Maia llevaba tiempo escapando de las personas, pero no fue hasta que sus miradas se cruzaron de forma inesperada que toda su vida cambio.
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Todo lo que Maia quería era terminar su ultimo año y olvidar lo que había tenido que pasar para decirle adi...
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Me cuesta imaginar que en tan poco tiempo me reconozcan como integrante de Kibao, ahora entiendo cuando decían que tenía un alcance sin precedentes, fue absurdo como ocurrió solo fue una presentación. Estoy aterrada nunca imagine que se alegraran por conocerme, en el pasado se reían y escapaban de mí, la única razón por la que alguien se acercaba solía ser para pedirme algo. Esta vez es diferente, la música, se acercan alegrándose por conocerme no entiendo en qué momento impacte tanto.
No soy como ellos, quiero una cosa y me asusta lo que vaya a pasar, soy reconocida por Kibao, irme seria tener una imagen, pero abandonar lo que tanto lucharon, sin ellos no sería nada. Tengo que darle la razón a Lucas, la música no es nada en solitario, pase toda mi vida tocando en las sombras y ahora que lo hice, que por fin me enfrente a un escenario y cante con una de mis bandas favoritas tengo que darle la razón.
Solitario es esconderse, es estar en la sombra escondiendo lo que sentimos; una banda es expandirse, es tener una familia que te apoye cuando la presión nos absorbe y los sentimientos nos ahogan. Kibao significa lo que jamás tuve, un hogar donde soy libre de mostrarme sin miedo a fallar, si uno cae lo hacemos todos y esa caída no hace otra cosa que inspirarnos para levantarnos con más fuerza.
—¿Estás lista? —volteo al rubio que se detiene en la puerta de la casa de Marcos donde conoceremos a su hermana.
—Estoy asustada —confieso y Tobías presiona mi hombro—, te tiembla la mano.
—No eres la única asustada —asegura observando al rubio—, siempre me da miedo conocer a los fans, nunca se sabe que puede pasar.
—Es una niña no creo que le moleste que seas gay.
—¿Qué ocurre?
—No eres la única con secretos Mai —mi piel se eriza cuando volteo al rubio que me observa con una sonrisa de labios apretados—, en un festival cuando terminamos de tocar fui agredido por un grupo que se creía superior.
—No hace falta que lo digas —aclaro tomando su mano—, siempre tendremos nuestro beso —levanta las cejas observando al rubio que bufa.
—No me molesta compartir, pero prefiero no alterar a nuestro príncipe.
Empuja a Tobías contra el asiento antes de tomar mi cuello y besarme, pensar que antes me molestaban sus arrebatos y ahora lo disfruto es la prueba de que es mío, soy la única que activa su modo posesivo correspondiendo a sus ataques. Antes me molestaría, pero con él todo está dicho, confió y no planeo que nada cambie, esta locura no es temporal puede ser permanente, nunca creí que me escucharía diciendo esto o confesándolo, pero... me vuelve loca, lo amo y logro colarse tan profundo que si lo pierdo la caída sería demasiado dolorosa.
Me suelta mirando una última vez a Tobías que capta la indirecta dejándonos solos soy besada una última vez dejándome aturdida, creí que ver las estrellas a causa de un beso era una estupidez, sentir tu cuerpo responder al tacto y perderte es la prueba de que esto es perfecto. De que estamos destinados a estar juntos o destruirnos en el proceso, el tiempo juntos parece pasar demasiado rápido, es tan fácil que me asusta lo rápido que pudo cambiarme, mi vida era un caos y tuvo que venir para poner orden.
