Un Nuevo Comienzo

Capítulo 27

-Hola hermano - me saluda Eros al salir fuera de la casa.

-Hola - le contesto chocando nuestros puños, está más que claro que le voy a preguntar que paso en aquel cuarto de limpieza.

-Oye tío, ¿paso algo entre Selene y tú en la fiesta? - necesitaba saberlo no se lo tomaría mal mi pregunta.

-Tonteo, pero nada serio bro - me contesto sincero.

-¿Seguro?

-Si tío, es tu hermanastra es normal que te preocupes - si el supiera lo que había pasado entre nosotros dos, fliparía, pero eso paso y no tenía que volver a pasar.

Mi móvil sonó dejándome ver la llamada de mi padre entrante, colgué rápido bajando el volumen del móvil, parecía que yo me llevaba normal con mi padre, pero no era así, mi padre tenía una fachada y dos caras era un completo hijo de puta.

-¿Tu padre de nuevo? - asentí.

-Es un mierdas porque fue a por mí a la cárcel se cree que todo volverá a ser como antes - cuando entre en la cárcel y el tiempo que la pase allí cambie muchísimo no es tan bonita como te la cuentan.

-Por cierto, Culebra me ha dicho que tenía que hablar contigo

-No pienso volver a la banda - hice una pausa - por ahora

-Lo se hay mucha mierda, Culebra quiso matar a Brayan, pero luego lo pensó mejor y dijo que le dejaría vivo a cambio de una cosa, no sé qué será porque nos mandó irnos afuera - alzo la ceja, pensativo.

-Quiero que Brayan se mantenga lejos de Selene, la puede meter en problemas serios y ella no tiene que ver nada con la vida que nosotros vivimos

-Lo se tío, pero al parecer son novios ¿no? - aprieto mi mandíbula mientras que seguimos caminando la palabra novios hacía que me hirviese la sangre.

-Novios no son

Entramos al gimnasio dejando el tema, saludé al viejo amigo de mi padre y rápido me fui a cambiar de ropa, empecé saltando a la cuerda para después hacer flexiones y golpear el saco, Eros me reto a un combate amistoso, pero luego los dos acabamos picados.

Terminamos al cabo de las horas sudados riendo, acabemos picados como siempre, tenía que estar concentrado para dentro de un rato, me fui a darme una ducha rápida para después cambiarme con ropa limpia, Culebra me esperaba afuera al salir bufé molesto.

-¿Qué quieres? - le dije molesto esperando que me dijese de una vez lo que quería.

-Hola a ti también Jason - me senté en la banqueta que había.

-Ve al grano Culebra tengo cosas que hacer

-Como follarte a la chica esa con la que te vi dos veces ya - me levanté rápido mirándole cabreado, él puso las manos para que no me acercara más.

-Vale tranquilo Jason no pensaba que te importara tanto

-Y no me importa, pero podrías meterte la lengua por el culo - se rio cruzando sus brazos.

-Vengo a decirte que me tienes que ayudar con un cargamento de armas ya sabes te pagare bien - rápido le dije que no pasaba de meterme en líos como eso, para acabar de nuevo en la cárcel no pasaba, aunque fuese el rey de la cárcel la libertad de no estar en la calle es lo único que no podías conseguir.

-Paso - le di la espalda cogiendo el bolso que metía la ropa para dirigirme a la puerta de salida.

-Jason piénsatelo bien sé que esa niña está viviendo aquí - rápido pare mis pasos, dándome media vuelta.