Capítulo 57

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Selene se apartó dándoles la espalda a Culebra y Brayan, tenía razón Jasón no se podía poner a nivel de Culebra, ella nunca seria como él.

-Si – una sonrisa cruel apareció en la cara de Selene.

-Eres tan malvada – salto Culebra riéndose. - Me encanta, apuesto que también lo eres así en la cama – esta vez ella no hizo nada fue Jasón quien le propino un puñetazo en la cara, haciendo que una de sus cejas empezara a sangrar.

Volvía a hablar así, a mirarla así, volvía a jugar, a pesar de saber cuál sería el resultado de aquel juego.

Tenía que parar aquello antes de que siguiera.

-Oye, ¿Dónde está tu padre Selene? - trato de no volver a soltar otra carcajada.

-Hijo de puta – Selene cogió un hierro para propinárselo en el estómago, Jasón no pudo hacer nada ella fue rápido el hierro impacto contra el estómago de este haciendo que perdiese el aire y se quejase de dolor.

-Vaya – dijo Brayan, él nunca hubiera pensado que ella se atreviera a hacer eso.

-No pongas esa cara, no es ninguna sorpresa – dijo Selene al ver la cara de Jasón.

-Selene – la cogió de la mano y la arrastro hasta una esquina oscura de la habitación. - Cálmate

-Pero el... - Jasón puso un dedo en sus labios.

-Lo sé, pero contrólate – le advirtió.

Selene le miro con rebeldía, fue a decir algo más cuando se dio cuenta que volvía a estar atrapada por Jasón entre él y una pared, estaba tan cerca que podía sentir su respiración y el calor que desprendía todo su cuerpo.

Se sentía como si estuviera con vértigo cerca de un abismo por todo, estaba aterrada, pero a la vez sentía unas ganas de cobrar venganza.

-Sal anda, necesitas tomar un poco el aire – abrió la puerta para que saliera, él sabía en el fondo que ella nunca pertenecería a su mundo.

Ella salió encontrándose con su amiga Maica, la miro acercándose a ella para luego abrazarla, sabía en ese momento por alguna razón que su amiga Selene necesitaba un abrazo.

-Estoy aquí contigo nena, aunque algunas veces no fui la mejor amiga – frota su espalda al sentir que ella lloraba un poco.

-Gracias, pensaba que podría molerles a golpes, pero no soy como ellos – Maica asiente entendiéndola perfectamente.

-¿Quieres que salgamos afuera? Deja que él se quede con ellos – pasa su mano por el brazo de ella saliendo del sitio.

Mientras tanto que Selene salió Jasón se quedó más tranquilo sabiendo que ella no tendría que ver nada.

-¿Y tu padre Jasón? - dijo Culebra con la cabeza un poco agachada, le conocía muy bien y él sabía que era su forma de jugar.

-Conmigo no lo vas a conseguir, sabías que mi padre estaba mejor muerto – levanto su cabeza retándole, soltando una pequeña risa.

-Eres igual que el Jasón, no puedes escapar de tus demonios - Jasón se acercó a él agarrando fuerte su cuello.

-Tú, no podrás escapar de tus demonios ni estando muerto, sabes que mi padre empezó toda esta mierda y se llevó muchas personas inocentes por el camino – le soltó de manera brusca haciendo que la cabeza se echase para tras.

-¿Ya se lo dijiste? La dijiste a tu puta que tu padre también estaba involucrado en la muerte de su padre pícolo – escuchar hablar así de Selene, hizo que su sangre hirviera por dentro le volvió a pegar de nuevo.

Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora