Maia llevaba tiempo escapando de las personas, pero no fue hasta que sus miradas se cruzaron de forma inesperada que toda su vida cambio.
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Todo lo que Maia quería era terminar su ultimo año y olvidar lo que había tenido que pasar para decirle adi...
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Observo el techo sin saber cómo es que Maia termino usando mi brazo de almohada apoyada en mi pecho y abrazando mi abdomen, no voy a quejarme ya que es la misma forma en la que despierto cuando veo películas con Ameli. Después de volver de cenar parece ser mi madre hizo su magia calmándola ya que entro a su cuarto y busco algo de ropa para bañarse y dormir mientras acostaba a la princesa.
En vez de usar la ropa de mi madre decidió una de mis remeras, esperaba verla usar uno de los pijamas clásicos que suelo verle, en su lugar solo busco ropa interior, la abrazo sintiendo calma de tenerla conmigo. Tras descargarme con Owen preguntando que paso, parecía incluso más alterado que yo al avisarme que la vio irse con Tadeo, se calmó al saber que estaba conmigo y una buena carga le quedo cuando le conté que estuvo todo el día vagando por lo infeliz que era al dejarla ir con la peor basura.
Ahora solo me queda una cosa y es descubrir que paso con Tadeo, la abrazo haciendo que se recueste encima de mi enredando nuestras piernas, necesitábamos calmarnos ahora lo estamos, siendo correcto despertar con ella. Acaricio su rostro viéndola hacer un puchero y abrazarme para acomodarse, sé que esta despierta, no es difícil descubrir que es de sueño ligero y un simple ruido la despierta sin armar un escándalo.
Sus pestañas acarician sus pómulos sonriendo cuando acaricio sus labios, abre los ojos lentamente bostezando sin importarle estar pegada a mí, incluso pareciera que esta cómoda, no sé cómo su padre accedió que se quede, quizá no la apoyan en lo que ella quiere, pero no puede negar que sin ellos ahora mismo no estaría acá. Mi madre tiene razón, tenemos que aclarar lo que sea que tenemos, no puedo fingir que no pasa nada y es algo momentáneo cuando siento todo lo contrario, enojarme con ella es imposible cuando mi hermano me obliga a cerrar la boca entrando en razón.
—Mi madre ayer dijo algo —murmuro sin saber qué respuesta va a darme—, necesito aclarar esto, entiendo que no te gusten las etiquetas, pero necesito saber que soy para ti Maia.
Se queda en silencio viéndome espero una respuesta que no llega, aparto el pelo de su rostro queriendo una reacción de su parte, sus ojos me observan sigue cada uno de mis gestos. Puedo decir que salgo con Maia, delante de todos nos vemos como novios, en el fondo jamás la sentí como una extraña; apoya una mano en mi pecho sintiendo lo calmado de mis latidos, cierra los ojos cerrando su mano en puño antes de volver a verme.
No quiero estar flotando en la nada dirigiéndonos por caminos distintos, necesito saber que esto es algo mutuo que en lo que sea que termine va a ser algo que ambos quisimos. Tengo que saber que soy para ella y no sé qué pensar respecto a esto cuando todo lo que hace es verme y jugar con su mano sobre mi pecho, si esto solo es algo momentáneo para ella puedo vivir con eso, pero necesito entenderla.
—Owen dice que somos novios —espero continúe—, creo que decirlo es apresurado, pero no es una mentira cuando actuamos como tal, me gustas y agradas Jun, eso queda claro.
