
Me quedo callada dándole la razón nunca imagine volver a relacionarme con Owen mucho menos terminar encontrándole algo de cariño a uno de sus amigos, el rubio resulta ser una excepción es mi escape de la realidad y me guste o no, me encanta que sea quien me haga tragar mis palabras. No creí jamás verme involucrada con alguien rubio de ojos claros siendo el prototipo ideal del príncipe en películas, la primera vez que lo vi fue algo irreal y cuando no paraba de verme me sentí incomoda creyendo que se burlaría de mí cuando se acercó a hablarme no creí que llegaríamos a tanto.
