Capítulo 5

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- Soy Jasón – mi respiración se detiene por unos momentos.

¿Cómo consiguió mi número de teléfono?

Me miro en el espejo pasando mi mano por mi pelo nerviosa.

- ¿Cómo conseguiste mi número? – le digo algo dudosa.

- Hermanita eso no es lo importante ahora – le estrangularía si fuera posible.

- No te importa donde este – cuelgo la llamada dejándole con la palabra en la boca.

Salgo del baño, me siento donde estaba.

- ¿Y bien? ¿Quién era? – me pregunta Maica.

- Era mi hermanastro – abre los ojos exageradamente.

- Le diste tu número

- No, no se ni como lo consiguió, oye ¿tienes todavía esa aplicación de rastrear teléfonos?

- Si, ¿Por qué?

- Voy a rastrear el teléfono de mi madre así sabré la dirección de mi casa – me sonríe.

- Chica lista – juntamos puños.

Me tiende su teléfono, entró en la aplicación y rápido introduzco los números indicados de mi madre, un círculo dando vueltas en la pantalla aparece localizándolo, rápido me sale la ubicación exacta y sonrió al ver una foto de mi casa, ¡Selene buen trabajo!

- ¿Lo Conseguiste?

- Si al parecer las clases de informática sirvieron para algo – la contestó mandando la ubicación a mi teléfono.

- Me voy a quedar un rato más y luego me voy – miro la hora.

Echaba de menos pasar tiempo con Maica, estuvimos casi un año sin vernos lo único bueno que sentí cuando me dijo mi madre que nos íbamos a mudar fue que la iba a volver a ver a Maica y tenerla más cerca.

- Si quieres te llevó yo en mi coche – Brayan se ofrece a llevarme cuando ya me había despedido de todos.

- Tengo el coche aparcado abajo le había dejado aquí – al final aceptó, bajamos me abre la puerta tan educado.

El viaje hasta mi casa es tranquilo, no tardemos mucho, me invitó mañana quedar con los demás a una hoguera que ellos hacían cada dos semanas y pasar la noche allí.

- Me encantaría – le doy un beso en la mejilla antes de abrir la puerta claramente le había dicho la ubicación de donde vivía.

- Dame tu número así te diré a que hora vengo a recogerte – cojo su móvil apuntando en su agenda mi número.

- Listo, nos vemos mañana, muchas gracias por traerme de verdad

- No a sido nada, me alegra haberte conocido

Llamó a la puerta, veo como Brayan se va cuando la puerta es abierta y en mi campo de visión aparece Jasón, lo empujó con todas mis fuerzas para que se quitase y poder entrar.

Al estar adentro no me limitó ni a mirar si esta mi madre, directamente subo las escaleras por el grito de mi madre cabreada me detiene.

- ¡Selene donde crees que vas!

- A mi habitación

- ¿Dónde as estado? Nos dejaste plantados en el restaurante – pongo los ojos en blanco sin poder evitarlo.

- ¿Y que? Ya creaste una familia ahora yo si me permites me voy a mi habitación – subo unos escalones más.

- Estas castigada señorita – al escucharla decir eso bufo moviendo mi mano como si no me importara y me dirijo a mi nueva habitación pegando un portazo.

Me tumbo en la cama intentando controlar las emociones que quieren salir de mi no quiero romper ni una cosa, me alegro que mi madre retome su vida y quiera ser feliz, pero quiero que me entienda que me oculto lo del hermanastro y lo de tener que convivir con ellos no puedo procesarlo tan rápido y cuando te lo dicen de golpe.

Empiezo a organizar mejor mis cosas, después de un largo rato saco las cajas y bajo las escaleras con ellas, abriendo la puerta de la calle para tirarlas a la basura.

Al salir me encuentro con mi hermanastro y otro chico, veo de reojo que le pasa un paquete que al saber lo que será me echa un vistazo pero rápido apartó mi mirada y hago como si no los hubiera visto.

- Hermanita, ¿ya se te paso el cabreo? – ni si quiera me doy la vuelta no le contestó.

- ¿Quien era el que te trajo hoy? ¿Tu novio? – me doy la vuelta mirándole, el otro chico se fue y estábamos los dos solos.

- A ti te tiene que dar igual quien me traiga o quien no – me nuestra una sonrisa picarona.

- Nuestros padres se van a ir de viaje por el negocio – suelto la puerta mirándole como si eso no fuera cierto.

- ¿Qué? 

- Te lo quería decir tu madre hoy pero como estabas cabreada decidió decírtelo esta noche – sin más cierro la puerta es sus morros dejándole en la calle.

Pego un grito de desperacion, voy dispuesta a buscar a mi madre.

- ¡Mama! – grito para que me escuchase.
Escucho unos ruidos en una habitación, abro la puerta y los pillos a los dos liándose, rápidamente se apartan al verme.

- Como no me dijiste que te ibas de viaje – la digo sin poder ocultar mi cabreo.

- Selene te lo quería decir pero mira como viniste, no se podia hablar contigo – me echo las manos a la cabeza indignada.

- Me dices hoy que tiene un hijo que van a vivir con nosotros y ahora te vas de viaje – la grito, mi madre suelta una respiración intentando tranquilizarse.

- Mi amor es por trabajo solo serán cuatro meses

- ¿¡QUE!? – siento que me va a dar algo.

- Se pasarán rápido, Jason cuidara de ti – río irónicamente.

- No necesito una puta niñera ¡MAMA! Me vas a dejar con un puto delincuente que al saber si me hace algo – mi madre se acerca demasiado a mi.

- ¡No voy a permitir que hables así de el y mucho menos delante de su padre! No le conoces este tiempo en el que me voy yo le podrás conocer – me grita por un momento pienso que la va a estallar una vena nunca me había gritado así.

- No me puedes hacer esto – mi vista se nubla a causa de que estoy apuntó de llorar.

- Es lo que hay, tengo que viajar y no me puedo echar para atrás – pega un trompazo con mi puño a la mesa que tengo al lado causando que mi madre pegue un brinco, salgo de aquella habitación echando humos, nunca en la vida me había puesto así y menos con mi madre.

¡CUATRO MESES CONVIVIENDO CON MI HERMANASTRO SOLOS!

La vida no me puede ir peor.

En Multimedia tenéis a Jasón 🙂

Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora