Jasón baja su mano a mi monte de venus empezando a jugar con él, creo que nunca en mi vida me había sentido tan caliente y a la vez excitada.
Se detiene un momento, me pone boca abajo y me hace sacar culo separando despacio mis nalgas, estaba totalmente expuesta a él, pero no me importaba había perdido la vergüenza de que me viese completamente desnuda, solo quería que volviese a estar dentro de mí.
Estábamos disfrutando los dos de este momento, pero en mi cabeza no para de dar vueltas que este momento podría ser el último, sus acaricias, sentir su calor, sus labios...
-Te noto ansiosa – joder y no se equivocaba había echado tanto de menos esto, siento una nalgada.
Para nada sentía dolor con la nalgada, juega con mis nalgas de nuevo y al segundo siento su lengua caliente recorrer mi monte de venus, me vuelve a pegar otra nalgada excitándome aún más.
Siento como vuelve a colocar su miembro en mi entrada, pero quiere jugar conmigo porque no me penetra, sabe cómo torturarme y castigarme.
-Jasón... por favor hazlo ya – le suplique.
Escuche como salía una ronca risa de su garganta, le gustaba que le rogase, al segundo siento como resbala dentro de mí por lo mojado que esta la zona, con una facilidad más que otras veces.
Siento una sensación alucinante haciendo que muerda mis labios.
Empieza con movimientos fuertes consiguiendo que mis jadeos sean cada más fuertes y potentes.
Se sujeta de mis caderas para entrar más en mi como si eso fuera posible, en este momento no nos importa que alguien nos escuche, cierro los ojos apretando las sabanas con mi mano al sentir como en mi zona se aprieta, el siente que me queda poco para venirme cuando aumenta aún más los movimientos, cuando pienso que me voy a liberar, sale de mí, suelto una queja por no sentirle dentro de mí, me abraza tumbándome en la cama.
-No quiero que dejes nunca de tocarme – le susurre.
El me besa ferozmente haciendo que levantase un poco mi cabeza vuelve a entrar en mí, rompo el beso arqueando mi espalda cuando tiemblo sobre su cuerpo soltando un gemido fuerte, el también suelta un jadeo llenándome.
Se gira hacía a mí, abrazándome, otra sensación que echaba de menos, busco sus labios de nuevo poniéndome de lado, muero de ansias por volver a sentirlos y saborearlos, ¿Quién me entiende? En el fondo sé que esto es un simple polvo y Jasón es muy terco para cambiar de opinión respecto a que venga a la cárcel, le sonrió, quizá yo también soy masoquista y me gusta que me haga daño.
Me abraza sintiendo su calor, estamos arropados por la sabana, lo que daría porque él no estuviera en la cárcel, para poder volver a dormir con él, pero eso es imposible.
-Eros me dijo que estuviste buscando trabajo y hoy tuviste una entrevista - sabía que tarde o temprano él se iba a enterar.
-Si tu amigo no fallo en nada – dije sin más.
Me molestaba un poco, porque me gustaría poder llamarle a Jasón y contárselo no que se enterase por otra persona, pero esta situación era tan difícil.
-¿Cómo te fue? - solté un suspiro recordando lo nerviosa que me había encontrado.
-Tengo el trabajo - sonreí porque me alegraba de tenerlo.
-Me alegro por ti, si tú eres feliz yo lo seré Selene – me daban ganas de llorar de nuevo, diablos, me daban ganas de gritarle a los cuatro vientos que no podría ser feliz del todo si no le tenía a mi lado, en más de una ocasión le había necesitado a mi lado como en la casa de mi madre.
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Un Nuevo Comienzo
AcciónSelene tuvo una infancia dura perdió a su padre siendo muy pequeña y lo peor que la toco presenciar la muerte de su padre, su madre y ella estuvieron en una gran depresión, hasta que decidieron cambiar de vida y también de ciudad, lo que ella no sab...