Maia llevaba tiempo escapando de las personas, pero no fue hasta que sus miradas se cruzaron de forma inesperada que toda su vida cambio.
***
Todo lo que Maia quería era terminar su ultimo año y olvidar lo que había tenido que pasar para decirle adi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aunque no tenga energía mi vida continua es por eso que asistir a clases se vuelve una agonia cuando en clase de Truman el lugar que debería ocupar esta vacio. Algunos deberían festejar la vida Owen tiene su hermano y la hija de Aveline se adelanto por un pico de estrés, este año tuvo varias perdidas entre ellas la antigua Maia que se esforzaba en complacer a otros. Ahora no quiero despedirme de mas nadie.
Antes me movia por inercia hacia lo que esperaban de mi y trataba de hacerlo lo mejor que podía, ahora funciono en piloto automatico donde nsolo me dejo arrastrar de un lugar a otro hasta que todo se calme, hasta que regrese, saber que no corre peligro. Truman llega al mismo tiempo que Owen que se para junto a mi mesa, no quiero tenerlo cerca pero no me quedan fuerzas para luchar, no cuando seguiremos en Kibao, se lo debemos a Junior los médicos son optimistas, pero aun no dejan que es un milagro.
—El lugar esta vacío —murmura me encojo de hombros viendo que se sienta— ¿Como estas?
—Supongo que respirando —respondo apoyándome contra la mesa—, era muy difícil estar en su casa.
Que me haya ido de su casa fue duro para todos no querian que me fuera, pero era difícil estar rodeada de sus cosas y el padre de Lucas me abrió las puertas de su casa. Fue duro y en las noches aun me cuesta dormir pero al menos tengo un lugar donde me siento segura, donde no estorbo y ocupo un lugar que no me pertenece, sin Junior no tenia sentido seguir.
—Maia ¿Sigues viviendo con los Gabardi? —niego y limpio mi nariz.
—Me quedo con Lucas, era difícil vivir entre sus cosas, su padre hablo con Álvaro y quedarme con ellos es lo mejor, estoy cerca y puedo ir cuando quiero.
—¿Por qué no me dijiste?
—Honestamente no quería hablar con nadie —suspiro tomando aire—, menos contigo, ya no sé qué quiero Owen, nada tiene sentido.
No se como lo hace, después de todo lo que me hizo, lo que nos hizo aun tiene esa capacidad de darme confianza, odio que este cuando lo necesito de no alejarlo cuando quiero que desaparezca. Owen hizo que mi vida sea una pesadilla y por esa maldita noche perdi lo único que me daba vida, perdi a Junior por no confiar, por creer que seria los demás.
—Siento que lo que soñé ya no importara —murmuro sin controlarme— ¿Por qué deje que lo que paso me afectara tanto?
Las cosas que nos pasan nos afectan en distintas maneras, todo dependiendo la perspectiva que tengamos de la situación, podemos salir enteros y sin notarlo otra persona que estuvo con nosotros en ese momento sale destrozado. Aquella noche todos salieron ilesos salvo yo, termine con dagas clavadas en el pecho, ridiculizada, todos me vieron densnuda, asustada y a nadie le importo porque era divertido. Lo que me hicieron no quedo grabado en un video, no fue una broma, me destruyeron: me hicieron creer que no valia nada, que seria un objeto para cualquiera, que las personas eran iguales.
No fue hasta que Junior que poco a poco deje que eso no me afectara, comprendi que no tenia que tener miedo que debia luchar por lo que amo, que las piezas fragmentadas se podían componer. Junior se encargo de deshacerse de esos traumas que me volvían insegura y desconfiada, dejaron de afectarme pero aun esta presente porque temia que me viera diferente, no queria que me tuviera lastima.
