Capítulo 38

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Selene se quedó congelada en el sintió, al sentir como la abrazaba, abrió mucho los ojos sorprendida y a la vez intentando que las lágrimas pararan de taparla la poca visión de aquel pasillo, no veía bien por la noche, pero tenía un oído muy fino por el cual escuchaba cada ruido.

-¿Has escuchado eso? - le susurro a Jasón dejando al lado el hecho de porque estaba llorando por la pesadilla que tuvo.

-¿Que? - Jasón frunció el ceño, aunque no le viera.

Selene se dio la vuelta rápido mirando por fin a Jasón que tenía algunos golpes en la cara, pero no se los veía muy graves, al parecer decía la verdad Culebra cuando le dijo que fue a las peleas ilegales.

Se levanto cuando se decidió por bajar las escaleras donde escucho el ruido extraño, tiro de Jasón para que fuese detrás de ella, no sabía porque, pero empezaba a sentir miedo como si supiera que nada estaba yendo bien.

Jasón fue a hablar, pero Selene con un movimiento rápido puso su dedo en la boca de el para pedirle que guardase silencio.

Jasón al parecer no se lo estaba tomando enserio, pensaba que Selene estaba delirando y se estaba cachondeando de él, estaba conteniendo la risa mientras Selene bajaba los escalones con mucho cuidado de no hacer un solo ruido.

De repente cuando ya estaban abajo, un fuerte es tañido en la puerta hizo que los dos se echasen para tras fuerte, Jasón y Selene comenzaron a toser por el humo que empezó a ver en el ambiente, él se acercó rápido a ella para agarrarla de la cintura y ponerla de pie lo más rápido posible, esto no le estaba empezando a gustar para nada y sabía quién era el causante de todo esto, Culebra, al parecer la discusión que tuvieron antes de pelear no le había gustado nada tras a verle amenazado con que no hiciese daño a Selene.

-Tenemos que salir de aquí - grito Jasón sus oídos le pitaban y no escuchaba bien.

Selene le estaba gritando también pero no escuchaba lo que le decía vio cómo se dirigía a las escaleras y antes de subirlas la detuvo lo más rápido posible, se negaba a que subiera podrían estar los otros hijos de puta arriba dispuestos a hacerla de todo.

Selene cabezona aparto de un manotazo su brazo, pero la agarro el con las dos por fin pudo escuchar lo que Selene le estaba gritando.

-Mi abuela puede estar aquí y no pienso irme sin ella - Jasón negó, su abuela no estaba, estaba en el hotel que había pagado para quedarse, ¿Qué porque lo sabía? Fácil su padre se lo había dicho en una llamada.

La saco como pudo de la casa por más que ella no le hiciese caso conocía bien a Culebra y quería matarla para que cerrase el pico porque sabía que tarde o temprano Selene se iba a enterar y hasta Jasón sabía que eso va a pasar y no podía sentir es dolor en el pecho.

Vio a unos cuantos pasos un coche negro, no se lo pensó y tiro de ella para que le siguiese, escuchaba los gritos que empezaban a acercarse de los de la banda de Culebra, él había decidido no volver y al parecer tampoco le gusto la decisión que había tomado Jasón, rompió el cristal del coche con su puño dándole igual si se cortaba y no haciendo caso a los gritos de Selene, la obligo meterse en el coche, le hizo un empalme al coche y cuando consiguió que arrancase la obligo a que se pusiera el cinturón.

-¿QUE COJONES ESTA PASANDO? - le grito Selene agitada.

-No lo sé – mintió como un canalla, no podía decirle que sí que tenía razón que era el mismo chico en sus pesadillas que había participado en el asesinato de su padre, se negaba a tener que ver la reacción triste de ella después de lo que paso entre ellos, porque si haber follado con ella en aquella mansión le tenía loco porque no se lo podía sacar de la cabeza y por eso había actuado así y eso en verdad le estaba empezando a acojonar.

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