Terminamos de cenar dejando el tema incomodo atrás, me levante de la mesa, dispuesta a irme hacia mi habitación necesitaba darme una ducha calentita e irme a dormir.
- Que descanses – me acerco donde mi madre dándola un beso.
- ¿Ya te vas a dormir? - sabía que me iba a preguntar eso por su gesto.
- Me voy a dar una ducha primero – sin más me voy subiendo las escaleras.
Cuando cierro la puerta escucho pasos por el pequeño pasillo, sé que es Jason cuando escucho la puerta de su habitación cerrarse.
Comienzo a desvestirme en mi baño cogiendo una toalla limpia del cajón, cuando comienzo a dar el agua espero a que salga caliente, cuando veo que sale una temperatura no muy caliente, me meto suelto un jadeo al sentir como cae por mi cuerpo relajando los músculos.
Extiendo mi mano para coger la esponja cuando el agua deja de correr, frunzo el ceño ¿ahora que pasa?, intento a volver dar el agua, pero no sale se me pasa por la cabeza que cortaron el agua, pero no llevamos ni una semana a sí que es imposible, empiezo a sentir el frío.
Salgo con cuidado de la ducha enrollándome la toalla, dispuesta en pegar un grito a mi madre para ver si me podía ayudar.
- MAMA – la grito, pero no me contesto.
- ¿MAMA? Se corto el agua – como si hablase con una pared mi madre no respondía, maldigo me estoy muriendo de frío.
- ¿No te funciona la ducha? - Jason abre la puerta de su habitación con una gran sonrisa mirándome de arriba hacia abajo yo sin embargo me sujeto más la toalla.
- Podrías bajar y decirla a mi madre, no quiero manchar toda la casa de agua – por su cara sé que no va a ser tan fácil.
- Te puedes duchar en la mía – contesta tan tranquilo.
- Ni en tus mayores sueños - me doy la vuelta para meterme de nuevo pero el pie que pone en la puerta impide que la cierre del todo.
- Jason me estoy muriendo de frio al final me voy a poner mala no tengo ganas de tonterías – me toco mi pelo mojado.
- Te he ofrecido mi ducha y me has dicho que no, si te pones mala es tu culpa – ruedo los ojos dirigiéndome al baño.
- Vete de mí habitación Jason – le ordeno, pero no me hace caso entra a mi baño dirigiéndose hacia la ducha.
- ¿Qué haces? - le pregunto cuando veo que observa la ducha.
- Mirar que la pasa
- ¿Ahora te has vuelto arreglador de duchas? - me apoyo en el lavamanos.
- En la cárcel no te queda otra, o aprendes o te quedas sin ducharte – me sabe raro que hable de la cárcel tan tranquilo.
- Mira lo ves se rompió esta pieza se necesita otra nueva – genial digo para mí misma.
- Te dejo mi ducha te juro que te dejare tu espacio, me salgo de mi habitación si hace falta – me lo pienso unos minutos.
- Vale echare el pestillo por si acaso – ríe asintiendo.
- Tu mandas – sale dejándome sola, cojo mi pijama del cajón y como puedo mi champú.
La puerta está abierta así que no tengo que pelearme con la puerta para abrirla, esta tumbado en su cama viendo la tele como si no me fuera a duchar en su baño, paso por su lado, pero siento su mirada sobre mi espalda.
Cierro la puerta con el pestillo, dejo caer la toalla y entro a la ducha, el agua caliente comienza a caer quitándome el frio que hace unos segundos tenía en el cuerpo, me ducho tranquilamente disfrutando del agua.
ESTÁS LEYENDO
Un Nuevo Comienzo
ActionSelene tuvo una infancia dura perdió a su padre siendo muy pequeña y lo peor que la toco presenciar la muerte de su padre, su madre y ella estuvieron en una gran depresión, hasta que decidieron cambiar de vida y también de ciudad, lo que ella no sab...