Cambie de dirección las carreteras me las sabía todo lo sabía gracias a Eros, desde que estoy con el viviendo he aprendido muchísimo hasta a sobrevivir en el bosque por si algún día nos toca separarnos por lo que sea.
-Necesito ir a mi casa – le dije al ver que puso una cara de confusión.
-Selene ya hemos hablado de esto – aprieto el volante.
-No pasara nada entrare yo, y tú te quedaras afuera vigilando – se lo piensa unos segundos, pero al final acaba asintiendo.
-Es mejor que nos vallamos puede estar allí Culebra esperándote – le miro un momento.
-Eros estoy más que preparada para enfrentarle – y lo estaba, todos estos meses estuve entrenando duro y aprendiendo como manejar las armas y sobre todo los cuchillos, además mi cuerpo había cambiado me sentía más fuerte y sobre todo ágil.
-Eres más cabezota – dice el con una medio sonrisa.
-Lo sé no lo puedo evitar, pero veras tú mismo que no pasara nada, tengo que ir ver cómo está la casa me tienes que entender – con eso termina la conversación.
Sigo conduciendo un rato más ya que esta algo lejos, al llegar me bajo con mis armas en el cuerpo por si acaso, algunos vecinos que estaban presentes en este momento, se me quedan observando por unos segundos, pero la apartan cuando los miro fijamente, Eros sale del coche, pero se queda apoyado pendiente de cada persona que pasa, me asiente, pero se dirige un momento a mí.
-Todavía nos podemos ir estamos a tiempo no hace falta que entres – pongo los ojos en blanco.
-Eros voy a entrar, ¿Qué? ¿Acaso me ocultas algo? La casa tiene que estar tal cual como la última vez – no le dejo que me atrase más me doy la vuelta dándole la espalda y sin más me dirijo a la casa, escucho como Eros suspira, pero acaba otra vez apoyado en el coche, pero esta vez con su móvil en mano llamando a alguien, supongo que alguno de sus amigos.
Saco las llaves de mi bolsillo, al abrir la puerta varios recuerdos pasan por mi cabeza de mi madre cuando pisamos esta casa por primera vez en busca de una nueva vida por así decirlo y luego recuerdos con Jasón en la cocina, en el sótano cuando hay paso de todo, cuando nos escondimos y fuimos hacía arriba cuando estaba mi abuela, en el garaje para después irnos a la mansión, eran demasiados recuerdos en mi cabeza que nunca se podrían olvidar, al igual que no podría olvidar nunca a Jasón a pesar de que el estuviera implicado en la muerte de mi padre él no le mato.
No le quito todo el peso de la culpa porque la tuvo también y pudo pararlo o detenerlo, pero en el fondo sabía que era bueno y dio la vida por mi para que yo me salvara así que le debo una y lo menos que puedo hacer es vengar su muerte como la de mi padre.
Sigo dando vueltas por la casa mirando en todas las direcciones, revise la cocina, el comedor, la despensa el baño de abajo, ahora me dirijo a las escaleras, me quedo unos segundos mirándola pero al final subo, voy a la habitación de mi madre sigue todo tal cual lo dejo ella, después de eso me dirijo a la que fue la de Jasón, la camiseta sigue sobre la cama pero noto el ambiente diferente como si alguien hubiera estado después de que hubiera estado yo, era raro una sensación diferente y extraña, sin más miro por el pasillo asegurándome que no hay nadie, me adentro a mi habitación sin cerrar la puerta y abro un cajón debajo de mi guardarropas (armario), buscando el disco y el pincho que tenía mi padre, la otra vez por los nervios y prisas se me olvido, todo este tiempo quise venir solo a por esto, hay datos super importantes del caso de la gran banda de la droga que mi padre pudo detener a muchos de ellos, en manos de alguien malo como Culebra sería un peligro, porque si se rompe no habría más pruebas suficientes para ganar un juicio.
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Un Nuevo Comienzo
AzioneSelene tuvo una infancia dura perdió a su padre siendo muy pequeña y lo peor que la toco presenciar la muerte de su padre, su madre y ella estuvieron en una gran depresión, hasta que decidieron cambiar de vida y también de ciudad, lo que ella no sab...