Un Nuevo Comienzo

Capítulo 73

Cuando ya llego a casa después de mi primer día de trabajo me quito los tacones tirándolos por el suelo, me duelen los pies llevaba mucho tiempo sin acostumbrarme a tenerlos largas horas.

Pase mi mano por mi cuello estirándolo mientras hacía pequeños círculos, la espalda cada día que pasaba me dolía más, me dirigí a la cocina para servirme un poco de agua fría, era casi de noche, no se escuchaba ni un solo ruido en la casa, no me gustaba ese silencio tan largo que para mí se convertía en tristeza por la falta de Jasón.

Otra vez pensando en él.

Cuando volví para subir las escaleras recogí los tacones, estaba casi llegando a mi habitación cuando mi móvil comenzó a sonar avisándome de un mensaje, esperaba que fuese mi madre por el simple hecho de que la necesito a mi lado y no me gusta estar enfadada con ella.

Numero Desconocido:

Para haber sido tu primer día de trabajo no ha estado nada mal, te felicito nos vemos mañana a las nueve en mi despacho, que descanses

Miré a mi alrededor como si estuviera a punto de cometer algo grave, fruncí mi ceño y al segundo caí de que era Ares mi jefe, ¿Cómo había conseguido mi número de teléfono?

Me golpee la frente cayendo que estaba en mi curriculum, ahora cuadraba, sonreí, aunque no lo tuviera en frente mía.

Le mande un mensaje dándole las gracias de nuevo por contratarme y deseándole un buen descanso.

Deje los tacones ordenados sacando después el pijama corto para poder estar cómoda hasta que me pusiera a estudiar, porque si, mi día aquí, no terminaba para nada, tenía que estudiar para los próximos exámenes que cada vez estaban más cerca.

Pensaba que el hecho de estar ocupada todo el día iba a mantener mi mente despejada y sin pensar en Jasón.

Pero como siempre mi cabeza me pasaba una mala jugada cuando menos lo esperaba haciendo que recordase esos momentos con él, parecía que mi cuerpo también no estaba de acuerdo con que dejase fuera de mi cabeza a Jasón, porque me llevo a la cárcel, aunque pasemos un buen rato su falta de ausencia no desaparece.

Arrastro mis pies cuando me pongo el pijama, cojo todo lo que necesito para estudiar me acomodo en la cama con la luz puesta y comienzo a estudiar.

El tiempo pasaba para los dos, Selene en la habitación y Jasón ansioso por que su venganza fuera posible dentro de nada.

Aarón había comenzado a hacer un escándalo junto a Blas comenzaron a pegarse para que todo fuese más creíble, los presos no tardaron en revolucionarse al ver que había una pelea que los guardias no podían controlar, fácilmente se unieron pegando a otros presos con armas que hacían caseras.

Los guardias estaban demasiado distraídos para darse cuenta de lo que iba a pasar dentro de poco en las duchas, Jasón estaba esperando a que Culebra apareciese para ducharse, en este poco tiempo le estuvo observando, cada cosa que hacía, cada movimiento, y esto era uno de ellos, Culebra nunca se duchaba cuando todos lo hacían él prefería hacerlo un rato antes de que se tuvieran que ir a dormir, pero él nunca se habría podido imaginar lo que le pasaría por estar en las duchas a esas horas.

Jasón estaba escondido en uno de los baños con la puerta cerrada, saco el cuchillo que le había conseguido su colega, en cuanto escucho que alguien había entrado y abrió la ducha salió, vio la espalda de Culebra, lo tenía que hacer lo antes posible de que Culebra se diese cuenta de lo que estaba pasando en las celdas.

Cuando le tuvo a milímetros no se lo pensó le empujo fuerte contra la pared de la ducha para que Culebra se diese la vuelta no pensaba acuchillarle por la espalda, él no era así siempre quería ver la muerte a los ojos.