Un Nuevo Comienzo

Capítulo 6

Estaba viendo la tele en el salón, cuando escuche a mi hermanastro bajar las escaleras con prisas.

Mi móvil sonó recibiendo un mensaje, sabía quien era, Brayan para nada me había olvidado de la quedada.

Brayan 😇

Paso a por ti en 10 minutos

Selene

Okey, aquí te espero

Me levante para ir a tomar un poco de zumo, no había hablado con mi madre al final se iba mañana pero seguía molesta con ella.

Saco un zumo de naranja llenándome el vaso por el medio, me lo bebo de dos tragos algo incómoda porque mi hermanastro no paraba de mirarme.

No le hice ni caso subí rápido las escaleras para vestirme, me decidí por unos pantalones cortos y una camiseta cómoda hacia calor en esta ciudad.

Llaman a la puerta mientras que me peino en mi retocador.

- ¿Si? - digo para que la persona que esta detrás de la puerta pase.

- ¿Dónde crees que vas? - me giro al escuchar su voz.

- E quedado es más que obvio - suelto el cepillo.

- Tu madre dijo que estas castigada - me río por su comentario.

- Mi madre me a dicho tantas veces que estoy castigada y aún así acabo saliendo - cojo el pequeño bolso de mi cama intentando pasar por su lado.

Cierra la puerta interponiéndose, subo mi mirada hacia el.

- ¿Qué haces? Déjame salir - voy a coger el agarrador pero me coge la muñeca apartándome.

- No vuelvas a colgarme dejándome la palabras en la boca - baja un poco su cabeza para quedar a mi altura.

- Y tu no me impidas el paso - le reto.

- Eres una mocosa

- Y tu un imbécil, ahora déjame salir

- No

- Pues muy bien - me giro dirigiéndome a la ventana.

- Selene ¿Qué crees que haces? - se acerca cuando abro la ventana.

- Tu que crees salir por la ventana

- No lo harás

- Uh si, tu no me conoces

Cuando voy a poner uno de mis pies en una rama del árbol, siento como mi hermanastro me coge de la cintura tirando de mi hacia dentro.

Es tanta la fuerza que ejerce que caemos los dos adentro de la habitación de nuevo encima de el.

Jadeo sin poder creerme que este así, sus manos pasan de mi cintura bajando a mi culo.

¡MUEVETE! ¡ES TU PUTO HERMANASTRO!

Ni la voz de mi subconsciente hace que reaccione hasta que no escucho la puerta sonar, me levanto rápido metiéndome en el baño cerrando la puerta.

¡QUE HACES! ¡AY NO SE!

- Jasón, ¿Qué haces en la habitación de Selene? - escucho la voz de mi madre.

- Estaba buscándola

- Esta chiquilla seguro que salió - no vuelvo a escuchar ninguna de las voces solo el ruido de la puerta cerrarse.

Voy directa a la ventana para salir por allí, si bajo mi madre me pillaría.

Al tocar el césped escucho el pitido de un coche corro pero antes de llegar tiran de mi.

- Jasón dejame en paz ya - le digo al ver que era el.

- Me vas a meter en un lío - me importaba una mierda.

- Di que no sabes donde estoy y ya, adiós

- ¿Dónde vas vestida así? - levanto mi ceja al ver su expresión de seriedad.

- No te importa pesado - le empujó y salgo corriendo hacia el coche.

Brayan me mira entre confuso y impresionado le entiendo la situación que a tenido que ver era rara.

- ¿Ese es tu hermanastro? - su rostro cambia a uno serio.

- Si, ¿le conoces? - se arrasca su nuca nervioso.

- No, vamos los chicos nos esperan - y así es como arranca dejándome a mi pensativa.

- ¡SELENE! - mi amiga corre hacia a mi abrazándome.

- Hola nena - la dejó un beso en su mejilla.

- Ya preparamos la fogata, traje nubes tus preferidas - nos sentamos en un tronco haciendo un círculo.

- ¿Qué tal con Brayan? - ruedo los ojos al saber por donde quiere ir.

- Bien y si vas a preguntar si a pasado algo entre nosotros es un no - se apoya en mi hombro sonriendo.

- Es una pena, el no para de hablar de ti - alzó la ceja.

- Supuestamente estoy castigada pero me escape - la contestó para cambiar de conversación.

- ¿Ahora porque te castigo?

- Porque los deje plantados en el restaurante que fuimos a comer, además que no sólo tengo un hermanastro, ahora resuelta que mi madre se va de viaje - mi amiga muestra cierta tristeza sabe que no es la primera vez que me tiraría un tiempo sin ver a mi madre.

- ¿Cuánto tiempo es esta vez?

- Cuatro meses - se separa de mi de sopetón.

- Aja, esta vez es mucho más tiempo... - me detengo al notar vibrar mi móvil.

- Mierda - susurro, ella mira mi teléfono y abre la boca.

- Mi ex

¿Cuántos problemas más me vendrán?