Un Nuevo Comienzo

Capítulo 59

Me apoye en la pared esperando a que saliera uno de los hombres de Culebra, cuando minutos después escuche la puerta se abría tire el cigarro al suelo pisándolo, sin más saque mi arma y le pegue un disparo en la cabeza, seguí con mi camino me monte en la moto para ir a por el siguiente.

Mientras la madre de Selene como me comento Eros seguía debatiéndose entre la vida y la muerte yo acababa con la vida de las ratas de Culebra.

No me importaba pisar de nuevo la cárcel, allí era bienvenido siempre, lo que me dolía sería por tener que mantener lejos a Selene, pero por fin se hará justicia por su padre.

Llegué a una casa fuera del barrio, estaba en ruinas, pero ellos siempre tenían que andar discretos porque la policía los buscaba.

Al bajarme de la moto estaba fuera de la casa con otro de la misma banda, me iba a horrar tener que ir a su casa también.

-Hola Jasón - saqué el arma disparándole en el corazón, el otro se echó a correr, empecé a correr también hasta tirarlo al suelo apuntándole en la cabeza.

-Tío por favor no me mates, somos como hermanos solo hacía mi trabajo – él solito se había delatado.

-Nos vemos en el infierno hijo de puta – el arma tenía silenciador, cuando dispare le deje hay.

Solo me quedaban dos y después me entregaría.

Mientras tanto en el hospital:

Estaba sentada agarrando la mano de mi madre, ella era fuerte tenía que salir de esta, estaba segura que ella despertaría del coma en algún momento, solo necesitaba curarse y coger fuerzas.

Eros entro de nuevo guardando el móvil en su pantalón, Maica le dio un abrazo el cual fue correspondido.

Suspire retirando las nuevas lágrimas, echaba de menos a él Jasón cariñoso y alegre todo había pasado tan rápido, que solo disfrutemos por momentos.

Empecé a recordar la primera vez que nos vimos, la cena donde se llevó unas patadas mías, el día que acabé encima de el en mi habitación cuando no me dejaba salir, el día en la mansión abandonada, sonreí de veras que lo intenté, pero salió como una mueca.

-Selene, ¿quieres bajar conmigo a la cafetería? - pregunto Maica, pero no conteste.

-Venga anda, vamos a comer algo luego subimos – insistió, asentí levantándome para salir con ella hacía la cafetería.

Bajemos hasta abajo del todo entrando, había poca gente, Maica pidió un café y yo un zumo de naranja.

-No crees que es una completa locura que Jasón se entregue – hablo cuando nos sentamos.

-El a pesar de lo que hizo no se merece nada de esto – le conteste.

-¿Estas enamorada de, el?

-Si – volví a sentirme mal llorando de nuevo.

-Eyyy Selene, tranquila todo esto pasara pronto – negué.

-De que vale que esto pasé pronto si él no va a estar libre conmigo – la confesé, cogí un pañuelo secándome las lágrimas.

-Eres fuerte, estoy segura que tú le esperaras a pesar de todo

-¿Tú crees que matara a Culebra? - había pasado dos horas desde la última vez que le vi a Jasón.

-Pienso que no lo hará para que valla a la cárcel también, pero por otra parte me dice que si – lo pensé unos segundos, cuando en la tele que había salió las ultimas noticias.