Capítulo 64

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Me sujete del lavamanos, Maica estaba de los nervios por escuchar el resultado del test.

-Juro que me va a dar un infarto ahora mismo si no me dices de una vez que salió – estaba temblando al igual que yo.

-Estoy embarazada – solté con lágrimas en los ojos, mis piernas parecían gelatinas y sentía que en cualquier momento caería desplomada.

-¿Qué? - soltó sin creerme, cogió la segunda prueba de embarazo. - En este sale lo mismo, si Selene esperas un bebe – sin más caí rendida al suelo.

-¿Estás bien? - dijo muerta del miedo.

-Si, es por la impresión de que voy a tener un bebe - ¿Cómo se lo diría a Jasón? ¿Cómo se lo tomaría? Tenía miedo de que me rechazara.

-Toma bebe un poco de agua - cogió la botella de agua ofreciéndomela.

-Gracias – la dije después de haber bebido un poco. - ¿Cómo se lo diré? - la dije.

-¿Mañana no ibas a visitarlo? - asiento, bebiendo otro poco. - Mañana se lo dices con delicadeza – negué se me está pasando por la cabeza mil formas de que Jasón no me quisiera.

-¿Y si luego no me quiere? - dije empezando las lágrimas deslizarse por mis mejillas.

-Selene, él te ama y te adora seguro que se pone contento – intenta tranquilizarme.

-Mi madre me matara cuando despierte, ay dios mío, yo no estoy preparada, no sé cómo paso si usamos protección siempre – me tire del pelo, miles de preguntas se me pasaban y el miedo se apoderaba de mí.

-Selene tranquilízate, todo estará bien, estaré contigo – sus palabras me calmaban un quince por ciento.

-Jasón pasara cinco años en la cárcel Maica, cuando salga él bebe habrá crecido sin su padre, el amor de un padre es fundamental y su presencia, si no, el niño empezara a extrañar la parte paterna y eso causa muchos traumas – esta vez había hablado como psicóloga.

-Tendrá a su padre Selene – negué, llevar al bebe a la cárcel no era una opción.

Maica me abrazo fuerte, mientras que me aferraba a su calor llorando al caer en la realidad de que iba a ser madre, mi madre estaba en coma todavía, no había terminado la carrera, no tenía trabajo y Jasón estaba en la cárcel y así sería durante cinco años.

-¿Chicas? - unos toques en la puerta y la voz de Eros se hizo presente.

Rápido nos levantamos del suelo, recogiendo las cajas y los papeles, pero por los nervios a Maica se le cayó una caja al suelo cuando Eros abrió la puerta al no obtener una respuesta nuestra, estábamos rígidas fingiendo una gran sonrisa las dos, parecíamos tontas, Maica estiró su pierna con disimulo intentando pillar la caja cuando Eros nos miraba raro pero la pillo y se agacho para coger la caja la respiración se me corto.

-¿Qué es esto? - pregunto cuando lo cogió sin mirar lo que ponía, pero no tardo ni un segundo cuando sus ojos se abrieron de sobre manera y miro a Maica.

¿Por qué miro a Maica?

Y fue cuando lo supe por su cara de horror, se pensaba que era de ella, ¿habían follado?

-Maica... - dijo un Eros muerto del miedo.

-No es suyo – dije rápido, al ver que mi amiga no podía articular palabra.

-¿Tuyo? - dijo Eros aún más confundido.

-¡NO! Es mío – le dijo Maica quitándole la caja de la mano, la mire haciéndola un gesto de qué coño estaba haciendo.

Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora