Capítulo 30

401 47 0
                                    

Estaba desayunando en la cocina cuando Jasón bajo con un pantalón solo, parecía que se había dado una ducha porque tenía el pelo mojado.

Su perfume llegaba hasta mí, baje mi mirada a la mesa donde tenía mi tostada, se me viene a la cabeza lo de ayer cuando Maica estaba llamando al timbre.

El pasaba como si no estuviera preparándose un café, le mire por un momento el me miro de reojo, pero no dijo nada.

Intentaba pasar de mi al parecer.

Me había puesto una camiseta, pero era tan grande que a pesar de ser de manga corta, me llegaba hasta mis codos, era lo más cómodo que había encontrado en mi armario.

Sali al patio con mi taza en mano, el aire era fresco, te hacía sentir escalofríos en tu cuerpo.

Los rayos de sol iluminaban de una manera tenue, desde donde estaba mientras que se escuchaba a los pájaros cantar.

-Me encanta este lugar y más si tengo tu compañía - me sobre salte al escuchar su voz detrás de mí.

-Hola - le salude con un nudo en la garganta.

-Sabes Selene intento alejarme de ti, pero me es imposible - aprete mi taza.

-No sé a lo que te quieres referir - me hice la tonta sentándome en una de las sillas.

-Mierda Selene tienes algo que me hace mantenerme cerca de ti - Jason se sentó en una silla frente mí, paso su mano por mi mejilla mandándome un escalofrió por la columna, ¿cómo era posible que me hiciera sentir eso con una sola acaricia?

-Creo que no es apropiado que digas eso si tienes algo con mi amiga - me levante dispuesta a entrar de nuevo y mantenerme lejos de él.

-Escucha no tengo nada con tu amiga, ayer mismo lo hablamos no la convengo

Selene sonrió por fin y le miro a los ojos. Jason suavemente paso su mano por su mejilla, ella cerro los ojos mientras sentía las acaricias, y suspiro dejando caer los hombros relajada.

En el momento que los volvió a abrir, Jason no podía aguantar más las ganas, despacio corto la distancia besándola.

Selene se impresiono ya que no se lo esperaba, le devolvió el beso poniendo su mano en el cuello de, el mientras que le acariciaba y con la otra mano entrelazando los dedos en su pelo.

Jason bajo las manos hasta la cintura para atraerla hacia él, Selene sintió como se le ponía el vello de todo su cuerpo erizado al sentir sus dedos.

El beso fue largo, pero a la vez lento. Ninguno se separó, los segundos que pasaban no les permitían ni abrir sus ojos.

Las manos de Jason no soltaban la cintura de Selene apenas las movía un poco para dejarla suaves acaricias.

Llevaba un buen tiempo en que Selene no besaba a alguien así, sin nadie que los interrumpiera sin prisa alguna, empezó a sentir el calor de Jason envolviéndola aún más, sentía como ese beso la debilitaba las piernas como si temblasen la estaba dejando atontada.

Sonrió sobre los labios de Jason sin poder aguantarlo.

Jason la miro apartándose un poco de ella curioso.

-Esto es una locura - le dijo mientras acariciaba su cara.

-Estamos haciendo lo que sentimos Selene - apoyo la cabeza sobre el hombro de Jason.

-Qué vergüenza, no sé qué me pasa - ella rio algo nerviosa por la situación. - Esto no lo puede saber nadie Jason

-Ni de broma, no pienso contar nada queda entre tu y yo - la puerta de la casa fue abierta haciendo que se separasen apresuradamente.

-¿Selene, estas en casa? - se escuchó en la casa la voz de la abuela de Selene.

-¡Abuela! - grito feliz al verla dándola un abrazo cuando llego donde ella estaba.

-Mi niña - la correspondió el abrazo.

-¿Qué haces aquí? - se apartó Selene para mirarla.

-Vine a ver si estabas bien, ¿Y tú hermanastro?

-Ehh.. Salió, si salió a hacer unas cosas - por un momento se había quedado bloqueada.

-Bueno te traigo compra, tu madre me dijo que te diría que llegaba hoy, pero se la abra olvidado, dejare las cosas en su sitio - Selene se le volvió a escapar una sonrisa.

Jason despacio se acercó por detrás de Selene, al toparse con su mirada cuando dio media vuelta, la reacción de Selene fue la de huir por la presencia de su abuela en la cocina, pero el no tardo en acorarla. Ella se detuvo. Tosió para no volver a reír, pero no sirvió de mucho.

Jason se encaró a ella y fue avanzando despacio, haciendo que Selene tuviera que andar hacia atrás, la sonrisa de ella era nerviosa, pero la mirada de Jason era de como si quisiera devorarla.

La espalda de Selene dio contra la pared del sótano que se metieron, Jason apoyo un brazo sobre su cabeza y la otra en la nuca, la miro con una intensidad que Selene tuvo que girar su cara a otro lado, justo en el lado donde Jason había puesto su mano, no le fue muy difícil para alcanzar su boca con el pulgar y acariciarlos.

Cogió fuerzas y sobre todo orgullo para poder volverse de nuevo y mirarle a los ojos, cuando le miro pudo sentir sobre su boca las palabras de Jason derritiéndola aún más.

-¿Por dónde lo habíamos dejado hace apenas unos minutos?

Esta vez el beso que se dieron fue apasionado, rápido, con ganas de comerse.

Selene no le costó nada seguir el ritmo de Jasón, solo tuvo que dejar llevarse.

Se fundieron en ese beso, un beso que prometía mucho más.

La lengua de Jason antes había pasado los labios de ella, ahora definitivamente entraba en su boca, sin ninguna vergüenza ni timidez. A Selene noto como su pulso se aceleraba, iba a perder el poco control que tenía.

Pudo coger aire cuando Jason resoplo sonriendo, la enorme camisa que tenía ella le había dado guerra, pero pudo tocar su piel desnuda de Selene. Volvió a besarla velozmente, sus manos tocaron la espalda.

Cuanto más sentía su cuerpo más la necesitaba.

Las manos de Jason encontraron el pequeño pantalón que tenía puesto con sus manos juguetonas sin dejar despegar sus labios de ella empezó bajándolos despacio.

Aquella tensión que se palpaba pudo con ella y se le volvió a escapar otra risita nerviosa.

-Ufff madre... Selene - dijo Jason frunciendo el ceño dejando una distancia -. ¿Estás bien?

-Si - contesto Selene intentando volver a romper la distancia de los dos.

-Vamos a hacer una cosa - Jason la detuvo antes de que le besara, estaba sonriéndola travieso. - Tu abuela está afuera y nosotros aquí si nos pillan nos mataran a los dos subamos arriba

-No

-Selene, no voy a cometer el mismo error dos veces contigo de dejar de hacer lo que queremos

-Estoy bien - dijo ella.

Sin dejar de mirarla a los ojos empezó a besar su mano que acariciaba su cara, después cogió esa mano colocándola en la pared del sótano por encima de su cabeza, Selene intento bajarla, pero sin éxito alguno, la otra mano de Jason la sujetaba por la cintura, acerco despacio su cara al oído de ella, inspiro apoyando su nariz en el pelo, Selene noto el aliento caliente de el sobre su cuello, sus labios rozaron despacio su piel.

¡LA ESTABA VOLVIENDO LOCA!

Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora