Capitulo 56

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14 días de haberse ido

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14 días de haberse ido

No creí que su ausencia durara tanto, es absurdo, no da señales nadie tiene idea de donde puede estar, su auto se esfumo, pero lo que más preocupa es que no haya ni vistazos de cámaras, la policía no se preocupa por encontrar un adolescente por considerarlo escape tras una pelea. Es absurdo, todo el que conoce a Junior sabe que no es así, si supiera donde esta, si alguien lo hubiera visto, su choche es el azul más chillón que debe haber en la ciudad y aunque haya carteles nadie lo vio.

Comienza a ser desesperante, no puedo quedarme quieta sabiendo que esta furioso, en este momento lo último que quiero son visitas, quiero estar sola, al único que quiero es quien no está conmigo por lo que ignorando todo dejo que Frida me peine, mientras Lucas busca una película. No hubo día pueda estar sola, ya sea porque la actriz está constantemente intentando animarme o alguien viene a ver como estoy.

No se siente bien, todo esto es por y de Junior, si no fuera por él no los conocería, no estaría en esta casa y menos rota esperando el peor desenlace o verlo pasar la puerta para tirarme a sus brazos y besarlo. No creí que pudiera ocurrir, pero extraño sus besos, sus cursilerías y tenerlo detrás. Hoy estoy seca, mis lagrimas no existen y lo único que quiero es gritar y no sentir el dolor que se apodera de mí.

—Si Lucas no fuera tan bueno en la cama juro que lo cambio —murmura Jazmín a lo que me enderezo viendo a la nueva adquisición en la sesión de consuelo a Maia.

—No tengo tiempo para desarrollar una nueva habilidad que implique alimentarte —responde Lucas mirando a Gastón que rodea la cintura de Jazmín para acercarla y besar su mejilla.

—Puedo cocinarte cuando quieras, para eso me pagan, pero no me van las rubias —Jazmín hace un puchero mientras Gastón me guiña un ojo—, lo mío son las castañas.

—Nada que un poco de tintura no arregle —contraataca Frida haciendo que Jazmín se ría en la cara de Gastón.

—¿De qué lado estas? —reclama Lucas—. Eres más difícil que Charles.

—Donde encuentro un pelo en la comida te dejo calva —gruñe Gastón cuando juega con su pelo.

—Eres insoportable, para que pides asistente si no soportas tener a nadie cerca.

—Pedí a Maia, ella me rechazo y te ofreciste —la rubia lo abraza besando su mejilla riendo—, no seas tan demostrativa o sabrán lo nuestro.

Murmuran algo entre ellos y Lucas suspira sin quitarme los ojos mientras las manos de Frida siguen en mi cabeza, se lo que intentan, estuvieron todos los días haciéndolo, pero simplemente no puedo soportarlo, no hay forma de animarme cuando me siento vacía ocupando un lugar que no es el mío. Lucas dejo la lista de romance para buscar algo de terror y suspenso, agradezco que no ponga un drama donde al final todos estan felices y enamorados.

Me estiro pidiendo el control al reconocer una película que Junior no quiso ver en la cabaña por temor a que tenga miedo en la noche, recuerdo haber reído de su vaga explicación de no ver películas que se traten de un bosque o una cabaña porque eran escenarios que nos iban a poner a pensar en posibles realidades. Combinar las dos era la peor idea, no hay nada que no me lleve a pensar en mi niño de risos dorados, lo extraño, realmente necesito tenerlo, pero lo único que tengo son recuerdos.

INEVITABLE. Correr, ceder y caer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora