Después de desinfectarle la raja tras escuchar mil quejas e insultos por parte de Brayan, le puse una saga apretando para que no saliese más sangre.
-Necesito una aguja e hilo – Brayan me mira con horror negando.
-Si no lo hago te vas a desangrar, ¿Eso es lo que quieres? - negó rápido, volviendo a quejarse.
-Por favor tráemelo no tardes – mi móvil comienza a sonar de nuevo, con la otra mano cojo mi móvil, aquel número seguía insistiendo sabía perfectamente quien era, hago una mueca al ver mis manos llenas de sangre.
Su compañero de piso tardo algo en encontrar hilo, pero lo acabo encontrando dándomelo, volví a quitar la saga para desinfectar de nuevo sin avisar a Brayan, pego un puñetazo a la mesilla que tenía al lado, le entendía escocia como mil demonios.
-¡MIERDA SELENE! - su cara estaba roja de aguantar más gritos, le pedí disculpas con mi gesto.
-Toma, muerde esto – le di un trapo blanco, le iba a coser le iba a doler el triple.
-Hazlo lo más rápido que puedas – me dice antes de morder el trapo.
Sudor comienza aparecer por mi frente, cerré los ojos intentando recordar lo que un día me enseño mi padre, las imágenes de aquel día en mi casa aparecen, mi padre me enseñaba como coser una herida profunda por si algún día lo necesitaba hacer, el pulso empezó a temblarme, escuche la voz de Brayan llamarme quitándose el trapo, le mire asustada nerviosa, dirigí mi mirada a la aguja que tenía sujeta entre mis dedos manchados con la sangre de él.
Puedo hacerlo susurre en bajo, recordé las palabras de mi padre sus consejos cuando me ponía nerviosa, puedo hacerlo tengo que hacerlo me repetí varias veces.
Suspire con pesar y negué con mi cabeza para concentrarme, la aguja traspaso la piel, note como su cuerpo se tensaba apretaba el trapo con fuerza, hacia gestos de dolor con su cara, seguí consiguiéndole sacando la aguja para volver a pasarla por su piel, aparte el sudor de mi frente con mi manga cuando pude, intente pensar en otra cosa pero me era imposible, me quedaba poco para terminarle de coserle llevaba ya varios minutos torturándole, me daba mucha pena cuando veía que con su otra mano apretaba las sabanas de la cama.
-Ya está – le dije cuando termine de coserle, dejo de morder el trapo, sus ojos estaban rojos y llorosos, pero ninguna lagrima salió de ellos.
-Gracias... - me dijo con dificultad, pose mi mano en su hombro para transmitirle mi apoyo.
-De nada, déjame curarte las demás heridas – me levanto de donde estaba para rodear la cama y sentarme al lado suya.
Mi móvil por tercera vez comenzó a sonar, esta vez no mire quien era porque lo sabía, Brayan frunció el ceño mirando mi móvil.
-¿Por qué tanta insistencia? - me dijo refiriendose a las llamadas que no cogía.
-Nada, pasa de ello – apague mi teléfono guardándolo de nuevo.
-¿Te pasa algo? - le negué pase el trapo por su frente apartando su pelo que ambos estaban sudando también.
-Dime, que los hiciste – le digo mirándole fijamente.
-¿El que? - me contesto sin entender muy bien a lo que me refería.
-Tuvo que pasar algo, para que te metieran tremenda paliza y casi te matasen – el suspiro y se llevó la mano a la nuca, frotándose con fuerza.
-Los traicione – mi boca se secó, me miro con suplica en su mirada y después su mirada viajo a su compañero de piso, que salió después que tenía el ceño fruncido brillando de forma molesta.
-¿Por qué? - le conteste esta vez sin entender yo.
-Selene no lo entenderías no perteneces a este mundo, es difícil y cuanto menos sepas mejor
-¿Y qué pasa si quiero saber de más?
-Te meterás en serios problemas – sus palabras fueron directas y serias.
-¿De que conoces a Jasón? - le solté sin pensar antes que significaría hacer esa pregunta, me miro cabreado la curiosidad que tenía me hacía a atreverme a hacerle esas preguntas.
-No seas chismosa Selene – con eso me demostró que no quería hablar del tema y que lo dejo por zanjado.
-Está bien – es lo único que conseguí contestarle, para después comenzar a curarle las demás heridas que tenía por la cara y quitar los restos de sangre.
[...]
El sonido de los tonos de la llamada me estaba poniendo loco, Selene seguía sin contestar y empezaba a preocuparme, volví a insistir minutos después ya no sonaban aquellos tonos salía la voz robótica diciendo que el móvil estaba apagado o fuera de cobertura.
-Mierda Selene, has conseguido que me preocupe por ti, coge el puto teléfono – la mande ese audio por la aplicación.
Dos toques en la puerta sonaron sabía quién era su amiga, abrió la puerta su cara reflejaba arrepentimiento.
-Ella estará bien, abra salido a dar una vuelta volverá... - intento creerse sus propias palabras, ilusa.
-¿Cómo estas tan segura? - suspiro.
-La conozco, cuando murió su padre se tiraba noches sin aparecer – con eso cerró la puerta de nuevo dejándome pensativo.
El pensamiento de que yo a Selene la vi antes en otro sitio, volvió a mí me frustraba no acordarme de una cosa como esas, apoye mis codos en mis piernas colocando mis manos en mi cara, pase la lengua por mis labios intentando recordar, hasta que se me vino a la cabeza el recuerdo de unos años atrás en aquel callejón de esa ciudad, donde Culebra me dijo que teníamos que acabar con un sapo que nos quería meter a todos en la cárcel, que luego acabe en la cárcel tiempo después, no, no podría ser aquella noche era imposible, la recordaría si fuera así, me estaba comiendo la cabeza, cuando recordé aquel perfume que me impregno cuando sujete aquella chica que temblaba encima de mi cuerpo, asustada por lo que le iba a pasar a su padre.
Me levante directo a su habitación al abrir la puerta Maica se sobre salto en la cama de Selene, por mi rápida entrada fui directo donde tenía su maquillaje y sus colonias, cogí la primera echándola en el aire para después olerla, si era ella la de aquella noche usaría ese mismo perfume.
-¿Qué haces? - me pregunto Maica confusa.
No la conteste cogí el otro perfume y na más cogerlo y pasarlo supe rápido que era el mismo de esa noche, me quede congelado en el sitio sin creerme que lo era, no tendría que ser una casualidad, y las casualidades existen.
-¿Jason? - gruñí mirándola.
-Nada, duérmete esperare a que llegue Selene – tras decir eso deje el perfume en su sitio, para salir de allí.
Dulce Selene si eres aquella chica que mataron frente a sus ojos a su padre...
Negue quitándome esos pensamientos de la cabeza, quería pensar que no lo era, pero las dudas empezaron a surgirme lo tendría que adivinar tarde o temprano.
En multimedia Brayan ❤.
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Un Nuevo Comienzo
ActionSelene tuvo una infancia dura perdió a su padre siendo muy pequeña y lo peor que la toco presenciar la muerte de su padre, su madre y ella estuvieron en una gran depresión, hasta que decidieron cambiar de vida y también de ciudad, lo que ella no sab...