Un Nuevo Comienzo

Capítulo 12

- Joder Jasón me asustaste

- Selene, ¿Dónde has estado? - me fijo en sus ojos que los tiene un poco rojos.

¿Qué le paso?

- Poray, ¿Qué te paso? Tienes lo ojos rojos – gira la cara para después restregarse los ojos, huelo a su alrededor y adivino rápido.

- ¿Es enserio estuviste fumando marihuana? - me cruzo de brazos, el me analiza.

- No quiero que te acerques a el – es lo único que me dice, pasando de lo que le eh dicho.

- Jason no pases de lo que te digo estuviste drogándote en la casa – le regaño.

- Soy bastante mayorcito para saber que hacer Selene, tú lo ves normal llegar a estas horas – me levanta un poco la voz.

- No eres mi madre para decirme a qué hora llegar soy también mayorcita para saber a qué horas llego - gruñe tocándose el pelo.

- No te lo vuelvo a decir no quiero verte cerca de ese me entiendes – se me pone enfrente mía.

- ¡NO! Seguiré saliendo con el digas lo que digas

- Ya te lo has follado – me escupe rápido mi mano impacta contra su mejilla.

- Serás estúpido quien te crees para hablarme así – sujeta mi mano con la que lo golpee.

- No vuelvas a pegarme, no te conviene Selene – me río irónicamente.

- ¿Y tú sí? ¿Tú me convienes? Que hace poco saliste de la puta cárcel te lo recuerdo – aunque su mirada me da miedo intento ser dura.

- Cuando eres una niña mimada todo es bonito, no hables de lo que no sabes – me suelta apartándose de mi como si quemase.

- No necesito saber mucho de ti sé que ocultas cosas te lo veo en los ojos – le grito.

- ¡Selene no me analices! - me grita aún más fuerte.

- Esto es patético no pienso discutir más contigo

- ¡SELENE! Ni se te ocurra a irte todavía no hemos terminado

Me coge por la cintura al subir los cuatro primeros escalones le golpeo insultándole, me suelta girándome para que le mirase.

- Como te vea con él te juro que le meto una paliza que no podrá moverse – mi respiración se corta al escuchar su amenaza.

- No te atreverás – me atrevo a soltarle.

- No me conoces de nada no sabes lo que soy capaz de hacer – le golpeo el pecho para después empujarle.

- Eres un puto idiota ojalá no existieras desde que te vi eres un dolor de cabeza – le grito.

- Y tú también eres un puto incordio insoportable, preferiría volver a la cárcel con tal de no verte

- Vuelve corre ve aquí no pintas nada
Me coge de la cintura pegándome rápido contra el para después besarme, es un beso con rabia que después se vuelve con deseo, no me aparto sigo su ritmo colocando mi mano en su nuca tirando de su pelo, segundos después me doy cuenta lo que está pasando y me separo de él pasando mi mano por mis labios con rabia.

- ¿Qué cojones haces? - le digo, sus ojos ya no están tan rojos.

- Besarte para que te callases, era la única manera para no escuchar tu irritante voz – cojo el jarrón que tengo al lado y se lo tiro a los pies para después subir corriendo las escaleras.

Dentro de mi habitación tiro mi móvil contra la cama para comenzar a dar vueltas por la habitación mordiéndome las uñas y agarrándome del pelo, soy una estúpida como he podido dejar que me besase, esto está mal me siento sucia, pero se sintió tan bien a la vez sentí algo que nunca había sentido.

Mi ordenador portátil se enciende con una vídeo llamada entrante, aparece mi madre en la pantalla enciendo la luz y me quito las cuatro lágrimas que salieron.

- Hola mama – intento sonreír.

- Hola cariño, ¿Te pasa algo? Te noto como recaída – niego.

- No mama es que ya te echo mucho de menos – mi madre me muestra una de sus mejores sonrisas a través de la pantalla.

- Y yo mi vida, pero ya sabes cómo es el trabajo – apoyo mi codo en la mesa.

- Si mama

- ¿Qué tal el día? - se me viene el beso con Jason, pero lo intento borrar lo antes posible

- Selene – mi madre me llama al no obtener respuesta.

- Bien mama ya conocí a gente mañana empiezo a estudiar desde casa

- Cuanto me alegro que ya tengas amigos, me cuentas mañana ¿sí? Me voy a dormir mañana tengo una reunión importante

- Vale mama que se te dé bien besos – la tiro un beso ella hace igual cuelgo rápido cerrando el portátil.

El timbre de la casa suena, que raro yo no eh quedado con nadie más, salgo de mi habitación asomándome para ver quien es ya que escucho la voz de Jasón y ¿una chica?

Me escondo para que no me pillen, Jasón ataca sus labios devorándola la coge del culo pegándola contra la pared, comienza besándola el cuello mientras que se escapa jadeos por parte de ella.

¡Que puto asco!

Escucho como caminan hasta las escaleras me meto en mi habitación sin cerrar la puerta del todo.

- Me tienes ganas eh hace mucho que no probaba esos labios – si me pagasen por cada vez que pongo cara de asco ahora mismo sería millonaria.

- En la cárcel no podemos tener visitas cuando queremos bombón – la chica se da la vuelta moviendo su culo exageradamente Jasón la azota y se mete en su habitación rápido.

Cierro mi puerta y decido que voy a ver una película para ver si consigo olvidar lo de ahora.

Diez putos minutos llevó viendo una película y no soy capaz de concentrarme por los putos gemidos y gritos de esa chica, tiro mi zapatilla contra la pared donde da a su habitación causando que suene un golpe seco, espero que me escuchen y sepan que tengo oídos.
Tengo el volumen a tope y no puedo subirlo más si no lo hubiera echo, salgo para hacerme unas palomitas para ver si puedo acabar la película aunque no me este enterando de nada.

- Adiós – la chica me saluda saliendo por la puerta mientras que se coloca la ropa, yo la miro con asco mientras que termina de hacer las palomitas.

El sonido del microondas suena, saco con cuidado la bolsa, echándolas en un bol, no tengo ganas de discutir con Jasón si no le diría que en mi casa no se folla.

Abro con mi culo la puerta de la habitación, dejó encima de la cama las palomitas, saco del armario mi pijama cómodo me desnudo rápido, al poner la película me golpeo internamente al darme cuenta que se me olvido la bebida.

Al salir veo a Jasón de espaldas colocarse un calzoncillo tapó mis ojos rápido caminando hacia las escaleras.

- Selene, ¿Qué haces? – escucho a Jasón pero sigo tapandome porque se que sigue en calzones le eh visto su culo.

- No me toques después de al saber aggj que asco – apartó mi mano libre cuando siento que me va a tocar.

- Te vas a caer por las escaleras

- No – miro las escaleras quitando mi mano vuelvo a cerrar los ojos y las bajo corriendo.

- Lo ves ahora ¡vístete!

Estoy cabreada no por el simple echo que folle si no que lo haga ¡en mi casa!