Capítulo 55

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Suspire derrotada, sus palabras hacían estragos mentiría si dijera que no.

-El daño esta echo Jasón - dije, finalizando la conversación comenzando a caminar dentro de la casa.

-Espera Selene - me detuvo antes de que entrase impidiendo que pudiera pasar.

-Déjalo Jasón, aunque lo intentemos esto nunca podrá funcionar – le miro con los ojos llorosos.

-No puedo mantenerme lejos de ti, eres como una droga – aparto con su dedo unas lágrimas que se habían escapado. - Lo siento mucho por todo, si pudiera volver atrás créeme que lo haría para arreglar el gran fallo que cometí - suspire de nuevo.

-Lo siento – le dije el alzo su ceja sin entender. - Lo siento por lo que te dije, estaba muy dolida no puedo juzgarte – rodeo sus brazos en mi para luego darme un abrazo fuerte.

-No es tu culpa yo hubiera hecho lo mismo – me dice apoyando su barbilla en mi cabeza.

Él se apartó abriendo aquellos ojos que solo él tenía, tan bonitos y profundos, me quede sin respiración como siempre que me miraba así, me sonroje porque no me quitaba la mirada y sonreí con lentitud.

Se acerco a mí levantando mi mentón para después rozar sus labios con los míos, suspiro por encima para después romper la distancia que quedaba besándome despacio.

-Eres demasiado perfecta para mí, Selene – dijo con voz ronca y sexual.

Pase mis manos por dentro de su camisa tocando su piel, cada vez que me besaba sentía corrientes y me perdía en sus ojos y labios.

Jasón miro a su alrededor como si estuviera asegurándose de si había alguien alrededor, me reí por su cara de serio que había puesto, volvió a dirigir su mirada a mí.

-¿Confías en mí? - le mire atentamente intentando descifrar a lo que se quería referir.

-Si, ¿por? - tiro de mi mano adentrándonos a la casa.

-Ven, Eros se está encargando de unas cosas pronto tendremos que salir – no entendía nada, pero le seguí a donde me quisiera llevar.

-¿Puedo saber dónde me llevas? - le dije en tono divertida.

-Nos merecemos un rato de descanso y olvidarnos un poco de los problemas – salimos al gran jardín, rodeando una fuente muy bonita, había una especie de caseta de madera no muy grande abrió la puerta encontrándome con todo muy ordenado y limpio además de unas botellas de champan.

-Vale no entiendo nada – dije cuando soltó mi mano.

-¿Te gusta? - me pregunto.

-Si, ¿Pero porque tenemos que brindar? - el giro su cabeza soltando una risa.

-Vamos a brindar por Brayan que está apunto de palmarla – le mire rápido sin creerme que acabara de decir eso.

-Jasón, ¿Qué has hecho? - me acerque a donde estaba.

-¿Yo? Nada, solo estoy devolviendo lo que me hicieron a mí, ¿no crees que se lo merece? - le mire a los ojos, viendo que estaban un poco oscurecidos.

-Si, bueno, pero...

-¿No sentirás nada por él, ¿no? - nos quedamos dos segundos en silencio.

-No, pero le consideraba mi amigo antes, no me puedo creer todavía que el fuera quien te disparase - hundió sus manos en mi pelo antes de acercarme a él haciendo que me pusiera encima de el para después comerme la boca con ganas y casi con furia, cuando nos pegamos más, gemí de placer al sentir su erección contra mi zona, él sonrió sobre el beso deslizando sus manos hasta la parte baja de la camiseta corta que llevaba, quitándomela de un rápido movimiento dejándome casi desnuda delante de él.

Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora