Un Nuevo Comienzo

Capítulo 31

Necesitaba quitárselo de encima, se moría por tocarlo, rápido noto en su vientre las ganas que tenía Jason de hacerla suya.

-¿Sabes que Selene? - susurro Jasón dejando su cuello, pegando su frente a la de ella.

-¿Qué? - dijo ella, jadeando sobre la boca de Jasón.

-Pensaba hacerte mía en el sótano - la miraba como si fuera su presa -. - Pero si tu abuela está aquí nos tenemos que subir a mi habitación o la tuya

Selene sonrió, que no podía detener ni mordiéndose los labios, cuando se le ocurrió que contestarle fue demasiado tarde, Jasón la había cogido cargando con ella.

Camino cargando con ella hasta las escaleras que daban arriba, pero escucho algo al otro lado donde estaba la abuela y la devolvió al suelo antes de subir las escaleras.

Subieron las escaleras con cuidado de no hacer ni el mínimo ruido, la casa volvía a estar totalmente en silencio.

Selene entro en su habitación y noto como Jason la seguía detrás de ella, estaba asomado en la puerta atento por si la abuela hacia algún ruido o subía.

La abuela empezó a hablar con alguien con el teléfono de la casa, Jason empezó a escuchar de lo que trataba, al parecer estaba hablando con la madre de Selene.

Jasón resoplo frustrado.

-Tendrían que haber detenido lo que paso aquel día – susurro en bajo, poco después Selene tiro de él para que entrara del todo en la habitación.

Selene se había quitado los pequeños pantalones de estar por casa que tenía puestos, se había dejado esa camiseta que la quedaba enorme, y había bajado un poquito la persiana para que los rayos no los diesen de lleno en las caras.

Jasón estaba junto a la puerta, aun parecía preocupado y culpable por la conversación que estaba teniendo la abuela con la madre de Selene, esta vez fue ella quien le beso.

Jasón se dejó llevar, mientras le besaba, la mano de Selene pudo comprobar como la preocupación de Jasón no había afectado para nada en su erección que se palpaba en sus pantalones, apretó con firmeza sin ningún corte hasta que le escucho soltar un jadeo.

Aprovecho ese momento cuando le escucho quitándole la camiseta que no sabía cuándo se puso, se separó por unos minis segundos para poder contemplar con sus propios ojos el torso desnudo de Jasón y los tatuajes que le recorrían cada parte de su cuerpo.

-Madre mía, esto es alucinante – dijo Selene impresionada por todos los tatuajes.

Jasón rio y volvió a centrarse en los labios de ella, no dejo de besarla mientras que la llevaba a la cama de ella quitando las sabanas rápido de un solo tirón.

Cuando ella noto las sabanas frías, se acostó colocándose y tirando de, el deseosa.

Trato de besarle al mismo ritmo que antes llevaban abajo, pero el, la freno, se inclinó sobre ella y la beso despacio y con dulzura, acariciándola suavemente disfrutando del momento.

Selene empezó a sentir cómo se le erizaba todo el vello de su cuerpo, necesitaba urgentemente más de él, se incorporó como pudo reclamando la boca de Jasón, no se lo pensó mucho cuando la detuvo de nuevo sonriéndola y negando con la cabeza antes de volver a besarla al mismo ritmo suave que llevaba.

Selene protesto haciendo un ruido, ansiosa, a pesar de que lo estaba pasando bastante bien como nunca lo había hecho con nadie, estaba torturándola con sus acaricias que le hacía y los besos sobre su cuello, Jasón vio las ansias que sentía por el cuándo empezó a acariciar su rodilla, dando suaves besos sobre su cuello, fue deslizando la mano por el interior de su muslo hasta perderse entre sus piernas.