Los días pasaban para los dos, Selene no volvió desde ese día a la cárcel siguió con sus estudios y trabajo, su abdomen iba creciendo poco a poco, fue a otra revisión donde todo estaba perfecto.
Mientras Jasón les habían sometido a interrogatorios durante horas para que confesase, le tenían arto, pero nunca abriría la boca, mientras el italiano cumplió su palabra con que no diría nada y así hizo.
El director mando a un funcionario para que fuese de nuevo a por Jasón, otras largas horas de interrogatorio.
-Jasón el director quiere verte – hablo el funcionario acercándose al grupo que había formado.
Jasón rodo los ojos frustrado e irritado, le querían volver loco así hacían para que la persona confesara de una vez, el director siempre le tuvo manía y estaba claro que así seguiría siendo.
-Os veo luego – dijo despidiéndose de sus compañeros.
Caminaron cuando le pusieron las esposas hasta la salita pequeña de interrogatorios que tenían.
-Hola de nuevo Jasón - saludo el director cuando le vio entrar por la puerta.
En su lado estaba otro hombre que por sus pintas parecía que no era de la ciudad, tenía una carpeta encima de la mesa, Jasón se quedó unos segundos mirando la carpeta de color marrón hasta que el funcionario no le dio un pequeño empujón no camino a la silla libre que había quedado de frente con el director y el extranjero, el funcionario se quedó en la puerta por si acaso.
-Bueno no hace falta que te diga porque estas de nuevo aquí Jasón - hablo el director muy seguro de sus palabras contra él.
-No vale de nada que tenga muchos interrogatorios os he repetido mil veces lo mismo – iba a contar la misma historia de aquel día que acabo con la vida de Culebra, pero el tío que parecía extranjero se adelantó sacando la carpeta marrón mostrándole los papeles que traía.
-Estas bajo investigación sobre la muerte del señor Culebra, afuera tuvisteis una vida de excesos y lujos con la droga - Jasón sin más rompió en una grande carcajada al escuchar tal idiotez, menos estuvo con lujos, odiaba a todo lo que se trataba con la policía, detectives y demás porque mentían más que hablaban.
-Esto es enserio Jasón - le regaño el director.
-Si esto fuera serio este idiota no se estaría inventando las putas cosas – espeto cabreado.
-Como es posible que estés saliendo con la chica a que le arrebataste la vida de su padre - Jasón al escuchar al extranjero de nuevo con su acento echo la cabeza para tras irritado de tener que escuchar eso de nuevo.
-Mira gilipollas solo lo voy a decir una vez más, ¡YO NO APRETE EL GATILLO IDIOTA! - grito lo último, estaba cansado de escuchar eso de que le echaran la culpa cuando fue Culebra, aunque estuviera muerto es como si le quisiera seguir atormentando desde el puto infierno.
-¿Cómo empezó la relación entre la señorita Selene y tú? ¿La secuestraste para después comerla la cabeza para que no fuese en contra tuya en el día del juicio? - Jasón se levantó de golpe teniendo las esposas puestas todavía esto era el colmo, el nunca haría una cosa así.
-Se que estáis intentando sacarme de quicio para que pase más tiempo en esta mierda de sitio, pero nunca haría una cosa así, puedo ser un puto camello que pasaba droga, pero nunca haría esas cosas, ya cumplí con la condena de la droga y ahora estoy pagando en el asesinato que participe, pero no aprete el gatillo – soltó furioso, el funcionario se acercó ordenándole que se sentase, a regañadientes lo hizo.
-Estuviste en una banda peligrosa, ¿Por qué debería de creerte? - le pregunto el extranjero.
-Podéis torturarme con interrogatorios de mierda hasta el último día que pase en este sitio, pero a Selene la dejáis fuera de toda esta mierda - podía aguantar muchos más interrogatorios que le diesen la gana, pero no quería que metieran a Selene, ella no tiene por qué pagar también una cosa que es del pasado y no hizo.
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Un Nuevo Comienzo
AçãoSelene tuvo una infancia dura perdió a su padre siendo muy pequeña y lo peor que la toco presenciar la muerte de su padre, su madre y ella estuvieron en una gran depresión, hasta que decidieron cambiar de vida y también de ciudad, lo que ella no sab...