Maia llevaba tiempo escapando de las personas, pero no fue hasta que sus miradas se cruzaron de forma inesperada que toda su vida cambio.
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Todo lo que Maia quería era terminar su ultimo año y olvidar lo que había tenido que pasar para decirle adi...
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Estos días se convirtieron una agonía no tener nuevas noticias hace que todo sea más agobiante, creí que el hecho de que se haya ido y no tener noticias iba a ser lo más doloroso. Esto es peor, porque nadie tiene certeza de que va a pasarle, estar con Lucas me obliga a no tener la cabeza enfocada todo el tiempo en él, a no recordarlo en cada rincón.
Mis días son un cumulo de grises tormentosos, no tengo tiempo para pensar en otra cosa, ni siquiera sé si llegue a terminar todo lo que tengo en este momento, sé que Truman nos extendió una semana porque honestamente no tengo energías para nada que implique un esfuerzo. Si mi cuerpo no respirara por su propia voluntad en este momento estaría muerta, así me siento mi alrededor da vueltas y el mundo avanza mientras estoy perdida en un mar de recuerdos que no se si podre repetir.
Paso mis días en las paredes del instituto y las del cuarto que me dieron, no sabía la clase de vida que tenía Lucas, ni como jamás supe que vivía tan cerca de Junior, es absurdo que formemos una banda y los desconozca, al único que de alguna forma creo conocer es a Owen, los demás solo son miembros de Kibao. Mientras ellos saben todo de mi, no conozco nada de ellos, me hace sentir culpable no conocer lo que pasan, como el hecho de que el hermano de Lucas se fue de la casa luego de su primer misión en el ejercito perdiendo contacto con todos, algo que hizo que su padre acepte que su tío lo metiera en la música ocupando sus días, tardes y noches sin un respiro.
Es así como observo las medallas de Piero que hay en la pared, todos perdimos cosas y si bien la ausencia de su hermano los marco no los hace lamentar porque en su huida abandono el ejercito que era lo que más alteraba a todos dejándole a Lucas sus medallas como muestra de despedida. No es algo que les guste hablar, puedo ver cómo les da tranquilidad sabiendo que no está poniendo en peligro su vida sino al contrario viviendo lejos de todo el peligro.
—Lucas te conto lo de Piero —volteo a su padre que observa las fotos colgadas en la pared.
—Menciono que luego de volver del ejercito estuvo un par de semanas hasta dejo una nota y sus medallas.
—Había hablado con Gaspar quien le consiguió un vuelo abierto y le dio algo de efectivo, jamás supimos donde fue, pero de vez en cuando llama para avisar que está bien —asiento observando la foto en la que esta con el uniforme—. Quería matarlo, se llevó a mi hijo y tenia a Lucas metido entre todas sus cosas, ahora le agradezco porque lo que hizo fue salvarle la vida, donde esta sé que está bien y según lo último que me conto estaba saliendo con alguien.
»Ahora lo que me trae acá —toma mi hombro y me obliga a ver a Lucas apoyado contra la puerta con su tío—, sé que no es buen momento, pero la vida sigue, no pueden esperar una decisión para siempre.
—La disquera quiere saber si seguimos o te deja ir, pueden tomarse el tiempo que les prometí, pero en unos meses tendrán que comenzar a trabajar, tienen temas que grabar, si quieres vivir de esto tienes que estar a la cabeza y ser oído de todos —me recuerda Magger— ¿Sabes que harás?
