Capítulo 16

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Jasón miraba a todas las personas que gritaban por el sobre todo las tías se morían por él, miro hacia arriba encontrándose con la mirada de su hermanastra.

¿Qué cojones hace en este sitio? - se preguntó así mismo, al ver con quien andaba con el canalla de Brayan se cabreo aún más al ver como la tocaba, tenía ganas de quitarle esa estúpida sonrisa que le mostraba el imbécil.

Volvió a la realidad cuando escucho que el combate empezaba no se había ni percatado que su contrincante estaba preparado y delante de él.

Le sonrío perverso al ver que era nuevo y no era de esta zona no sabía ni donde se había metido, levanto los brazos para prepararse el pitido sonó significando que ya había comenzado, se dieron sus primeros puñetazos Jason se protegió le dio un puñetazo en la cara consiguiendo que su contrincante se tambaleara para atrás, desvío un momento la mirada hacia donde su hermanastra estaba, no se dio cuenta que había mirado más de la cuenta hasta que no recibió un puñetazo en su ceja, notaba como empezaba a bajar sangre de su ceja que seguramente estaría partida.

Le era imposible no mirar en esa dirección le hervía la sangre al verla cerca de ese subnormal recibió otro golpe, cabreándole más al recordar cómo les pillo aquel día morreándose, empezó a sentir adrenalina cuando comenzó a darle, un puñetazo en su nariz otro en el pecho, era peleas ilegales, sonrió cuando vio que el chico no se estaba protegiendo como debería aprovecho para pegarle un puñetazo en su ceja como le había hecho con él, no paro de pegarle cuando le tuvo en el suelo, se subió encima de él golpeando sus costillas empezó a escuchar las quejas del chico pero era tanta la adrenalina y la rabia que no podía parar, le golpeaba en la cara a tal punto que el chico ya no se esforzaba en protegerse y mantener la guardia, escuchaba como la gente le animaba y gritaban por su victoria que cada vez estaba más cerca, el chico intento golpearle pero apenas ya sentía fuerzas, el pitido sonó dando a entender que termino el primer combate y había ganado Jason pero él seguía golpeándolo, el chaval seguía tirado en el suelo sin moverse.

Rápido Jason sintió como le sujetaban para que parase, le sacaron del ring su pecho subía y bajaba por el gran esfuerzo que había hecho.

- Jason tío que te pasa no estás en la cárcel - estaba cegado.

- Me estas escuchando - le espeta su amigo agitándolo, rápido Jason le coge del cuello.

- Soy yo Jason tu amigo suéltame - le mira con odio, pero su mirada se suaviza al darse cuenta de lo que estaba haciendo quito rápido la mano del cuello de su amigo.

- Lo siento tío no sé lo que me paso - pasa por su lado dirigiéndose a las habitaciones.

Al llegar golpea una taquilla aboyándolo le cabreaba que perdiera su control, en la cárcel tenía que andar con una navaja o algún arma nunca sabia cuando podrías usarla, rueda los ojos al ver entrar a Culebra.

- Que fue eso en el ring Jason - se cruza de brazos.

- Culebra no vengas a tocarme los cojones si - le dice con cabreo.

- Recuerda de dónde vienes y de donde perteneces no podemos dar el canteo nos jugamos mucho - aprieta la botella con fuerza la que ha cogido.

- No te preocupes no dañara nada a la banda - Culebra asiente.

- Eso espero ahora tomate una ducha no pelearas más - le mira acusatoriamente al escucharle decir eso.

- ¿Qué?

- Lo que escuchaste no voy a dejar que pelees, así como estas

- Me puedo controlar

- No, no lo harás te conozco bastante bien, hay muchas tías buenas hoy por aquí relájate y diviértete un rato - cuando Culebra salió, Jason lanzo la botella contra la pared en ese instante recordó quien estaba en este sitio llevaba apenas días en la calle y ya estaba hasta los cojones de todo.

Salió en busca de su hermanastra a la zona VIP, la encontró hablando animadamente con los demás sin pensárselo la cogió del brazo tirando de ella, se tambaleo Selene, pero rápido Jason la sujeto para que no se cayese.

- Pero se puede saber qué haces - Selene le grito cabreada.

- Tu y yo vamos a hablar ahora mismo - dio un vistazo rápido buscando a Brayan, pero no le veía por ningún sitio.

- No voy a hablar con un monstruo como tu - la cogió la cara cuando noto como sus palabras no las decía normal.

- ¿As bebido? - Selene hizo una mueca para hacer un movimiento con sus hombros quitándolo importancia.

- Qué más da además a ti que te importa - la cogió empujándola hacia las escaleras, sus amigos iban a decirle algo, pero con la mirada que les dio Jason se volvieron a sentar en sus sitios.

Selene se resistía a bajar, pero con la fuerza de Jason consiguió llevarla hasta la su habitación, cerró la puerta con seguro mirándola con cabreo, no podía creer que estuviera en este sitio y menos bebida que podría pasar cualquier cosa.

- Ahora mismo me vas a decir porque te emborrachaste y sobre todo porque viniste con el imbécil ese

- Ese imbécil tiene un nombre y ese es Brayan - comienza a reírse, aprieta su puño le cabrea más porque parece que le está vacilando.

La levanto al vuelo mandándola dirección a hacia la ducha, Selene gritaba y se resistía todo lo que podía.

- Jason bájame ahora mismo - no hacía caso a sus quejas encendió el agua metiéndola debajo del agua, Selene al sentir el agua fría empapándola pego un grito.

- Que haces imbécil esta fría - le grita abrazándose a sí misma.

- Para que aprendas y se quite la borrachera que tienes

- Eres un puto monstruo así tratas a las mujeres - esas palabras le jodieron mucho se metió con ella empezándose a mojar.

- Cierra esa puta boca

- No - le dijo segura siendo más consciente de lo patética que había sido riéndose sin sentido.

- Eres una niñata consentida - el agua le caía por su cara, no sentía apenas el agua fría, vio como Selene temblaba.

- Y tú un puto delincuente - puso ambas manos en la pared de la ducha sin dejar ningún lado libre para que no se fuera Selene.

- Niñata - le volvió a repetir su mirada fue a sus labios que estaban hinchados a causa del agua fría.

Se moría por besarla en este momento y follarla bajo el agua, sentía una atracción sexual enorme, no hablaban solo se miraban sin atreverse a lo que tanto querían los dos.

Le provoco más cuando vio cómo se mordía su labio pareciéndole un movimiento tan sexual.

- A la mierda - dijo Jason olvidando la gran etiqueta que tenían los dos por el simple hecho de ser hermanastros.

Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora