Un Nuevo Comienzo

Capítulo 42

Esto no podía ir aún más peor, nos quedamos sin gasolina en mitad del camino y no había ninguna gasolinera cerca, tuvimos que ir andando hasta un hotel más cercano, me dolía el cuerpo entero y mi cabeza no paraba de castigarme con los recuerdos de Jasón, mis ojos picaban y dolían de tanto llorar, Eros intento sacar otros temas de conversaciones, pero nada servía, a veces se le escuchaba como suspiraba muchas veces.

Varías veces tuve que parar y ponerme de cuclillas para coger aire el pecho me dolía, cuando por fin estábamos por llegar al hotel, mi móvil comenzó a sonar rápido mi cara cambio a una blanca al ver que ponía mama, era tarde y mi madre estaba preocupándose por las demás llamadas perdidas que tenia de ella.

-Cógelo, con lo que hice a tu móvil no podrán rastrearlo – asentí, volviendo a pasar mi mano por mis ojos para apartar las lágrimas intenté coger aire para sonar lo más normal.

-Hola mama – la conteste.

-¿Dónde estás? Me tenías preocupada – miro por un momento a Eros que está pateando unas piedras por el camino su mirada estaba ida.

-Lo siento, estoy bien solo que vino una amiga y se me hizo tarde – me estaba sorprendiendo hasta yo misma de lo normal que salían mis palabras a pesar de que temblase en algunos momentos.

-¿Karen? - espere unos segundos apretando mi mano donde tenía el teléfono.

-Si, mañana nos iremos a una casa rural durante unos días para desconectar – escuche un suspiro de su parte como de alivio.

-Me alegra escuchar eso hija, para que despejes un poco tu mente sobre el caso de papa – solo con nombrar papa mis intentos por aparentar que estaba bien se esfuman.

-¿Hija? - me agacho despacio tapando mi cara ahogando el llanto.

-Si, mama hablamos mañana ¿sí? - la conteste rápido cogiendo una bocanada, cuanto escuche te quiero besos colgué para pegar un grito fuerte volviéndome a romper por dentro, rápido Eros se acercó para calmarme, pero no podía dolía tanto todo, la traición dolía, lo que sentía por Jasón dolía, su muerte dolía mi cabeza seguía sin querer asimilarlo, dolía incluso saber que Culebra matase a mi padre y estuviera vivo y hubiera matado a Jasón.

-Shhh tranquila, estoy aquí - sus palabras me recordaron tanto a Jasón, que me agarre a su cuello abrazándole, pero él no era Jasón, no sentía el mismo calor de él no me sentía igual de protegida, y sobre todo el no olía como Jasón.

-Respira Selene o te dará un ataque de ansiedad, estamos cerca del hotel y podrás descansar – me levanto ofreciéndome su pecho para apoyarme.

Andamos cinco minutos más en completo silencio, hasta que por fin llegamos al hotel, mire atentamente al ver mi cara de mueca Eros hablo.

-Tenemos que pasar desapercibidos aquí no sospecharan – asentí dándole la razón, mi móvil vibró, avisándome que me había llegado un mensaje.

-¿Qué? - dice Eros al ver que no me muevo, me había escrito Brayan.

-Es Brayan

-¿Y qué te dice? - se puso a mi lado para ver el mensaje.

-Selene me acabo de enterar lo que paso lo siento mucho por lo de tu hermanastro, cuando me lo han dicho no me lo creía, si quieres mañana podemos quedar tienes que estar rota, aunque le conozcas de hace poco tiempo – le leí, Eros se llevó su mano a su pelo revolviéndoselo aún más.

-Que hijo de puta – espeta con rabia.

-Vaya, sí que corren rápido las noticias – hice un puchero, ¡SELENE BASTA DE LAGRIMAS!