La pega más a la pared de la ducha, Selene hace un gesto de sorpresa cuando Jason se atreve a besarla, un zoológico despertó en el estómago de ella, sentía sus labios temblorosos, deseando rozar de nuevo los labios de, el cuándo se, separaron.
¿Pero que me pasa? - se preguntó ella misma.
Mientras que su mente intentaba sacar razones suficientes como para alejarle de tremenda boca que era como un pecado, Jason se encargaba de no soltarla y eliminar todos los intentos de ella.
Cuando sintió que posaba su mano en su cadera acercándola más a él, su mente se quedó completamente en blanco.
Lo único que podía observa eran sus labios, sus ojos, a él... delante de mí, con una sonrisa arrebatadora y unos brillantes ojos.
- Toma voy a buscarte algo de ropa no quiero que te pongas mala - se separa de ella dejándola más que confundida por lo que acababa de pasar, la había comido la boca hace poco su hermanastro y ella tenía ganas de más.
- Gracias - coge la toalla que la había dado.
Se da la vuelta dándole la espalda, tocándose su labio que estaba hinchados por el beso, sentía una corriente como si los de él siguiesen sobre los suyos, no sabía si era por el alcohol que había bebido en tan poco tiempo, pero estaba segura que la ducha fría la había espabilado.
- Solo encontré una sudadera mía y estos pantalones que te quedaran grandes - lo cogió le daba igual si se viese patética con esa ropa, pero no iba a ir con la ropa mojada.
- Te puedes dar la vuelta - Jason la miro divertido por la situación.
- Por favor - volvió a decir, al final termino dándose la vuelta ella le dio la espalda, pero lo que no sabía que habita un cristal al lado de Jason por donde podía verla.
Selene comenzó a desvestirse muriéndose de la vergüenza al tener detrás a su hermanastro, sin embargo, Jason tenía unas increíbles vistas por el cristal sonrió mordiendo su labio al ver el tremendo cuerpo que tenía.
- Jason no seas cerdo date la vuelta - le grito al pillarle mirando por encima de su hombro.
- Ya ya no te alteres - dijo riéndose de ella.
Ella al terminar de vestirse fue a darle en su espalda, comenzaron los dos a reírse, pero eso termino pronto cuando empezaron a llamar a la puerta rápido gritando.
Rápido Jason se puso en alerta.
- Jason tenemos a la policía encima sal ahora mismo nos vamos - al escuchar a Culebra por detrás de la puerta apretó fuerte su mandíbula.
- Mierda Selene nos tenemos que ir - se puso rápido una sudadera cogiéndola de la mano.
- Pero, pero porque - consiguió articular algunas palabras a pesar de los nervios que comenzó a sentir.
- Estas son peleas ilegales eso no te lo dijo tu amiga - la soltó con cabreo.
- Por donde saldremos - se quedó pensando mientras que miraba rápido toda la habitación.
- Jason tu puta madre sal no quiero que vuelvas a la cárcel - tiro de su pelo.
- Ya salgo vete te daré un toque cuando este lejos - tiro de Selene acercándose hacia una ventana que daba a la calle.
- Selene escúchame voy a levantarte para que salgas por ella, ¿sí? - ella le miro nerviosa y con miedo.
- Mierda Selene tenemos que salir de aquí cagando ya, no quiero pasarme la noche en el calabozo - empezó a escuchar gritos de los guardias.
- Está bien - Jason abrió la ventana ofreció su mano para que ella se balancease y poder subir a la ventana, cuando ya estaba en alto el, la cogió de la cintura ayudándola a terminar de salir, cuando ella ya tocaba el suelo la puerta comenzó a ser golpeada con fuerza Jason soltó un gruñido pego un brinco saliendo fácilmente por la ventana, cogió a Selene de la mano comenzando los dos a correr guiándola por unas calles que estaban totalmente oscuras.
Se pararon un momento al ver pasar unos coches policiales, Selene miraba todo a su alrededor una farola con poca luz estaba a su lado, rápidamente ella se acordó de ese día en que su vida cambio por completo, apretó la mano de Jason.
Cerro los ojos intentado relajarse acordando de los consejos que le dijo su psicóloga el tiempo que estuvo yendo, movió su cabeza intentando borrar esas imágenes, pero parecía que su mente y recuerdos querían traicionarla comenzó a llorar fuerte.
- Eh que te pasa - Jason la movió levantando su cabeza quitándola el pelo de la cara.
- Vámonos por favor vámonos - la veía realmente mal, rápido Selene cayó al suelo tapándose completamente mientras que lloraba constándola respirar.
- Selene dime que te pasa me estas preocupando - no se lo pensó necesitaba hacerlo le abrazo fuerte pegando su cabeza a su pecho cuando Jason se puso a su altura.
Se sorprendió por el abrazo, pero no la aparto al revés la abrazo con fuerza mientras que ella lloraba sin parar, espero a que se calmara le sudaba un huevo que la policía estuviera cerca de ellos, quería saber la causa de porque se puso a llorar así, estaba seguro que no era por lo que tuvieron que salir corriendo.
- Lo siento - hablo Selene después de unos largos minutos ya más calmada.
- No te preocupes - acaricio su cabeza.
- ¿Quieres hablar de ello? - la pregunto.
- No es una cosa muy dura para mí a lo mejor en un tiempo te cuento - se levantó Jason hizo el mismo gesto.
- Está bien - ella comenzó a tocarse los bolsillos y se acordó que su móvil lo tenía su amiga.
- Mierda - susurro, pero él lo escucho.
- ¿Qué?
- No tengo el móvil lo tiene mi amiga
- Ya nos vamos de aquí seguro que ella te buscara - salen por fin de los callejones.
Estaba muy distraída no paraba de darle vueltas al tema de su padre y lo que había pasado bajo la ducha se sentía patética era su puto hermanastro no puede pasar nada y sin embargo ella le siguió se sentía más que tonta.
Cuando levanto la cabeza se encontró con aquella persona Culebra, Jason se acercó a él chocando sus puños.
Culebra no paraba de mirarla mientras que cambia algunas palabras con Jason.
- Yo te conozco de algo - pasa por al lado de Jason hasta llegar donde Selene.
- ¿Qué? - se quedó congelada en el sitio.
- Yo te eh visto en algún lado
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Un Nuevo Comienzo
ActionSelene tuvo una infancia dura perdió a su padre siendo muy pequeña y lo peor que la toco presenciar la muerte de su padre, su madre y ella estuvieron en una gran depresión, hasta que decidieron cambiar de vida y también de ciudad, lo que ella no sab...